El liderazgo empresarial en Perú ha cambiado significativamente en los últimos años, especialmente a partir de la pandemia. Uno de los cambios más notables es el incremento en las expectativas de los ciudadanos hacia los líderes empresariales para que tomen un rol más activo en abordar problemas sociales. De acuerdo con el Edelman Trust Barometer 2022, el 66 % de los peruanos confía en los CEO de las empresas donde trabajan, y un 58 % elige sus lugares de trabajo según los valores y creencias de estas compañías.
Horacio Arredondo, decano de EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey (México), señala que en la actualidad estamos viviendo varias megatendencias que impactan la manera en que se hacen negocios. Una de ellas es el cambio generacional, debido a que existe una mayor preocupación por el desarrollo sostenible y por hacer negocios con responsabilidad social.
“Si bien la pandemia nos llevó a replantear cómo funcionamos como sociedad y aceleró reflexiones que ya veníamos teniendo, más allá de ser el único detonante, existe una necesidad urgente de que los negocios comprendan su rol en la sociedad, adoptando más ética, sostenibilidad e innovación en sus prácticas. Esto ha impulsado un cambio en los estilos de liderazgo, donde se requiere que los líderes sean capaces de movilizar desde un propósito claro y conscientes del impacto de sus acciones empresariales. Hoy en día, este tipo de liderazgo es clave para las organizaciones que buscan adaptarse a las nuevas demandas sociales y empresariales”, indica.
Formación empresarial
Para el académico, la formación empresarial actual no solo debe enfocarse en aspectos técnicos, como finanzas, contabilidad o marketing, sino también en la creación de directivos íntegros y con una visión integral. Es fundamental que los líderes puedan dirigir sus organizaciones hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un reto que, aunque parece simple en teoría, ha sido difícil de lograr. El avance hacia estas metas a nivel mundial ha sido más lento de lo esperado.
“El verdadero desafío para las instituciones de formación está en preparar a los participantes para una gestión empresarial responsable, centrada en la sostenibilidad y la prosperidad inclusiva. Esto significa educar a líderes capaces de generar impacto en su entorno, asegurando que los ecosistemas puedan mantenerse a largo plazo para las generaciones futuras. La formación debe ir más allá de lo técnico, integrando una mirada ética y sostenible en cada decisión empresarial”, afirma.
Horacio Arredondo resalta que hacer negocios requiere una visión integral del ecosistema organizacional centrada en la sostenibilidad a largo plazo: “Las empresas que no adopten esta perspectiva tendrán dificultades para mantener su relevancia en el mercado y para atraer talento”.
“El verdadero desafío para las instituciones de formación está en preparar a los participantes para una gestión empresarial responsable, centrada en la sostenibilidad y la prosperidad inclusiva”.
Atracción de talento
Atraer talento es uno de los grandes retos actuales para las empresas, especialmente en un contexto donde la inteligencia artificial (IA) ha cobrado un rol significativo. En Perú, se discute mucho sobre esta, pero poco sobre cómo esta tecnología podría reducir ciertos empleos o transformar la manera en que las empresas innovan.
Para el decano de EGADE Business School, la IA ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una realidad que transformará la manera en que hacemos negocios. Aunque la IA tiene el potencial de reemplazar algunos empleos, también creará nuevas oportunidades. El desafío radica en cómo gestionamos este cambio para evitar la exclusión de aquellos que no están tecnológicamente capacitados. Los próximos cinco años serán clave para comprender el impacto completo de la IA y para reflexionar sobre cómo integrar esta tecnología de manera inclusiva, especialmente en nuestra región que necesita avanzar significativamente en desarrollo e inclusión social, comparte el especialista.
IA en emprendimientos y pymes
En Perú, las pymes y emprendimientos enfrentan desafíos debido a la informalidad. La clave para su crecimiento es entender cómo la inteligencia artificial puede beneficiar y transformar estas pequeñas empresas, impulsando su desarrollo y competitividad.
Horacio Arredondo sostiene que estamos al borde de una convergencia tecnológica sin precedentes, y debemos elegir entre quedarnos al margen o aprovechar las oportunidades de la Cuarta Revolución Industrial. En el pasado, la región falló al no adaptarse a la Tercera Revolución Industrial, mientras países asiáticos, como Corea del Sur, prosperaron al adoptarla.
“Actualmente, debemos plantearnos dos aspectos clave. Primero, ¿cómo van a adaptarse y flexibilizar los Gobiernos para un mercado laboral que será muy diferente, y cómo facilitarán la integración de nuevas tecnologías? Segundo, es crucial un cambio de mentalidad entre emprendedores, especialmente aquellos que aspiran a crear startups de impacto. En lugar de buscar grandes disrupciones tecnológicas, deberíamos enfocarnos en soluciones adaptadas a las necesidades específicas de nuestros mercados emergentes”, enfatiza.
Agrega que la informalidad y la falta de regulación son obstáculos importantes. “Iniciativas como las fintech pueden ayudar a formalizar operaciones en mercados no regulados, pero para que esto funcione, tanto los Gobiernos como los emprendedores deben colaborar. Los Gobiernos deben flexibilizar la regulación, y los emprendedores deben presionar para que esto ocurra, buscando soluciones que respondan a las necesidades locales más que a aspiraciones globales”, concluye.