Por Stakeholders
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La exposición prolongada al ruido ambiental causa 12 mil muertes prematuras y contribuye a 48 mil nuevos casos de cardiopatía isquémica al año en la UE. Además, se calcula que al menos 6,5 millones de europeos padecen alteraciones crónicas del sueño debido al ruido, según el informe publicado por la Agencia Europea del Medio Ambiente en 2020
El informe también señala que, como consecuencia del ruido de los aviones, 12.500 escolares sufren problemas de aprendizaje en la escuela.
Otro punto importante es que más de nueve millones de españoles conviven a diario con niveles de ruido superiores a los 65 decibelios, nivel máximo recomendado por la OMS, Según un estudio de GAES, España es el país más ruidoso de Europa y el segundo más ruidoso del mundo después de Japón.
Esta investigación ha revelado que el ruido ambiental durante la noche hace que suba la tensión afectando la salud y el bienestar de las personas; además, es el causante del aumento de la presión arterial ya que la asociación entre el ruido del tráfico rodado y la hipertensión se mantiene incluso tras ajustar el efecto de la contaminación atmosférica.
El ruido tiene un mayor impacto en los indicadores relacionados con la calidad de vida y la salud mental. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ruido es la segunda causa ambiental de problemas de salud, justo después del impacto de la contaminación atmosférica por partículas.
Los más vulnerables son, niños y ancianos, ya que pueden sufrir efectos aún más pronunciados del ruido relacionados con la salud. Entre las consecuencias negativas están el estrés, trastornos del sueño, pérdida de audición, problemas cardiovasculares y deterioro cognitivo. Este problema también perjudica a la fauna, interfiriendo en su comunicación, reproducción y bienestar general de los animales.
¿Cómo combatir contra el ruido del tráfico?
La reducción o eliminación del tráfico en el centro de las ciudades es la forma más efectiva de limitar los efectos de la contaminación acústica. Fomentar el uso de la bicicleta como transporte y la transición a vehículos eléctricos significarán grandes avances en este sentido.
Sin embargo, hay medidas muy efectivas que tienen que ver con la planificación urbana, como proteger a las zonas residenciales impidiendo la urbanización en zonas cercanas a autopistas, fábricas y aeropuertos. Los árboles, la vegetación y las zonas verdes también son escudos vivientes contra la contaminación acústica.
