“Lo más importante de una mujer empoderada es que empodera a otras mujeres y las motiva”

POR RENZO ROJAS
rrojas@stakeholders.com.pe

 

A pesar de la coyuntura mundial por la pandemia de la COVID-19, no se deben escatimar esfuerzos para luchar contra la violencia hacia la mujer y otros aspectos relacionados. D1 y Nike se unen a este objetivo con una campaña que busca empoderar a las mujeres a través de la danza y los movimientos físicos en las redes sociales. Sandra Begue, vocera de esta iniciativa, bailarina y además creadora del programa “Heel Yourself”, conversa sobre el tema.

¿Cuál es el objetivo de esta iniciativa a través de las redes sociales?

La idea de esta campaña es lograr que todas las mujeres nos unamos a través de la danza y el ritmo. Cada una podemos expresarnos a nuestra manera y estilo, desde lo que hacemos utilizando la música y la danza, lo que nos permite mostrar nuestro poder y fuerza también. Así podemos demostrar que realmente las mujeres estamos juntas mediante esta campaña: evidenciar que la música y la danza no tienen estereotipos, barreras y que es cuestión de unirnos.

 

¿A qué tipos de barreras se enfrentan las mujeres en la sociedad?

Considero que hay muchas barreras. Puede ser el tema físico en relación a los estereotipos, por ejemplo. A veces se nos pide que hay que ser de una determinada manera, comportarse como una señorita delicada y esos ideales físicos no necesariamente todo el mundo los debe de cumplir. Somos super distintas, con diferentes rasgos y formas de ser. Siento que somos tan distintas y nos suelen poner un ideal específico, el cual no podemos cumplir porque existe demasiada diferencia entre nosotras, pero justamente es eso lo que nos hace mágicas y poderosas.

 

¿De qué manera se puede contribuir a cambiar esta predominancia de ideales?

La mejor manera de concientizar y llegar a la gente es simplemente exponiendo este tema a través de campañas como la de D1 y Nike, donde las personas que estamos al frente somos distintas. Pero más que ello, significa que formamos parte de la variedad de estereotipos que existen. Lo mejor que se puede hacer es exponer nuestras historias y compartirlas con las personas, para que se conozca y empezar a darnos cuenta del problema.

 

Desde tu experiencia personal, ¿cómo afrontaste estas circunstancias?

Yo comencé a bailar desde los 11 años. Por entonces, yo no sentía que algo andara mal en mi cuerpo o que fuera distinto hasta que me lo dijeron. Para mí era algo completamente natural poseer la figura que tenía, me sentía cómoda y feliz así como estaba. Conforme fueron pasando los años, escuchaba seguidamente comentarios sobre mi contextura corporal, la forma de mi cuerpo, la necesidad de bajar de peso, etc. Más aún porque me dedicaba a un estilo de baile que lo usaban como pretexto para decirme que tenía que bajar de peso.

¿Qué decidiste hacer?

e difícil sentir que no podía hacer lo que realmente quería porque no tenía el cuerpo para hacerlo. Me retiré de ese estilo y empecé a bailar otros ritmos. Es así que decidí viajar, conocer otras cosas y fue entonces cuando me di cuenta de que tenía que luchar por mí. Primero, antes de convencer al resto de que todo estaba ok, tenía que aceptarme a mí misma como era. Sufrí muchos desórdenes alimenticios, hasta que por fin algo hizo click en mí cuando inicié a bailar en tacos (heels) y practicar estilos más sensuales. Entonces comencé a quererme y, después de ello, decidí motivar a otras mujeres a realizar lo mismo.

 

En la actualidad se ha normalizado este tipo de estereotipos…

Es algo que es bastante común y eso no significa que esté bien. Sucede frecuentemente que las chicas se sienten culpables por la figura de su cuerpo, no se sienten cómodas. Eso es muy fuerte porque es tu cuerpo y hay que quererlo, motivarlo y enamorarse de él. Para mí es muy importante contar con un espacio donde pueda impulsar a otras mujeres.

 

¿Cómo es una mujer empoderada?

Es una mujer segura de sí misma. Que se ama, quiere, respeta y valora. Dispuesta a luchar por cumplir sus sueños, que tiene claro que vale muchísimo y que ningún comentario o adjetivo la va a desmotivar. Lo más importante de una mujer empoderada es que empodera a otras mujeres y las motiva. No es algo personal, solo para ellas. La mujer empoderada tiene que tener la capacidad de empoderar y motivar a otras mujeres a sentirse igual, además de aplaudir a quienes ya lo son.

 

Por otra parte, ¿qué rol tienen los hombres en este tema?

No se trata de hombres y mujeres, es la sociedad. Todas las personas tenemos que contribuir a la igualdad de nosotros mismos. No solo dentro del aspecto de la mujer, sino que como un conjunto debemos trabajar y dejar de colocarnos dentro de roles. Debemos ser seres humanos que estén dispuestos a luchar por una igualdad. En general, considero que tenemos que empezar por nuestros hogares, siendo conscientes de ciertas cosas y comportamientos que a veces lo tenemos arraigados y no nos damos cuenta. Más allá de ser hombre o mujer, todos los seres humanos debemos de trabajar para generar más igualdad, para así respetar a las personas con quienes estamos conviviendo.

En plena pandemia, problemas como la violencia contra la mujer han sido constantes. ¿Qué expectativas tienes al respecto de su solución?

Son objetivos por los que venimos luchando desde hace varios años. En cuanto a la violencia contra la mujer, tenemos que empezar a considerarla como una prioridad y siento que no es así. Hay que tratar de defender a las mujeres que se encuentran violentadas en sus propios hogares. Ahorita eso no es una prioridad y son muy pocas las personas que se refieren o denuncian este tipo de abusos. Tiene que ser una prioridad este problema para rescatar y proteger a las mujeres de este tipo de situaciones. Ellas deben tener la vida que se merecen.

Otro punto es lograr una igualdad salarial en ámbitos laborales, por ejemplo. ¿Puede la crisis sanitaria ser una oportunidad para tratar estos temas?

La igualdad salarial tiene que ser también una prioridad. Mientras más hablemos al respecto, se generará conciencia y podrá trabajar. Las expectativas que tengo es igual a la de muchas mujeres: que se haga algo al respecto para conseguir tener una mejor sociedad peruana. La pandemia nos da la oportunidad de analizar y traer a la mesa este tipo de circunstancias para reflexionar y actuar. El Perú tiene mucho para dar, es un país increíble y tenemos que empezar a trabajar en la solución  de estas cuestiones para seguir avanzando.