Por Renzo Rojas
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¿Qué tan frecuente es en la actualidad los casos de acoso sexual laboral?
Es una realidad no solo en nuestro país, sino también en la región y en todo el mundo. Las empresas que recién están trabajando en el tema tienen una incidencia de alrededor del 30 %. Para el caso de mujeres puede llegar al 40 % y cerca del 50 % si son personas de la comunidad LGTBIQ+ o afrodescendientes. Si una organización trabaja al respecto, más allá de cumplir solo con normativas, se logra reducir estas cifras a cerca de un 13 % o 15 % en solo un año.
¿Qué consecuencias suele existir para las víctimas a nivel laboral?
De acuerdo a data de ELSA, 1 de cada 5 personas que reportan pasar por esta situación solicita cambiar de área sin ninguna explicación o deserta laboralmente. Prefiere renunciar antes de reportar lo sucedido y atravesar por el proceso que corresponde.
Para el caso de las mujeres, ¿cómo afecta a su crecimiento laboral y profesional?
Se relaciona con una pérdida de talento en distintos niveles, desde cargos operativos hasta aquellos que son más profesionales. Recordemos que estamos en un país con niveles de informalidad de más del 70 %. Por tanto, si esto pasa en un empleo formal, las posibilidades de reinsertarse en un trabajo de la misma calidad son pocas. Lo que sucederá es que probablemente este acoso sexual termine por afectar las condiciones del empleo.
Se afecta también la independencia económica de las mujeres…
También termina profundizando las brechas salariales, ya que las mujeres del sector informal ganan de por sí menos que las del sector formal. De esta manera, se empiezan a remarcar otros problemas en relación a las brechas de género.
«Las empresas que recién están trabajando en el tema tienen una incidencia de alrededor del 30 %».
¿Cómo se manifiesta este acoso en puestos de mayor jerarquía?
En posiciones de liderazgo o de mayor responsabilidad, encuentras menos mujeres. Es decir, cuando ellas ascienden encuentran menos presencia de sus congéneres. Cuando existe este desbalance en estas posiciones, los niveles de acoso también pueden crecer.
Justamente, esa es la razón por la que se identifican niveles de acoso relativamente altos en posiciones jerárquicas medio altas. Podríamos pensar que el acoso es menor cuando la mujer cuenta con una mayor cuota de poder en la empresa. No obstante, en estas instancias está sola o la presencia de mujeres es de menos del 30 %. Entonces, al no encontrar apoyo o mayor respaldo, decide guardar silencio frente al acoso.
¿Qué tan común es el acoso sexual laboral en estas instancias?
No es extraño que tengas un comité de gerencia con menos del 20 % de mujeres, o un directorio donde usualmente son el 10 %. Si les preguntas anónimamente te van a responder que sí. Se darán quizá otros tipos de expresiones, pero la broma sexista, por ejemplo, está presente.
¿De dónde parte este acoso sexual laboral?
Es un tema de cultura. Digamos que no forma parte de la cultura formal de la organización. Probablemente no se condice con los valores de la organización, pero sí es parte del día a día. Solemos pensar que muchas de estas actitudes son inofensivas o bromas porque han sido normalizadas por mucho tiempo. Cuando es así, pasan dos cosas: ya no dices nada y no haces nada. Ahí empieza la tolerancia y la normalización.
