En su primer día como presidente, Donald Trump firmará órdenes ejecutivas que reconocen solo dos sexos (masculino y femenino), y pondrá fin a las políticas de diversidad, equidad e inclusión en el Gobierno federal. De esta manera, revierte medidas impulsadas por la administración anterior.

Por Stakeholders

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Donald Trump retornó a la Casa Blanca marcando un cambio en las políticas de diversidad e inclusión en los Estados Unidos. Este lunes, el recién investido presidente firmará dos órdenes ejecutivas que limitarán el reconocimiento oficial del género a dos categorías biológicas (masculino y femenino) y eliminarán los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) del aparato gubernamental.

Uno de los decretos establece que las identificaciones gubernamentales, como pasaportes y visas, deberán reflejar exclusivamente el sexo biológico de los ciudadanos. Según funcionarios de la nueva administración, esta medida busca “restaurar la verdad biológica” y proteger los derechos de libertad de expresión de los estadounidenses, eliminando el uso de pronombres preferidos en comunicaciones oficiales.

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“El Gobierno federal ya no promoverá la ideología de género. Así que no va a haber comunicaciones que respalden, por ejemplo, el Día de la Visibilidad Transgénero. El Gobierno va a dejar de promover la ideología de género radical”, señaló un alto funcionario de la Administración de Trump.

La segunda orden ejecutiva desmantelará los programas de diversidad e inclusión en todas las agencias federales. Iniciativas como subvenciones de equidad, planes de acción afirmativa y justicia ambiental serán evaluadas y eliminadas por su “despilfarro” de recursos públicos, según la Casa Blanca. Se realizarán reuniones mensuales para revisar la implementación de estos cambios.

El impacto de estas decisiones podría sentirse en todos los sectores de la sociedad. Empresas como Meta, McDonald’s y Walmart, que en las últimas semanas han recortado o eliminado sus propios programas de DEI, podrían inspirarse en el enfoque gubernamental. Sin embargo, organizaciones de derechos civiles, como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), ya han advertido acciones legales para bloquear estas políticas.

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La eliminación de protecciones para personas transgénero, incluida la prohibición de procedimientos de afirmación de género financiados por el Estado para reclusos, también ha generado controversia. Durante su campaña, Trump prometió priorizar políticas que refuercen lo que él llama “cordura” y el retorno a la biología como principio rector del Gobierno.

Estas acciones no solo apuntan a revertir las políticas de su predecesor, Joe Biden, sino a redefinir el papel del Gobierno en temas de identidad y equidad. Los próximos meses determinarán si las cortes respaldan o desafían esta controversial agenda.

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