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72% de empresas peruanas invertirá en automatización: “El gran reto es incentivar la contratación formal”, advierte ManpowerGroup
En un escenario de incertidumbre electoral y tensiones globales, las empresas peruanas mantienen planes de contratación sólidos, pero con un giro claro: la transformación del trabajo. Según la Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup para el tercer trimestre de 2025, el 72% de los empleadores planea modificar su inversión en automatización de tareas en los próximos 12 meses, lo que evidencia que las compañías no solo están contratando, sino que también se preparan para un mercado laboral cada vez más digital y competitivo.
En entrevista con Stakeholders, Daniel Galdos, gerente comercial de ManpowerGroup Perú, asegura que la contratación formal se enfrenta a un desafío mayor: el marco normativo y la creciente brecha con la informalidad.
“Hoy en día los empresarios hablan mucho de ese tema. De cómo las restricciones que se están generando van a apretar más al sector formal y, en cambio, a la informalidad se le está dando más flexibilidad. Eso hace que ser formal sea mucho más caro de lo que ya era”, advierte Galdos.
Un mercado laboral resiliente en medio de la incertidumbre
Pese al ruido político y la cercanía de un proceso electoral, Galdos sostiene que aún no se percibe un impacto fuerte en las expectativas de contratación. «A diferencia de otros periodos, la campaña electoral está calentando tarde. Lo que más preocupa hoy es el marco normativo y qué propuestas tendrán los candidatos para incentivar la contratación formal», explica.
En la encuesta aplicada a 525 empleadores peruanos, el 39% planea aumentar su personal en el tercer trimestre, mientras que un 42% mantendrá su planilla y un 15% prevé reducirla. Entre las razones para contratar destacan la expansión geográfica de las empresas (29%), el crecimiento sostenido de las operaciones (28%) y la ejecución de proyectos específicos que requieren personal especializado (28%).
La lectura es clara: las empresas siguen contratando, pero con un ojo puesto en la productividad y otro en la incertidumbre global.

Automatización y nuevas funciones en el trabajo
Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es el cambio profundo en las funciones laborales. TI y Datos será el área con mayor transformación (79%), seguida por Ventas y Marketing (75%), Operaciones y Logística (74%) y Manufactura y Producción (73%).
La automatización, el uso de inteligencia artificial y el análisis de datos se consolidan como las palancas que están reconfigurando el mercado. «La informalidad no genera datos. Y todo empresario que quiera crecer sabe que necesita información para procesarla y tomar decisiones. Ese es un elemento clave que está empujando a muchos a formalizarse», afirma Galdos.
El contraste es evidente: mientras las grandes y medianas empresas invierten en digitalización y gestión de datos, una parte importante de las micro y pequeñas empresas sigue sin integrarse al circuito formal, lo que limita su acceso a financiamiento y competitividad.
Mypes: entre la expectativa y la informalidad
El gerente de ManpowerGroup hace una distinción clave: no toda Mype es informal. «Hay muchas Mype en el país que son muy formales, incluso más que empresas con trayectoria. El empresario nacional tiene mucha expectativa de formalizarse porque sabe que como informal va a tener un techo muy bajo», señala.
Sin embargo, la competencia desleal sigue siendo un lastre. «Si tú compites con un informal, como pasa en minería, que no cumple con seguridad, no desarrolla empleo ni infraestructura, y además perjudica el medio ambiente, su estructura de costos será más baja. Eso le permite ser más competitivo. Ahí está el reto: cómo cerramos esa brecha», subraya.
De acuerdo con la encuesta de ManpowerGroup, esta percepción se traduce en cautela: el 44% de los empleadores afirma que la incertidumbre del comercio mundial influye moderadamente en sus planes de contratación, y un 21% asegura que el impacto ha sido alto.
Sectores con mayor dinamismo
Pese a los desafíos, los cimientos de la economía peruana siguen siendo sólidos y se proyecta crecimiento en sectores estratégicos. Galdos destaca a minería, construcción y agroindustria como motores clave en los próximos meses.
- Minería: «El avance de proyectos como Zafranal está animando a otros. Este sector seguirá liderando la contratación”, precisa.
- Construcción: con la tasa de referencia del BCR baja y posible tendencia a la reducción, los créditos hipotecarios se abaratan. «Eso dinamiza proyectos de vivienda y la construcción en general», sostiene.
- Agro: la exportación de productos como uva, arándano y palta mantiene altas expectativas, incluso con las tensiones comerciales.
A esto se suma la entrada de grandes inversionistas como Holcim en el sector construcción, lo que, según Galdos, «impulsa la competencia y favorece al consumidor».
El rol del Estado: entre la traba y la oportunidad
Un tema recurrente en la conversación con los empresarios es el exceso de trámites y la falta de simplificación administrativa. “Ser formal es complejo en este país. Genera mucho trámite. Eso podría simplificarse si hubiera voluntad política. Lo que se quiere no es un candidato de izquierda o derecha, sino alguien razonable que dé herramientas para que el sector privado siga invirtiendo”, sostiene Galdos.
El especialista recuerda que el sector privado ha avanzado en sostenibilidad y responsabilidad corporativa, mientras que el sector público parece rezagado. “La sostenibilidad no es opcional, es fundamental para garantizar la supervivencia de las organizaciones. Pero el Estado no ha acompañado este proceso, ni siquiera en simplificación administrativa o digitalización. Ahí hay un gran pendiente”, puntualiza.
Fuga de talento y exportación de servicios
Otro de los grandes retos del mercado laboral es la migración de talento. En palabras de Galdos, “el talento peruano está siendo muy demandado, no solo en Chile, Colombia o México, sino ya incluso en Europa. Eso es positivo para los profesionales, pero un reto para los empleadores”.
De acuerdo con los datos de ManpowerGroup, la fuga de talento en un año ha sido similar a 400 mil personas, quienes han migrado y no han retornado. Esto afecta tanto a perfiles profesionales como a oficios técnicos, desde conductores hasta especialistas en TI.
La exportación de servicios también se acelera: trabajadores en Perú que brindan servicios a empresas extranjeras, sobre todo en Estados Unidos. Si bien esto amplía oportunidades, obliga a las compañías locales a repensar cómo retener talento en un mercado cada vez más abierto y competitivo.
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ManpowerGroup revela que las empresas peruanas no están frenando contrataciones, pero sí están transformando la manera de hacerlo. La automatización, la formalización y la fuga de talento marcan la agenda laboral inmediata.
Como resume Galdos: “Todo el mundo está muy atento a lo que va a ser el discurso político de los siguientes meses para ver qué se piensa hacer sobre contratación formal. Lo que preocupa no es tanto quién gane, sino qué herramientas se darán al sector privado para seguir invirtiendo”.