Dra. Julianna Ramirez
Directora de Comunicación y sostenibilidad
Docente e investigadora de CENTRUM PUCP
Se estima que el costo del COVID-19 para la economía mundial será muy duro. Apenas estamos ahora mismo evidenciando sus consecuencias. De acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI), el mundo ya se encuentra oficialmente en recesión, y según la Directora Ejecutiva, Kristalina Georgieva, ya se prevé que esta crisis ecómica mundial será mucho peor que la crisis del 2008. No hay duda que el COVID-19 está golpeando a todos los sectores y sobre todo al turismo, agencias de viajes, hoteles, restaurantes y empresas de transporte, entretenimiento y otros se han visto en la necesidad de cerrar sus negocios. Se calcula que estos sectores, que son un 64% de los rubros económicos del país, representan entre un 50% y 55% del PBI peruano.
En este contexto, resulta coherente y necesario hablar de una “Hoja de Ruta hacia una Economía Circular en el Sector Industria”, documento que fue aprobado por el Gobierno meses atrás, el cual fue elaborada en conjunto por el Ministerio de la Producción (Produce) y el Ministerio del Ambiente (Minam) con el propósito de contribuir al crecimiento económico y al desarrollo industrial inclusivo y sostenible. Este documento, que hoy tendrá que ajustarse debido a la coyuntura que enfrentamos, será un buen punto de inicio para la promoción de una política de economía circular que contribuya a la mejora el uso de los recursos, que aporte valor agregado a los negocios, que contribuya al cuidado del medioambiente, que genere valor compartido, que logre bienestar social y genere sostenbilidad.
¿La Economía Circular representa una solución?
Sí, porque una de las consecuencias directa, inesperada y positiva de la pandemia del coronavirus ha sido la obtención de un aire más limpio y la reducción en las emisiones de gases que ayudan a la lucha contra el cambio climático. Un ejemplo puntual es el empleo de una movilidad sostenible como el uso de las bicicletas, el cual hoy cobra importancia pues se convierte en un medio más seguro ante el gran riesgo de contraer la enfermedad utilizando el transporte público que suele ser congestionado. Otra manera concreta que contribuye al cuidado del medio ambiente y promotor de nuevos sistemas de vida saludable es el sistema de trabajo en modalidad del teletrabajo. De esta misma manera, personas y empresas empezarán a tomar políticas más sostenibles y en línea con la economía circular.
¿Una sociedad post coronavirus?
La forma de vivir, sentir, trabajar, etc., ya no serán las mismas. La tecnología será la nueva forma de operar con el despliegue y desarrollo de tecnologías como la impresión 3D, robótica, realidad virtual (VR) e inteligencia artificial (AI), más aún teniendo en consideración que muchos empleos desaparecerán, haciendo que las personas nos adoptemos a los nuevos cambios por un tema de mera necesidad. Antes, la economía circular se veía como una alternativa hacia un mejor modelo sostenible para todos; hoy, después de la pandemia, se volverá en una necesidad y realidad.