Por Stakeholders
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Desde hace más de 23 años, la Asociación de Ayuda al Niño Quemado (Aniquem) ofrece a niños y adolescentes de escasos recursos servicios de rehabilitación, entre los que se encuentran las terapias físicas y psicológicas, además de terapias ocupacionales donde estimulan las actividades psicomotrices y de reinserción social.
De lunes a viernes, la organización atiende a 16 pacientes diarios. Mientras que al año le brinda atención médica a casi 280 pacientes nuevos, de los cuales el 70% son niños y adolescentes. Un paciente con secuelas severas puede demorar hasta 2 años y medio en culminar su rehabilitación. En cuestión económica, este proceso puede llegar a costar hasta 14 mil soles.
¿Cómo hacer esto posible? De acuerdo con el fundador y presidente de Aniquem, Víctor Rodríguez Vilca, la ayuda de la sociedad civil, pero sobre todo de las empresas hacen posible que cientos de niños tengan una nueva esperanza de vida.
Actualmente, la asociación de niños quemados cuenta con más de 200 organizaciones que colaboran de manera económica para las rehabilitaciones de cientos de niños.
“Es muy importante el apoyo de las empresas, porque Aniquem no recibe una asociación que los apoye. Entonces, tenemos que generar los fondos y no podríamos solos”, señaló Rodríguez para Stakeholders.
Bajo esa consigna, en el 2016 nació Yanapay, un evento organizado por Aniquem con el fin de premiar y reconocer el valioso aporte de las empresas e instituciones que brindaron su ayuda durante el año. El nombre en quechua significa: “cooperación recíproca o trabajar en conjunto por el bienestar común”.
“Surgió porque necesitamos, de alguna manera, reconocer y agradecer a la gente que colabora, que tiene un compromiso y sentido de solidaridad. Todas las empresas colaboran sin importar el rubro”, explicó.
Este año se realizará la octava edición, la cual es muy importante ya que se retornará a la presencialidad, luego de años de pandemia. “Es un momento para celebrar. Además que viene para mostrarnos, en un contexto nacional un poco difícil, que la solidaridad de las empresas privadas es muy importante para contribuir a solucionar problemas sociales que de una u otra manera no ve el Gobierno”, precisó Rodriguez.
La ceremonia de reconocimiento y premiación de Aniquem se llevará a cabo el jueves 30 de marzo en el auditorio “Ventana Indiscreta” de la Universidad de Lima. En total son 68 empresas nominadas en 17 categorías como: Compromiso Social, Cooperación Empresarial, Iniciativa Solidaria, Reciclar Para Ayudar, Mejor Producto Ambiental, Amigos de Aniquem, entre otros.
Entre los nominados están las Mineras Cerro Verde, Antamina, Yanacocha; así como empresas de otro rubro, tales como Farmacia Universal, Rústica y Footloose.
“Vienen trabajando con nosotros hace mucho tiempo, de modo que es necesario reconocer la solidaridad de cómo colaboran e incrementar el ejemplo”, señaló Rodríguez.
Una muestra de solidaridad
Una de las categorías que premia Yanapay es ‘Reciclar para ayudar’. Darle un nuevo uso a productos en desuso o reciclar es una tarea que ayuda al medio ambiente y a su conservación. En Perú, no solo tiene ese objetivo, sino además, brinda esperanza a cientos de niños con quemaduras y de escasos recursos, quienes buscan recibir atención médica y rehabilitación.
Este programa consiste en recibir donaciones de productos en desuso o materiales aptos para reciclar a cambio de una certificación ambiental. Las ganancias obtenidas son destinadas para las terapias de cientos de pacientes.
Rodríguez señala que desde el 2006 al 2022 se ha podido brindar terapias físicas, psicológicas y ocupacionales para un total de 1.117 pacientes. Además, de evitar la tala de más de 29.869 árboles y disminuir un espacio de 12.790 m3 en el relleno sanitario.
Otra categoría que también es premiada por Aniquem es la Iniciativa Solidaria. Un ejemplo de ello es el de Latam Airlines, quienes ofrecen 250 pasajes libres de cargo al año, a través de los cuales puede venir un niño y un familiar a Lima para recibir atención médico. Este grupo beneficiario representa a 120 pacientes. Ellos viajan desde Trujillo, Tacna, Arequipa, Piura, entre otros.
