POR LEYLA PEREA GUERRERO – Jefe del Programa Voluntarios Telefónica
Estoy convencida del valor del voluntariado corporativo para la empresa y la sociedad peruana. A través de un programa de voluntariado corporativo aprovechamos nuestros recursos eficientemente en actividades y proyectos sociales fortaleciendo el relacionamiento con socios estratégicos como las ONG, las iglesias, las municipalidades, los Gobiernos regionales, así como diversos actores de la sociedad civil y organismos públicos.
Como herramienta de gestión de la responsabilidad social empresarial, el voluntariado corporativo es uno de los pilares de la cultura organizacional en una empresa. Las organizaciones han comprendido que es necesario involucrarse más allá de la propuesta de valor y que promover el voluntariado dentro de sus organizaciones define un círculo virtuoso que enriquece a cada uno de sus actores y fortalece los vínculos necesarios entre la sociedad, el sector público y el sector privado.
Durante la gestión de un programa de voluntariado corporativo, es importante involucrar a los colaboradores quienes pueden desarrollar habilidades y competencias, así como presentar resultados con indicadores claros de desempeño para los líderes de la organización. Las prácticas de voluntariado corporativo aportan beneficios para los stakeholders involucrados: la empresa, los voluntarios y la comunidad.
Por lo tanto, fomentar el voluntariado corporativo es fomentar una triple ganancia e impacto: para la causa en cuestión (para el beneficiario), para el propio voluntario, y también para la empresa donde trabaja el voluntario, pues contribuye a la buena imagen institucional y afianza el sentido de pertenencia del colaborador hacia su empresa.
Con el voluntariado corporativo, las empresas pueden mejorar su clima organizacional, fomentar el desarrollo de competencias en sus trabajadores, fortalecer su vínculo con la comunidad y mejorar su imagen corporativa. Los voluntarios pueden tener contacto con otras realidades, mejorar habilidades de trabajo en equipo y contribuir a su deseo de ayudar a otros.
El reto está en gestionar un voluntariado corporativo cada vez más estratégico para el negocio que, a su vez, represente una contribución oportuna y efectiva al desarrollo sostenible.
El voluntariado corporativo también valora el talento y compromiso de sus voluntarios, promueve el liderazgo, la innovación social y el emprendimiento. Pone en práctica los conocimientos, experiencias y habilidades de los voluntarios para atender de manera innovadora y disruptiva una problemática social que cambie la vida de las personas en forma sostenida, convirtiéndose no solo en líder de su propio proyecto social, sino también en un “agente de cambio social”.
Ejemplo de ello fue el rediseño y transformación total del voluntariado corporativo durante la crisis que trajo el Covid-19. El voluntariado virtual y el uso de canales digitales nos permitió mantener un voluntariado sólido, ágil, descentralizado y transformador para atender las necesidades sociales de personas en situación de vulnerabilidad que se incrementaron durante la crisis sanitaria y económica. En nuestro caso impactamos en más de 70 mil personas en el primer año. No podíamos parar de ayudar en un momento donde el país más nos necesitaba.
En Voluntarios Telefónica queremos contagiar nuestras ganas de ayudar a los demás y ser parte de una solución y de un cambio positivo en el Perú. Queremos fomentar el encuentro de nuestra organización con su comunidad y la interacción entre ambas.
Voluntarios Telefónica es una red solidaria que tiene el propósito de llevar ayuda a quienes más lo necesitan, entregando su tiempo, esfuerzo, conocimiento y recursos para transformar la realidad de las personas menos favorecidas, en concordancia con la labor social, los valores y la estrategia de la compañía. Como programa, logramos movilizar a más de 3000 voluntarios año a año, con más de 25 000 horas de voluntariado en 23 ciudades donde operamos. Nuestro propósito es favorecer la inclusión de colectivos vulnerables, el desarrollo local, así como aportar estratégicamente a la compañía alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
A través de un proyecto de voluntariado, se pone al voluntario al servicio de las comunidades vulnerables y grupos de interés donde opera la organización. Los proyectos sociales pueden lograr un impacto en la comunidad y contribuir con una sociedad más inclusiva, educación de calidad incorporando la tecnología y mostrar un verdadero compromiso con el medio ambiente.
A través de un proyecto de voluntariado, se pone al voluntario al servicio de las comunidades vulnerables y grupos de interés donde opera la organización. Los proyectos sociales pueden lograr un impacto en la comunidad y contribuir con una sociedad más inclusiva, educación de calidad incorporando la tecnología y mostrar un verdadero compromiso con el medio ambiente.
“Fomentar el voluntariado corporativo es fomentar una triple ganancia e impacto”.
Todos los días, las organizaciones afrontamos nuevos desafíos por lo que requerimos constantemente dar sentido a las acciones que desarrollamos. Es fundamental compartir esas buenas prácticas con otras empresas.
Voluntarios Telefónica es un programa referente de voluntariado en nuestro país, por la relevancia de sus actividades y por el número de colaboradores comprometidos en hacer labor social. Buscamos convertirnos también en un referente de cómo diseñar con la sociedad civil, un programa de mayor valor estratégico para nuestra compañía, y en alianza con los diferentes sectores, lograr objetivos comunes para contribuir al desarrollo sostenible en su triple dimensión: económica, social y medioambiental.
Los beneficios del voluntariado corporativo
Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se menciona que el 87 % de las empresas socialmente responsables en Perú invierten en voluntariado corporativo. Diversos estudios confirman que las acciones de voluntariado pueden desarrollar nuevas competencias en los colaboradores, así como fortalecer habilidades blandas. Asimismo, se ha evidenciado que realizar voluntariado puede generar mayor motivación en los colaboradores, ser más empáticos y felices trabajando, ya que los hace sentir partícipes del propósito organizacional, desarrollando un sentido de pertenencia y orgullo hacia la entidad a la que pertenecen.
Respecto a los beneficios que obtiene la empresa, se ha identificado que el voluntariado puede ser una estrategia valiosa para atraer, retener y desarrollar el mejor talento humano, sobre todo en la generación de los millennials (Deloitte, 2017). También contribuye con mejoras en la reputación corporativa y en la transparencia en las organizaciones.
Por último, sobre los beneficios que el voluntariado aporta a la sociedad, se ha evidenciado que contribuye a la mejora de la calidad de vida de las personas, de sus comunidades y de sus territorios, principalmente de los grupos en situación de vulnerabilidad a quienes se dirigen los voluntariados. El impacto puede ser aún mayor cuando los programas o iniciativas son producto de alianzas sólidas con entidades de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales (ONG) o con entidades públicas cuya razón de ser es de interés social, sin fines de lucro y en pro del desarrollo sostenible (Pajo & Lee, 2011).
La importancia de la sociedad civil radica en su amplia experiencia y conocimiento en su comunidad. Ellos pueden identificar de inmediato, las verdaderas necesidades para que las desigualdades sean visibilizadas por el sector privado a través del voluntariado corporativo. De esta manera, el sector privado y la sociedad civil asumen juntos una responsabilidad mayor en el desarrollo económico, social y político del país.