Por Stakeholders
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La empresa de bebidas impulsa dos proyectos para la seguridad hídrica en Oxapampa y Chilca.
El agua es un recurso vital y limitado en el mundo, y las empresas son conscientes de su importancia; y por ello se encuentran trabajando en proyectos que buscan incrementar caudales y mejorar la calidad del agua en diversas zonas del país.
Una de ellos es Coca-Cola Perú, que trabaja de la mano con su socio embotellador Arca Continental Lindley en el Proyecto Oxapampa, que busca preservar los recursos hídricos locales.
“Estas iniciativas nos permiten abastecer a la naturaleza y a la comunidad más del 100% del agua que utilizamos en nuestras bebidas. Entre ellas, destaca el Proyecto Oxapampa, que ejecutamos en la Reserva de Biosfera Oxapampa Asháninka Yánesha (Bioay) desde 2014, en alianza con Fundación Avina y el Instituto del Bien Común”, comenta Paola Palacios, Gerente de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad para Coca-Cola Perú y Ecuador.
Hasta la fecha, el Proyecto Oxapampa ha logrado conservar y recuperar más de 2,500 hectáreas de bosques ribereños y bosques de cabecera, contribuyendo a incrementar los caudales y mejorar la calidad de agua de la cuenca. Los resultados han sido bastante óptimos: han logrado abastecer más de 3 millones de metros cúbicos de agua, que satisfacen las necesidades de más de 42 mil personas tanto en las zonas urbanas como rurales.
Otra iniciativa se desarrolla en Chilca, donde se implementa el proyecto de protección de la cuenca alta del río Chilca, en alianza con The Nature Conservancy. Con ello se ha empoderado a 140 personas que participaron en la elaboración del plan de acción local frente al cambio climático.
Coca-Cola Perú también impulsa el proyecto Agua Segura Cajamarca de la mano con la ONG Agua Limpia, el Gobierno Regional de Cajamarca, el BID y las Juntas Administradoras de Servicios de Saneamiento. El objetivo es cerrar la brecha de acceso a agua en dos comunidades rurales que ahora cuentan con sistemas de agua optimizados.
Según la compañía, su estrategia global al 2030 tiene la visión de lograr la seguridad hídrica para las comunidades en las que opera y que cinco millones de personas en la región accedan a agua segura.
Estos proyectos no solo persiguen una mejoría en la calidad de agua potable y saneamiento, sino también optimizar el acceso al agua potable en las comunidades, mejorar la salud de las cuencas hidrográficas y reducir los desafíos frente a la escasez del recurso.
