
¿Cómo aborda Minera Las Bambas el papel de la minería como motor de desarrollo para el país?
En Minera Las Bambas, concebimos la minería moderna como un verdadero catalizador del desarrollo sostenible para el Perú. Nuestra operación trasciende el ámbito puramente extractivo para convertirse en un motor de transformación integral que beneficia tanto a la Región Apurímac como al país.
Los resultados son contundentes: entre 2010 y 2024, hemos destinado más de USD 516 millones a iniciativas de desarrollo social en nuestras áreas de influencia. Este compromiso ha generado un impacto tangible en la calidad de vida de miles de peruanos. Paralelamente, entre 2016 y febrero de 2025, hemos aportado más de USD 695 millones en regalías contractuales, recursos que han fortalecido significativamente las finanzas de la provincia de Cotabambas y de la Región Apurímac.
Nuestro impacto en la economía local es igualmente significativo. Solo en 2024, generamos más de 10,600 puestos de trabajo directos e indirectos, con un 38 % de estos empleos beneficiando directamente a pobladores de la Región Apurímac. Adicionalmente, nuestras compras locales superaron los USD 150 millones en el último año, dinamizando la economía regional a través de una cadena de valor inclusiva y sostenible.
Estos indicadores demuestran que, en Las Bambas, la minería va mucho más allá de la extracción de recursos: es un vehículo para la prosperidad compartida y el desarrollo integral del Perú.
¿En qué consiste el ADN de Las Bambas y cuál es su relevancia?
El ADN Las Bambas es parte fundamental de nuestra identidad organizacional. Es una filosofía integral que guía cada decisión y acción que tomamos.
Este ADN se compone de cinco rasgos: Seguridad, Eficiencia, Transformación digital, Diversidad e inclusión y Sostenibilidad.
La relevancia del ADN Las Bambas radica en que nos proporciona un marco integrador que alinea a todos nuestros colaboradores, con el objetivo común de: desarrollar una minería responsable, innovadora y profundamente humana.
En el ámbito de Personas y Comunidades, ¿a través de qué iniciativas han podido impactar en sus grupos de interés?
En Las Bambas, las comunidades son el corazón de nuestra estrategia de sostenibilidad. Nuestro compromiso va más allá de ejecutar proyectos: buscamos tejer un conjunto de iniciativas que se conecten, se fortalezcan entre sí y generen un impacto real en los territorios donde trabajamos.
En educación, por ejemplo, hemos logrado avances muy concretos. Hemos otorgado becas a cerca de 200 jóvenes talentosos, y algo que nos enorgullece especialmente es que más del 50 % de ellos son mujeres. Además, a través del programa Aprendiendo en Comunidad, hemos apoyado la alfabetización de adultos y fortalecido las capacidades de más de 300 docentes locales. Y junto con el Ministerio de Educación, estamos invirtiendo S/ 134 millones para reconstruir 14 colegios en la provincia de Cotabambas. Es un proyecto que cambiará por completo la infraestructura educativa de la zona.
En 2024, fortalecimos el acceso a la salud y la participación comunitaria, acercando servicios médicos a nuestras comunidades de influencia directa. Promovimos la autogestión comunal del sistema de salud y logramos más de 8,700 atenciones solo en el centro de salud de Fuerabamba. Además, a través del proyecto de Desarrollo Infantil Temprano, acompañamos 36 campañas médicas integrales, alcanzando más de 20,600 atenciones en las comunidades.
En cuanto a infraestructura social, la inversión supera los S/ 1,800 millones. Hablamos de obras concretas como centros de salud, aulas modernas y proyectos comunitarios clave para el desarrollo local.
Nuestras iniciativas están pensadas para acompañar a las comunidades en la construcción de su propio desarrollo, fortaleciendo sus capacidades y promoviendo su participación.
Pilares del Marco de Sostenibilidad de MMG y Minera Las Bambas
Nuestra estrategia de sostenibilidad está alineada con el Marco de Sostenibilidad del grupo MMG y con los estándares internacionales más exigentes del sector minero. Se basa en tres pilares fundamentales que guían todas nuestras acciones:
- Personas y comunidades: Creemos que el bienestar de las personas debe estar en el centro de todo lo que hacemos. Por eso, impulsamos el desarrollo social, promovemos el respeto por las culturas locales y trabajamos en estrecha colaboración con las comunidades.
- Gestión ambiental: Nos comprometemos con el cuidado del entorno, aplicando las mejores prácticas para reducir nuestra huella ecológica y proteger los ecosistemas para las generaciones futuras.
- Ser un productor de confianza y responsable: Operamos con integridad, cumpliendo con los más altos estándares éticos y de gobernanza a lo largo de toda nuestra cadena de valor.
Estos pilares se traducen en siete áreas de enfoque estratégico: salud, bienestar y seguridad; relacionamiento e inversión social; persona y cultura; acción frente al cambio climático; gestión de impactos ambientales; productos y cadenas de valor sostenibles; y conducta y ética empresarial.
Este enfoque integral nos permite gestionar la sostenibilidad de manera coherente y efectiva, asegurando que cada paso que damos contribuya a construir un futuro más justo, próspero y sostenible para todos.
¿Cómo gestiona Las Bambas el relacionamiento con las comunidades de influencia, y de qué manera se inserta el nuevo modelo de gestión social en este enfoque?
En Las Bambas, venimos desarrollando un enfoque de relacionamiento comunitario que va más allá del cumplimiento de obligaciones sociales. Nuestro objetivo es construir relaciones basadas en la confianza, el diálogo constante y la colaboración, con el propósito de establecer vínculos sólidos y sostenibles en el tiempo.
Esta estrategia parte de un principio fundamental: reconocemos a los actores sociales como protagonistas de su propio desarrollo. No imponemos soluciones; por el contrario, buscamos co-crear con las comunidades un futuro compartido. Apuntamos a establecer relaciones orgánicas y sostenibles, en las que las personas participen activamente en todas las etapas del proceso: desde la identificación de necesidades hasta la evaluación de los resultados.
En línea con este enfoque, hemos desarrollado El Corazón de Las Bambas, un nuevo modelo de gestión social que busca promover una convivencia de largo plazo, basada en el bienestar compartido entre las comunidades y la empresa. Este modelo surge como respuesta a los desafíos sociales que hemos enfrentado en el tiempo, los cuales evidenciaron la necesidad de fortalecer nuestra forma de relacionarnos con las comunidades y de construir una convivencia más cercana, colaborativa y sostenible. El Corazón de Las Bambas se sustenta en cuatro pilares estratégicos: relacionamiento multiactor, desarrollo social y territorial, crecimiento y desarrollo del negocio, y gestión de riesgos e impactos sociales. Además, se apoya en cuatro procesos transversales que aseguran su integración en toda la organización: planificación del negocio con enfoque social, gestión de la información, comunicación transparente y liderazgo interno.
Más que una iniciativa, este modelo representa una transformación profunda en nuestra forma de gestionar el vínculo con las comunidades. Es una apuesta por el diálogo respetuoso, el trabajo conjunto y el desarrollo sostenible de los territorios con los que compartimos espacio y propósito, en articulación con los gobiernos locales, el gobierno regional y el gobierno nacional.
“El ‘ADN Las Bambas’ es parte fundamental de nuestra identidad organizacional”.

La sostenibilidad ambiental es un imperativo. ¿Qué enfoque tienen para gestionar los impactos en el entorno de las operaciones?
Nuestro enfoque es integral y transversal. La gestión ambiental no se limita a un área específica, sino que forma parte de toda la operación. Esta visión se sustenta en tres pilares clave: el Marco de Sostenibilidad de MMG, que nos alinea con las mejores prácticas globales; el Estándar de Desempeño en Seguridad, Salud y Medio Ambiente (SSHE), que establece protocolos claros y medibles; y los principios del ICMM, que guían nuestra gestión bajo los más altos estándares internacionales.
En Las Bambas, entendemos que la sostenibilidad ambiental es una responsabilidad fundamental. Por eso, nuestro enfoque va más allá del cumplimiento normativo: buscamos establecer estándares cada vez más altos en la industria minera, integrando la gestión ambiental en el centro de nuestras decisiones operativas y estratégicas.
Trabajamos sobre tres ejes principales: primero, optimizamos el uso de recursos como el agua, la energía y los materiales, incorporando tecnologías que mejoran nuestra eficiencia. Segundo, apostamos por soluciones limpias e innovadoras que nos ayudan a reducir emisiones y minimizar residuos. Y tercero, contamos con sistemas de monitoreo ambiental de última generación, que nos permiten detectar y corregir a tiempo cualquier desviación, con información en tiempo real.
Esta forma de trabajar nos permite anticiparnos a los desafíos y buscar constantemente formas de innovar, demostrando que una minería moderna y responsable puede convivir en equilibrio con su entorno.
¿Podría mencionar algunas acciones concretas y sus resultados?
Claro. Nuestro compromiso con la sostenibilidad ambiental se refleja en acciones concretas y medibles. En Las Bambas, contamos con un Plan de Monitoreo Ambiental integral que evalúa continuamente el desempeño de nuestras operaciones en componentes clave como calidad del aire, niveles de ruido, aguas subterráneas, calidad del suelo, vibraciones y radiación no ionizante.
Durante 2024, dimos un paso importante al automatizar nuestros sistemas de monitoreo, lo que ha fortalecido nuestra capacidad de respuesta frente a posibles impactos. También consolidamos el uso de datos en tiempo real, lo que nos permite anticipar riesgos y tomar decisiones más oportunas y efectivas.
Adicionalmente, reforzamos la gestión de biodiversidad con monitoreos estacionales y rescates de flora y fauna en zonas de expansión, siguiendo protocolos aprobados por la autoridad forestal. Para conservar estas especies, habilitamos sitios receptores adecuados dentro de nuestra propiedad y desarrollamos estudios para mejorar su manejo. Estas acciones complementan nuestro enfoque preventivo y responsable hacia una gestión ambiental cada vez más eficiente y sostenible.
En esa línea, ¿qué rol cumple la tecnología e innovación, quizá como las energías renovables, en la gestión ambiental de la compañía?
La transformación digital es parte esencial de nuestro ADN y un pilar clave en nuestra visión de convertirnos en una mina inteligente hacia 2030. Estamos implementando un ecosistema de soluciones tecnológicas como la automatización de procesos, inteligencia artificial, robótica y monitoreo en tiempo real, que nos permiten optimizar el uso de recursos, reducir emisiones y fortalecer la trazabilidad ambiental.
En Las Bambas, aspiramos a una producción de cobre y molibdeno cada vez más responsable con el entorno. Por ello, nuestros esfuerzos están orientados no solo a alcanzar cero emisiones netas hacia 2050, sino también a lograr cero pérdidas netas de biodiversidad al cierre de la mina. Para avanzar hacia estas metas, la adopción de tecnologías limpias y la digitalización de nuestras operaciones son herramientas clave.
Más que buscar mejoras puntuales, estamos impulsando una transformación profunda y transversal, donde la tecnología es un aliado estratégico para una minería más eficiente, sostenible y alineada con los retos ambientales del presente y el futuro.
“Venimos desarrollando un enfoque de relacionamiento comunitario que va más allá del cumplimiento de obligaciones sociales”.

¿Cómo ha integrado Las Bambas la sostenibilidad en su cadena de valor?
En Las Bambas, gestionamos una cadena de valor sostenible basada en altos estándares de seguridad, medio ambiente, ética empresarial y respeto a las comunidades. Contamos con procesos de homologación, cláusulas contractuales alineadas con nuestras políticas, y mecanismos de debida diligencia que aseguran el cumplimiento de estos compromisos. Además, evaluamos de forma integral el desempeño de nuestros contratos estratégicos, considerando aspectos como salud, seguridad, valor social y desempeño técnico.
En paralelo, venimos impulsando el desarrollo empresarial local. Solo en 2024, acompañamos a 24 empresas locales con 500 horas de capacitación y 3,500 horas de asesoría técnica. Fortalecimos en seguridad a 20 empresas, dimos soporte a emprendedores de Huancuire, y organizamos una rueda de negocio con 34 empresas locales, contratistas y aliados estratégicos. Como resultado, 17 empresas ganaron licitaciones y se generaron más de 1,700 empleos formales.
Un ejemplo destacado es la alianza con las empresas comunales Apu Llallawa (Fuerabamba) y Corhuan (Huancuire) para el transporte de concentrado. Este modelo refleja cómo la sostenibilidad puede traducirse en oportunidades reales y vínculos sólidos con las comunidades.
De cara al futuro, iniciaremos un trabajo conjunto con nuestros proveedores para reducir las emisiones de GEI, convencidos de que la colaboración en toda la cadena de valor es clave para avanzar hacia una operación cada vez más sostenible.
En cuanto a ética, ¿con qué políticas o lineamientos cuentan para lograr una integridad empresarial en todas sus operaciones?
La integridad forma parte esencial de nuestra cultura corporativa en Las Bambas. Contamos con un Código de Conducta para colaboradores y proveedores, un Marco Anticorrupción robusto, y desarrollamos entrenamientos anuales en ética y anticorrupción dirigidos a todo nuestro personal.
En 2024, fortalecimos nuestras medidas preventivas con la implementación de un Procedimiento de Conflictos de Interés y una Declaración Jurada firmada por todos los empleados. También actualizamos nuestro proceso de Debida Diligencia de Proveedores, incorporando controles específicos para prevenir posibles conflictos.
Promovemos una cultura de cumplimiento a través de canales de denuncia confidenciales, transparencia en las comunicaciones y el reconocimiento de conductas éticas. Este enfoque refuerza nuestro compromiso con una operación ética, responsable y confiable.
“Promover un desarrollo genuino implica sumar esfuerzos, compartir aprendizajes y trabajar de forma articulada con todos los actores del territorio”.

¿Cómo han logrado alcanzar buenas prácticas en seguridad y salud laboral con sus trabajadores?
En Las Bambas, la seguridad no es solo una prioridad, es un valor esencial que guía todas nuestras acciones. Contamos con un sistema de gestión integral que combina estándares internacionales, buenas prácticas del sector minero y el cumplimiento estricto de la normativa peruana.
Nuestro enfoque se basa en un liderazgo activo y visible a todos los niveles de la organización. Desde la alta dirección hasta los supervisores en campo, todos estamos comprometidos con crear un entorno laboral seguro. Realizamos recorridos periódicos para verificar condiciones, analizamos sistemáticamente cada incidente —por menor que sea— y reconocemos los comportamientos que refuerzan nuestra cultura de seguridad.
Creemos firmemente que todos los accidentes son evitables. Por eso, trabajamos de manera disciplinada en dos frentes: por un lado, implementamos tecnologías que nos ayudan a identificar y controlar riesgos desde el origen; y por otro, promovemos una cultura en la que la seguridad es un valor personal, asumido por cada colaborador.
Estamos convencidos de que solo con entornos verdaderamente seguros es posible construir operaciones sostenibles y aceptadas socialmente. Para nosotros, la seguridad es también un compromiso ético y una condición indispensable para operar con responsabilidad.
¿Qué pasos han venido dando en favor de la diversidad e inclusión dentro de la compañía?
Desde 2016, en Las Bambas venimos implementando una estrategia integral de diversidad e inclusión, con el liderazgo de un Comité multidisciplinario que impulsa políticas para garantizar la equidad de género, promover el respeto a la diversidad cultural y prevenir cualquier forma de discriminación.
Algunas de nuestras iniciativas clave incluyen el uso de CV ciego en los procesos de selección, un programa de on-boarding multicultural para integrar a colaboradores extranjeros, y un Comité de Intervención contra el Hostigamiento Sexual que promueve activamente espacios laborales seguros y respetuosos.
Recientemente, ampliamos nuestro Comité de Diversidad a 30 miembros e incorporamos patrocinadores de alto nivel. Además, estamos realizando un diagnóstico interno que nos permitirá definir un nuevo plan de acción con objetivos más ambiciosos y medibles. Nuestro propósito es claro: construir un entorno donde todas las personas puedan desarrollarse plenamente y aportar con su talento al crecimiento de Las Bambas.

¿Qué reconocimientos o certificaciones podría resaltar como muestra de compromiso en cualquier aspecto?
En Las Bambas, diversos reconocimientos externos reflejan nuestro compromiso con la sostenibilidad, la gestión responsable y el desarrollo del talento. Algunos de los más destacados son:
- Ranking Merco Empresas 2024: Tercer lugar entre las mineras del país y puesto 56 en el ranking general, lo que valida nuestra reputación como empresa responsable y sostenible.
- Ranking Merco Talento 2024: Segunda empresa minera mejor posicionada y puesto 21 en el ranking general, destacando nuestra capacidad para atraer, desarrollar y retener talento.
- Certificación ELSA 2024: Reconocimiento por promover espacios de trabajo seguros y libres de acoso, en línea con nuestro compromiso con el respeto y la equidad.
- Premios Yanapay de ANIQUEM 2024: Galardonados por nuestra participación en el programa “Recicla + amor para curar”, que resalta nuestra gestión responsable de residuos electrónicos y su impacto en la rehabilitación de niños y adolescentes con quemaduras.
Cada una de estas distinciones reafirma nuestro compromiso de seguir elevando los estándares de excelencia en la industria minera peruana.
Finalmente, ¿qué llamado hace en su sector a comprometerse con generar desarrollo en el Perú?
Creemos firmemente que el sector minero tiene la oportunidad y la responsabilidad de contribuir, de manera conjunta, a un desarrollo más inclusivo y sostenible para el país. Desde Minera Las Bambas, estamos convencidos de que la minería formal no debe limitarse a generar valor económico, sino que también debe aportar a la reducción de brechas sociales, al fortalecimiento de capacidades locales y a la protección del entorno natural.
Promover un desarrollo genuino implica sumar esfuerzos, compartir aprendizajes y trabajar de forma articulada con todos los actores del territorio.

