Con la última edición, se cumplen más de 11 años desde que el Distintivo Empresa Socialmente Responsable (DESR) inició la gran labor de acompañar al empresariado peruano en su camino hacia la sostenibilidad. En alianza con el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI), Perú Sostenible, antes Perú 2021, estableció algo más que un reconocimiento y puso al alcance de las empresas la oportunidad de destacarse y ser distinguidas por sus buenas prácticas en materia de sostenibilidad.
Los años han transcurrido y, desde aquel 2011, se ha puesto en evidencia que, bajo un trabajo con compromiso y articulación, se pueden lograr cosas importantes para el progreso del sector privado en el país. En ese sentido, el DESR es una demostración de que ese crecimiento no solo es para las empresas, sino también es en favor de todos los peruanos y peruanas.
A la fecha, son en total 129 empresas las que han logrado obtener el Distintivo por su buen desempeño en temas correspondientes a aspectos ambientales, sociales y de gobernanza. Vale destacar también que todas ellas han provenido de diferentes sectores económicos (22). En el tiempo, esto es una muestra además de que, llevar a cabo una gestión sostenible, no es exclusiva a determinadas industrias. Resalta en lo anterior la participación de compañías
minero – energéticas, por ejemplo.
“En estos tiempos, es importante considerar que cada vez son más las empresas que tienen claridad dad en su propósito, promoviendo prácticas que refuerzan un crecimiento organizacional sostenible, mientras generan impacto positivo en el país y una resiliencia para enfrentar situaciones tan complejas como las que se viven actualmente”, señala Micaela Rizo Patrón, Gerente General de Perú Sostenible.
Una constante mejora
Como toda herramienta de gestión, el Distintivo Empresa Socialmente Responsable ha venido evolucionando para adecuarse a las exigencias en sostenibilidad a nivel internacional. En el transcurso, y como se ha visto, el tema ha ido cobrando mayor envergadura en el sector privado y lo que antes era considerado quizá una moda, en la actualidad se ha vuelto incluso la razón de ser de muchos modelos de negocios.
En esa línea, desde los inicios del DESR resaltan los esfuerzos por optimizar la plataforma, los indicadores, los ejes y los tipos de cumplimien tos y evidencias que se consideran en las evaluaciones. Esta es una de las razones por la que hace tres años se ha incrementado el nivel de exigencia en cada uno de los indicadores y evaluación del Distintivo, haciendo posible monitorear los avances, desarrollar buenas prácticas e implementar los instrumentos que permiten esa mejora continua.
«Ha sido más difícil para las empresas obtener el Distintivo en los últimos años porque claramente la exigencia es mayor.»
Los más altos estándares en sostenibilidad se condicen con el DESR. De esta manera, los indicadores y puntos que se consideran en la evaluación están alineados al Global Reporting Initiative (GRI), prestigiosa institución pionera en dar un estándar a los reportes de sostenibilidad a nivel global; así como a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), metas propuestas por las Naciones Unidas para encaminar a la humanidad hacia la sostenibilidad.
Al respecto, Micaela Rizo Patrón señalaba anteriormente a la Revista Stakeholders el avance que ha tenido el DESR. Si bien al inicio consistía en una postulación básica con un check list, ahora es una herramienta de gestión que impulsa a las empresas a ser mejores y más sostenibles.
“Ha sido más difícil para las empresas obtener el Distintivo en los últimos años porque claramente la exigencia es mayor. Uno tiene que demostrar con evidencias que cumple cada uno de los criterios. Sin embargo, vemos con orgullo que la participación de las empresas se ha visto constante y sólida en el tiempo, lo cual nos confirma que realmente les aporta como un instrumento para su gestión”, explica la Gerente General de Perú Sostenible.
Un DESR que impulsa a las empresas
El proceso exhaustivo inicia cuando las empresas postulantes acceden a una plataforma especializada, en la cual van proporcionando información en referencia a los distintos indicadores considerados en el camino hacia el reconocimiento con el DESR. A continuación, se realiza una evaluación de lo adjuntado en la plataforma, dando lugar así a calificaciones en cada uno de los indicadores, además de recomendaciones y otras herramientas específicas.
Igualmente, los resultados de las evaluaciones están al alcance de las empresas para que puedan visualizar sus avances en materia de gestión de sostenibilidad y responsabilidad social, punto importante dado que se les brinda la oportunidad de conocer en una sucesión de años su desempeño, así como, incluso, obtener una comparación de cómo va el sector en el que está.
“Estas características convierten al DESR en una herramienta dinámica e integral. Además de la evaluación anual en la que obtienen el Distintivo, las empresas oficialmente pueden usar el sello del Distintivo durante todo el año, como reconocimiento de sus buenas prácticas sociales, ambientales y de buena gobernanza”, menciona Micaela Rizo Patrón.
Las empresas reconocidas pueden emplear el sello del DESR por todo un año como una muestra de su compromiso con los aspectos anteriormente mencionados. Sin embargo, tras la distinción, y considerando los puntajes, Perú Sostenible sigue trabajando de la mano con ellas a partir del desarrollo de sesiones especializadas en las que se abordan temáticas donde hay oportunidades de mejora y se exponen casos de empresas que tuvieron un mejor desempeño.
“El DESR no es solo una herramienta de medición para las mismas empresas, sino también para que desde nuestro rol podamos aportarles en su aprendizaje y desarrollo en sostenibilidad”, subraya la Gerente General de Perú Sostenible.
En razón de lo visto, no queda duda del potencial que representa una herramienta de gestión sostenible como el Distintivo Empresa Socialmente Responsable (DESR) para el sector privado en el Perú. Su compromiso, más aún en tiempos de pospandemia, es inequívoco: acompañar e impulsar a las empresas en su ruta hacia la sostenibilidad.
«Vamos a reconocer a las empresas que hacen el cambio hoy en el Perú. A las empresas que han trabajado junto con sus equipos para aportar a lograr un Perú más justo, más próspero y más equitativo.»
Asimismo, bajo la premisa de conectar empresas, transformarlas y visibilizar sus buenas prácticas, Perú Sostenible seguirá a la vanguardia de las nuevas tendencias, investigaciones y avances que se den a nivel global en sostenibilidad, con la finalidad de optimizar el DESR tal como se ha hecho en todos estos años.
La coyuntura no es necesariamente fácil para el Perú y el mundo. La pandemia del Covid-19 si bien comienza a retroceder, quedan retos pendientes y esenciales para el desarrollo sostenible. A una situación económica y social compleja, se suma la necesidad de una mayor acción de algunas autoridades en el país. Es por eso que, hoy más que nunca, el sector privado puede ser también ese actor que apoye a las poblaciones más vulnerables a salir adelante.
En ese sentido, el DESR, así como Perú Sostenible, reafirman su convicción de trabajar por un mejor futuro para las próximas generaciones, de la mano con las empresas peruanas y su potencial para contribuir a forjar una Nación que, a más de 200 años de su independencia, necesita ahora ser íntegramente sostenible.
“Según Dalai Lama, solo hay dos días en que no podemos hacer nada. Esos días son el ayer y el mañana. Todo lo podemos construir y hacer en el hoy y por eso es que estamos aquí reunidos, porque vamos a reconocer a las empresas que hacen el cambio hoy en el Perú. A las empresas que han trabajado junto con sus equipos para aportar a lograr un Perú más justo, más próspero y más equitativo. Un Perú en donde las brechas, que aún lamentablemente existen, cada día sean menores y además nos ayuden a transitar hacia el camino de la sostenibilidad”, comenta Cayetana Aljovín, presidenta del Directorio de Perú Sostenible, en el evento central.