Por Stakeholders

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Fue en el 2011, hace más de una década, que inició esta gran labor por acompañar al sector empresarial peruano en su sendero hacia la sostenibilidad. Perú 2021, ahora Perú Sostenible, estableció una alianza con el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) para poner al alcance de las empresas la oportunidad de destacarse y ser distinguidas por sus buenas prácticas en materia de responsabilidad social y sostenibilidad.

Hoy, los años han puesto evidencia que, cuando se trabaja con un verdadero compromiso y en articulación, se pueden lograr cosas importantes y el Distintivo Empresa Socialmente Responsable (DESR) ha sido testigo de ello.

Con la actual edición, van siendo en total 126 empresas las que han logrado resaltar por su buen desempeño en los temas correspondientes. Todas ellas de distintos sectores e industrias que aportan al crecimiento y desarrollo económico del Perú, pero también a su sostenibilidad, tal como lo evidencian las diversas participaciones en el DESR desde hace más de 10 años.

“En estos tiempos, es importante considerar que cada vez son más las empresas que tienen claridad en su propósito, promoviendo prácticas que refuerzan un crecimiento organizacional sostenible, mientras generan impacto positivo en el país y una resiliencia para enfrentar situaciones tan complejas como las que se viven actualmente”, señala Micaela Rizo Patrón, Gerente General de Perú Sostenible.

Una mejora continua

El Distintivo Empresa Socialmente Responsable ha estado siempre en constante evolución y mejora para así estar a la par de las necesidades que surgen en el Perú y, además, de las tendencias internacionales. Desde los comienzos resaltan los esfuerzos por optimizar la plataforma, los indicadores, los ejes y los tipos de cumplimientos y evidencias que se consideran en las evaluaciones.

De esta manera, desde hace dos años se ha incrementado el nivel de exigencia en cada uno de los indicadores y evaluación del Distintivo, lo que ha permitido monitorear los avances al respecto, desarrollar buenas prácticas y poseer los instrumentos que hacen posible una mejora continua a lo largo de las ediciones.

Vale resaltar, en ese sentido, que todos los indicadores y puntos que se evalúan están alineados al Global Reporting Initiative (GRI), prestigiosa institución pionera en dar un estándar a los reportes de sostenibilidad a nivel global, y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), metas propuestas por las Naciones Unidas para encaminar a la humanidad hacia la sostenibilidad.

Sobre la evolución del Distintivo Empresa Socialmente Responsable (DESR), Micaela Rizo Patrón señalaba anteriormente a la Revista Stakeholders el avance que ha tenido este, el cual pasó de ser al inicio una postulación básica con un check list a convertirse en una herramienta de gestión, que con el tiempo ha ido aumentando más su exigencia.

“Ha sido más difícil para las empresas obtener el Distintivo en los últimos años porque claramente la exigencia es mayor. Uno tiene que demostrar con evidencias que cumple cada uno de los criterios. Sin embargo, vemos con orgullo que la participación de las empresas se ha visto constante y sólida en el tiempo, lo cual nos confirma que realmente les aporta como un instrumento para su gestión”, explica la Gerente General de Perú Sostenible.

Un DESR que potencia a las empresas

En la actualidad, las empresas postulantes acceden a una plataforma especializada, donde van adjuntando información referente a los distintos indicadores considerados en el proceso hacia el reconocimiento con el DESR. A ello, prosigue una exhaustiva evaluación de toda la información brindada, en la que los participantes obtienen una calificación en cada indicador, así como recomendaciones y herramientas específicas.

Todo este esquema hace posible que las empresas puedan tener en claro el alcance de sus acciones en su gestión de sostenibilidad y responsabilidad social, además de que les permite visualizar su desempeño a lo largo de los años y poder establecer un marco comparativo del sector en el que se encuentra. La oportunidad para las empresas es enorme, ya que bajo un diagnóstico detallado pueden diseñar acciones concretas que van a favorecer su progreso en materia de sostenibilidad.

“Estas características convierten al DESR en una herramienta dinámica e integral. Además de la evaluación anual en la que obtienen el Distintivo, las empresas oficialmente pueden usar el sello del Distintivo durante todo el año, como reconocimiento de sus buenas prácticas sociales, ambientales y de buena gobernanza”, menciona Micaela Rizo Patrón.

El aporte del Distintivo ESR siempre apunta a ir más allá de una medición. Y es que, de acuerdo a los puntajes obtenidos, también se desarrollan actividades como sesiones especializadas en las que se abordan temáticas donde hay oportunidades de mejora y se exponen los casos de las empresas que tuvieron un mejor performance al respecto, por ejemplo.

“El DESR no es solo una herramienta de medición para las mismas empresas, si no también para que desde nuestro rol podamos aportarles en su aprendizaje y desarrollo en sostenibilidad”, subraya.

Lo anterior pone de manifiesto el rol que ha tenido, tiene y tendrá una herramienta de gestión como el Distintivo Empresa Socialmente Responsable (DESR) para el sector privado, con la finalidad de acompañarlo e impulsarlo hacia la sostenibilidad de sus actividades y relaciones con sus grupos de interés.

Este año nuestro país cumplió 200 años de Independencia. Es importante reconocer el papel que desempeñan cada una de las instituciones en el Perú a través del tiempo, las del sector público y privado y de la sociedad civil.

En ese sentido, el DESR, así como Perú Sostenible, reafirma su compromiso de trabajar por un mejor futuro para las próximas generaciones, de la mano con las empresas peruanas y su potencial para contribuir a forjar una Nación sostenible.

“Creemos firmemente en la importancia de la actividad empresarial para el desarrollo del país; en un crecimiento económico responsable, donde la inversión e innovación privadas son motores de productividad, oportunidades y bienestar para la sociedad y el medio ambiente; en la contribución de las empresas – con iniciativas sostenibles, articuladas y que nos conecten con el resto del mundo – a la solución de los grandes retos que nuestro país enfrenta”, sostiene Pedro Lerner, Presidente del Directorio Perú Sostenible.







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