Por Stakeholders
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Hace 32 años, la entidad arequipeña desembolsó su primer microcrédito en la ciudad blanca. Hoy, en conmemoración, se celebra el Día de la Microempresa.
“La palabra microcrédito no era conocida en los años 80. Hoy se ha convertido en un término que significa oportunidad, acceso, equidad y, sobre todo, apoyo financiero que permite a millones de personas emprendedoras ser visibles en la sociedad y poder ofrecer mejores condiciones de vida a sus familias”, dijo Wilber Dongo, Gerente Central de Negocios de Caja Arequipa, entidad que celebra haber otorgado, un día como hoy, un primer crédito a la micro y pequeña empresa.
Este paso de Caja Arequipa se logró un 24 de noviembre del año 1990 en la ciudad blanca. La entidad tenía cuatro años de gestión y este hito afianzó su propósito de promover el desarrollo de los pequeños y microempresarios en todo el país.
Para este propósito, es clave la labor de los analistas de crédito, quienes recorren el Perú para impulsar los sueños de los emprendedores, a través de un análisis financiero profundo, el debido seguimiento y la asesoría personalizada en el manejo financiero de las iniciativas de negocio de los clientes.
La historia de los clientes MYPE de Caja Arequipa se refleja en el relato de Maria Regina Quispe, desde la ciudad de Tarapoto nos cuenta “Me inicié como comerciante ambulante vendiendo gelatinas en el mercado y luego tuve un puesto pequeño de venta de abarrotes. Fue ahí que mi analista de crédito me visitó y evaluó, me dio financiamiento y recibí asesoría”.
Tras cinco años con el apoyo de nuevos créditos y con la asesoría de educación financiera, la señora Quispe cuenta con su propio minimarket, alquila veintisiete habitaciones para estudiantes en su vivienda y reinvierte sus ganancias en la compra de terrenos. Fruto de ello, junto a su esposo, han brindado educación superior a sus tres hijos.
“Estas historias nos llenan de orgullo y fortalecen nuestro propósito. Tenemos más de 7 mil trescientos millones en colocaciones y el 75% de nuestros clientes son MYPES. Con ellos y nuestro gran equipo de colaboradores, celebramos que, a pesar de las adversidades y los desafíos, es posible transformar vidas y tener esperanza en un mañana mejor”, finalizó Dongo.
