Por Stakeholders

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La minera Antamina ha adaptado su programa de biodiversidad al estándar de desempeño del International Finance Corporation, que convierte la información colectada durante más de 20 años en una herramienta para la conservación de la biodiversidad que reúne, sistematiza y mejora los esfuerzos para estudiar y preservar la diversidad biológica que se registra alrededor de sus actividades.

La herramienta cuenta con 50 acciones organizadas en 7 objetivos, tales como incrementar el conocimiento en el área de estudio, reportar la presencia de nuevas especies, implementar una estrategia de comunicación de cara a las comunidades locales, fomentar la investigación científica en la zona de influencia, entre otras. 

Uno de los retos más grandes en la gestión ambiental de nuestro país es la conservación de la mega diversidad biológica. Se requiere el concurso del Estado, instituciones académicas y la empresa privada en la elaboración y sistematización de inventarios biológicos que permitan el conocimiento de la biodiversidad y la articulación de proyectos de conservación. 

En ese sentido, las minería responsable desarrolla extensos inventarios biológicos como parte de las líneas base de sus Estudios de Impacto Ambiental (EIA) así como también producto de sus programas de monitoreo ambiental, todos ellos desarrollados en una variedad extensa de ecosistemas. 

Esto puede contribuir de manera significativa al mejor conocimiento y gestión de la biodiversidad del país y de especies endémicas de la región.  “Poner estos extensos inventarios de biodiversidad a disposición de iniciativas de conservación requiere un esfuerzo importante de sistematización, homologación y revisión por parte de expertos y de los propios especialistas de la empresa”, dijo Roberto Manrique, Gerente de Medio Ambiente de Compañía Minera Antamina. 

Desde 1998, Antamina ha recolectado datos de biodiversidad mediante diferentes metodologías y enfoques para cada grupo biológico en el área de estudio, ya sea esta la zona de la Mina (Huari) o el Puerto Punta Lobitos (Huarmey). La gestión de la biodiversidad es cada vez más requerida por las instituciones financieras y la sociedad civil en su conjunto como una buena práctica de la Sostenibilidad. 







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