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iLab es una consultora en innovación que trabaja con personas y organizaciones para transformar ideas en productos y modelos de negocio, pero a la vez con un enfoque que permite beneficiar a los grupos de interés y la sostenibilidad. Víctor Moctezuma, su fundador y director general, conversa del propósito que los mueve en estos más de ocho años de trayectoria. 

Por Renzo Rojas
rrojas@stakeholders.com.pe 

Víctor Moctezuma
Fundador y director general de iLab

¿Por qué nace iLab y de qué manera busca cambiar el futuro en favor de las organizaciones y personas?

iLab nace en el 2013 con el objetivo de poder ayudar a las personas a que tengan al alcance las herramientas para generar innovación y tecnología, así como con la finalidad de crear movilidad social mediante estas. La ambición es que cualquier persona, sin importar el nivel socioeconómico o la profesión, pueda diseñar algo que dé respuesta a un problema complejo de la sociedad. 

Tal vez no tengan experiencia o profesión, pero la idea es primero desarrollarlos como innovadores y después, a través de lo que pudieran alcanzar, conseguir la solución a problemas, como desarrollar un prototipo tecnológico, crear un nuevo modelo de negocio y más. Así es como nacimos, como un laboratorio de innovación tecnológica. 

Lo desarrollado va más allá de la creación de una solución tecnológica. ¿Qué otras ventajas tiene trabajar bajo este enfoque con las personas? 

Tienes una tecnología que resuelve un problema que se presenta en el mundo y que además cuenta con un modelo de negocio que es inclusivo y elementos de economía circular, por ejemplo. A ello se suma una persona que lo hace posible y que a través de lo anterior puede ayudarse a sí misma, a sus familiares y también a otros para alcanzar una movilidad social. 

Nacimos pensando en generar innovación de esta manera. Después empezamos a formar personas que trabajaran alrededor de modelos de negocios, a las cuales les enseñamos cómo la innovación permite intervenir un negocio, para así pensar en otros mercados, productos y servicios. 

¿En qué momento pensaron en cómo llevar todo ello a nivel organizacional?

Sí contamos con este catálogo de herramientas y metodologías, entonces nos preguntamos cómo podemos poner a disposición de las organizaciones todo esto, ya que ellas están buscando constantemente cómo acelerar su proceso de innovación o cómo desarrollar una innovación que les permita alcanzar un nuevo mercado, por ejemplo. Es así que ahora tenemos esa práctica: trabajamos los procesos empresariales donde se desarrollan productos, procesos o servicios.

¿Qué tan importante es la educación para los cambios de paradigmas dentro de una organización hoy en día? 

Es un tema de acceso a conocimiento. Cualquiera que tenga conexión a internet tiene esta facilidad. Puedes hacer una búsqueda simple y tener alcance a una conferencia, por ejemplo. Es decir, el acceso al conocimiento está, tal vez lo que nos falta es formarnos en el criterio de qué tipos de conocimientos necesitamos para resolver diversos tipos de problemas. Aquí es donde jugamos con la metodología porque la intención es descubrir la raíz del problema. 

Normalmente la mayoría está buscando resolver una consecuencia, pero en sí no se está atacando la causa. Hay que saber cómo utilizar el conocimiento, dónde se encuentra, cómo cruzarlo y con qué relacionarlo, para a partir de ello crear ecosistemas donde los recursos de otros se apalanquen y así crear algo más grande, de lo que se hubiera hecho individualmente.

Lo que mencionas tiene que ver con un impacto social, económico y ambiental. ¿Cómo se inserta la sostenibilidad en estos procesos de innovación? 

Se trata de entender a la sustentabilidad como un concepto que agrega valor, también porque aprendes de ella, de los modelos colaborativos, redistributivos y sustentables. Aprendes en cómo hacer eficiencia, cómo trabajar bajo muchas restricciones, con la menor cantidad de recursos en los tiempos más eficientes, para ver qué puedes lograr a partir de ello. 

Buscamos entonces recuperar ese conocimiento, ponerlo como ejemplo y crear modelos que permitan a las organizaciones descubrir sus capacidades, generar eficiencias en procesos y recursos, para generar así productos y servicios que tengan estos atributos. 

Algo que puede valorar ahora el consumidor…

No solo se trata de poner al consumidor en el centro, sino de considerar a todos los elementos que hacen que el consumidor tenga una viabilidad en el largo plazo. Es decir, ya no se puede trabajar si es que no se piensa en el efecto que tienen las materias primas durante el proceso que se desarrolla para lograr un producto determinado, por ejemplo.

En toda la trayectoria de iLab, ¿qué experiencias destacan?

El objetivo que nos hemos planteado es llevar a más personas a que creen cosas en plazos imposibles. Que sean cosas impensables. La satisfacción que nos hemos llevado es que estas personas se vuelven extraordinarias porque logran generar estos cambios positivos. Tenemos invenciones como árboles artificiales que funcionan como elementos que capturan carbono y además tienen un filtro que te permite capturar las partículas, por ejemplo. 

Eso se puede volver un elemento de regeneración a la naturaleza, emula los procesos biológicos, tiene los dispositivos adecuados y eso genera una mejora. Existen dispositivos médicos, dispositivos de tecnología para el agro que ya no se queda solo en una idea o invención, sino que hay una empresa que apuesta al respecto y empieza a generar una cadena productiva que tiene sus atributos de sustentabilidad.

Sabemos que iLab se está extendiendo en Latinoamérica. ¿Cuáles son las expectativas de iLab Perú para este 2022? 

Nuestra intención es acercarnos a las organizaciones. Que conozcan nuestros programas, procesos. Que conozcan los casos de las personas que han trabajado con nosotros y han generado estas herramientas, las invenciones que se pueden hacer a partir de personas que tienen este bagaje. Que podamos juntos colaborar en dos sentidos: generar empresas que tengan ese impacto positivo en la sociedad y formar personas que puedan promover la innovación para que sea sostenible en el tiempo, y así poder hacer una diferencia en el ecosistema del Perú.

El Perú se caracteriza por la gran cantidad de emprendimientos en el mercado. ¿Cuál debería ser la visión del emprendedor ahora? 

Nos parece que ya no basta con ser emprendedores. No basta tener esa energía y los medios para conseguir resolver algo. Se necesita hacerlo con un propósito, y ese puede denominarse sustentabilidad, responsabilidad social y más, pero al fin y al cabo se requiere una fórmula que ensamble todo ello y lo haga sostenible en el tiempo. 

En ese sentido, es necesario incluir elementos tecnológicos para que pueda ser masificado. Asimismo, se necesita encontrar un modelo económico que permita que las personas menos favorecidas tengan acceso a ese producto o servicio, lo que a la vez abre un nuevo un mercado que demanda nuevos modelos.

 Por lo tanto, no es una fórmula tan fácil que consiste simplemente en poner un negocio de algo, ya que necesitas buscar que una empresa resuelva un problema, ofrezca productos o servicios, esté integrada a una cadena productiva. Se trata también de resolver ese problema pero con un propósito específico, el cual va más allá de la generación de riqueza.

Hay que saber cómo utilizar el conocimiento, dónde se encuentra, cómo cruzarlo y con qué relacionarlo, para así crear ecosistemas donde los recursos de otros se apalanquen y así crear algo más grande, de lo que se hubiera hecho individualmente. 







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