Una startup española utiliza la parte sobrante de la cosecha para crear ingredientes alimentarios en polvo no perecederos

Por Stakeholders

Lectura de:

Agrosingularity, una startup de Murcia (España), ha centrado sus esfuerzos en la circularidad del desperdicio alimentario. Desde hace dos años, cuando se fundó, la empresa ha rescatado más de 4.600 toneladas de alimentos de la mano de los emprendedores Daniel Andreu, Juanfra Abad y Luis Rubio.

La startup utiliza los excedentes alimentarios para crear ingredientes en polvo no perecederos (una media de 24 meses de duración), con lo cual reconfigura la industria de la alimentación con un enfoque de economía circular.

Los productos que reciben van desde la sobreproducción y hojas de la alcachofa o los tallos del brócoli, hasta ‘frutas y verduras feas’ que, por su tamaño o forma, no se adaptan a los convencionalismos estéticos de la industria.

Todo ello es tratado mediante un proceso de secado y triturado para convertirlos en subproductos deshidratados y en polvo listos para ser utilizados de nuevo como ingredientes en pastas, salsas, snacks, sopas y cremas, panadería o platos preparados.

Según un informe de la revista Haz, esta alternativa no solo recupera desperdicio alimentario, sino que proporciona a otros comestibles aromas y colores naturales, fibras y proteínas vegetales y sustitutivos de aditivos artificiales, reincorporando el ‘desecho’ a la cadena de producción de nuevo. A este proceso se le llama reciclaje alimentario.

Agrosingularity sigue “un proceso de secado gentil con la verdura y la fruta, a baja temperatura, donde se elimina el agua sin dañar el producto y conservando muy bien las propiedades organolépticas (color, sabor, textura y aroma) aparte de las nutricionales”, señala Paloma Iturmendi, chief Marketing Officer.

El producto fresco pasa por un horno de biomasa que extrae toda el agua que contiene. Una vez deshidratado continúa con la fase molienda, donde se obtiene el polvo, que finalmente es esterilizado antes de ser envasado para su comercialización.

Esta foodtech murciana ha evitado más de 19.500 toneladas de gases de efecto invernadero desde su nacimiento, un beneficio medioambiental que se extiende a toda la cadena de valor.

De momento, sus creadores no tienen la intención de llegar a los hogares: “No es nuestro mercado; somos una empresa de ingredientes alimentarios para la industria alimentaria. Técnicamente se podría hacer, pero a nivel de efectividad, de costes, no sé si compensaría”, dijo Iturmendi.

Uno de cada tres productos alimenticios se desperdicia, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Además, 931 millones de toneladas de alimentos se tiran a la basura cada año, lo que equivale a que cada uno de nosotros desperdiciamos 74 kilos de comida anualmente. Este despilfarro llenaría 23 millones de camiones de 40 toneladas, suficientes para dar la vuelta a la Tierra siete veces.







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.