Por Stakeholders
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La inteligencia artificial (IA) y la automatización están cambiando radicalmente la dinámica laboral en todo el mundo. Según el Informe sobre el Futuro del Empleo 2025 del Foro Económico Mundial (WEF), el 41% de las empresas planea reducir su personal debido a la implementación de nuevas tecnologías, mientras que el 77% de ellas también invertirá en la capacitación de sus empleados para adaptarse a esta nueva realidad.
El estudio, basado en encuestas a más de 1,000 empresas globales, proyecta que para 2030 se crearán 170 millones de empleos, aunque al mismo tiempo se eliminarán 92 millones, resultando en un aumento neto de 78 millones de puestos de trabajo. Sin embargo, el avance de la IA generativa y la robótica supone un desafío importante para ciertos sectores que dependen de mano de obra tradicional.
Los empleos en mayor crecimiento y los más afectados
El informe destaca que las áreas con mayor crecimiento en términos absolutos serán aquellas relacionadas con el trabajo manual, la salud y la educación. Profesiones como agricultores, ganaderos, conductores de reparto, desarrolladores de software y enfermeros experimentarán un fuerte incremento en la demanda. Del mismo modo, la educación superior y la gestión de proyectos se perfilan como áreas de alto crecimiento.
Por otro lado, el avance de la IA está afectando negativamente a roles tradicionales. Entre los empleos que más rápido están desapareciendo se encuentran los cajeros de bancos y supermercados, auxiliares administrativos, diseñadores gráficos, empleados de contabilidad y operadores de entrada de datos. Estas ocupaciones, en su mayoría repetitivas y rutinarias, están siendo reemplazadas por algoritmos y sistemas automatizados.
La brecha de habilidades: un desafío clave
A pesar de la automatización, el informe resalta la importancia de la formación continua para que los trabajadores puedan mantenerse relevantes en el mercado. Se estima que el 59% de la fuerza laboral necesitará mejorar o readaptar sus habilidades para 2030, y al menos 120 millones de personas corren el riesgo de perder sus empleos si no logran actualizarse.
Las competencias más demandadas incluyen conocimientos en inteligencia artificial, big data, ciberseguridad y alfabetización tecnológica. Sin embargo, el pensamiento analítico, la resiliencia, el liderazgo y la colaboración seguirán siendo fundamentales en un entorno laboral en constante evolución.
Inteligencia artificial: ¿beneficio o amenaza?
Si bien la inteligencia artificial representa una amenaza para ciertos empleos, también abre oportunidades en nuevas áreas que requieren creatividad, análisis y toma de decisiones. La automatización permitirá a las empresas mejorar su eficiencia y productividad, pero el reto estará en garantizar que la fuerza laboral se adapte a estos cambios.
Till Leopold, jefe de Trabajo del WEF, advierte que “las tendencias como la IA generativa están creando oportunidades sin precedentes, pero también graves riesgos”. La clave, según el informe, será equilibrar la innovación con la protección laboral y fomentar la capacitación para garantizar una transición justa.
