Por Stakeholders

Lectura de:

Cecilia Rizo Patrón
– Directora Ejecutiva de Avanza Sostenible

La economía peruana tiene unas muy buenas perspectivas de desarrollo gracias a su gran reserva de recursos naturales, apertura al exterior y estabilidad política y macroeconómica. Sin embargo, no podemos negar que en la actualidad el Perú está viviendo su segunda gran desaceleración de los últimos quince años y enfrentado grandes desafíos no sólo económicos, sino sociales y ambientales.

Cuando hablamos de cómo vemos al Perú en el Bicentenario, es inevitable no tomar en consideración el compromiso de los gobiernos de cumplir con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) al 2030. En el último SDG Index publicado en Julio del 2017, elaborado por el Sustainable Development Solutions Network (SDSN) se evaluó el progreso de 157 países en el cumplimiento de los 17 ODS. El Perú obtuvo el puesto 79 dentro de este ranking.

Los ODS donde el Perú tiene el mas bajo desempeño son los ODS 9 y 10 con puntajes sobre 100 de 23 y 46 respectivamente:

Objetivo 9: Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación

Según datos de PRODUCE las pequeñas y medianas empresas representan el 94% del total de las empresas y producen el 21.6% del PBI. Asimismo, este sector empresarial emplea a 7.7 millones de trabajadores. Sin embargo; según datos del INEI cuatro de cinco de estas empresas (83.1%) son informales. Los empresarios y sus trabajadores no perciben los beneficios sociales, por lo que no tienen un seguro de salud, una pensión, entre otros.

Adicionalmente estas pymes informales no tienen oportunidad de acceder a financiamiento en el sistema bancario, lo que implica que éstas no pueden incorporarse a cadenas productivas de empresas formales.

Asimismo, según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)[1], sobre 17 países en América Latina, el Perú aparece en el grupo de los países con el ratio más alto de trabajadores informales, junto a Honduras, Nicaragua, Guatemala y Bolivia.

Objetivo 10: Reducir la desigualdad en y entre los países

El Perú se ha convertido en los últimos 10 años en el país que más redujo la pobreza monetaria en América Latina, según un informe de la Cepal[2], situando a Perú como un país de renta media en el mundo. No obstante, todavía existen grandes desigualdades; la brecha urbano-rural no ha retrocedido. La desigualdad en nuestro país es de 0.44 medido por el Índice de Gini[3]: existiendo aún grandes bolsas de pobreza en el país, especialmente en el ámbito periurbano y rural.

Es así que al 2021, nuestro país debería enfocarse en enfrentar estos desafíos:

  • Aumentar el acceso de las pequeñas industrias y otras empresas y su integración en las cadenas de valor y los mercados, que implica el desarrollo de nuevas políticas tributarias; así como medidas e incentivos fiscales, salariales y de protección social.
  • Garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad potenciando y promoviendo la inclusión social. Como recomienda Richard Webb, se deberían formular políticas redistributivas específicas para diferentes subgrupos de la población y que necesitan soluciones específicas. Por ejemplo: mejorar la situación de los trabajadores de una fábrica en la costa pasa por medidas muy diferentes que mejorar las condicones laborales de los trabajadores agrícolas en un fundo en la sierra.

 

Como conclusión, destaco la advertencia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), organización a la cual el Perú pretende pertenecer al 2021

“Para cerrar las brechas, aún amplias, respecto de las economías avanzadas, la región de América Latina necesita elevar de forma significativa la productividad y asegurarse que nadie quede excluido de sus beneficios. Esto exigirá reformas estructurales integrales, apoyadas en políticas que fomenten la productividad e incorpore consideraciones de inclusión social desde el inicio”

[1] Fomentando un crecimiento inclusivo de la productividad en América Latina, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), 2016

[2] Panorama Social de América Latina 2016, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). 2016

[3] indicador utilizado para medir la desigualdad en los ingresos, dentro de un país, y toma valores entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno).







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