La reciente modificación de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre del Perú ha generado preocupación a nivel internacional, especialmente entre los expertos y entidades que velan por la preservación del medio ambiente. El relator especial de las Naciones Unidas, Francisco Calí Tzay, se ha pronunciado sobre los efectos negativos que esta medida podría tener en la protección de la Amazonía, especialmente afectando los territorios ancestrales de los pueblos indígenas.
En un comunicado, Calí Tzay expresó su inquietud señalando que la modificatoria podría debilitar la lucha contra la deforestación y agravar la crisis climática actual. «Debido a la gran presión sobre los territorios indígenas desprotegidos, la creación de estas áreas de exclusión podría generar impunidad ante crímenes como la tala ilegal, el desbosque y el cambio de uso», advirtió el relator especial.
El representante de la ONU alertó también sobre las nuevas disposiciones de la ley que clasifican las tierras y regulan las actividades agropecuarias. Según Calí Tzay, estas disposiciones podrían llevar a la clasificación automática de áreas habitadas por pueblos indígenas, que alguna vez fueron bosques y actualmente son utilizadas para la agricultura, como áreas de exclusión agropecuaria. Destacó que el texto de la ley no fue sometido a un proceso de consulta para obtener el consentimiento libre, previo e informado.
Cabe recordar que la modificación de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre fue publicada el 11 de enero bajo la denominación de Ley 31973, siendo aprobada por el Congreso de la República sin considerar los pedidos de reconsideración presentados en diciembre de 2023. La comunidad internacional sigue de cerca esta situación, manifestando su preocupación por los posibles impactos ambientales y sociales derivados de estos cambios legislativos.