POR ALFREDO ESTRADA MERINO – Director del Centro de Sostenibilidad de la Universidad de Lima (Responde Ulima)
Actualmente, la educación para la sostenibilidad tiene un rol determinante en el cumplimiento de los objetivos trazados por diversos actores globales, regionales y locales en relación con los desafíos económicos, sociales y ambientales que aquejan a la sociedad. La desaceleración de su cumplimiento, de cara al 2030, invoca la reformulación de metas, mejoras en los planes de cooperación y alianzas, entre otros temas generales; pero también conduce a reflexionar sobre los actores que son parte del proceso formativo de impacto, específicamente acerca del docente y de su rol. Así, este constituye uno de los pilares para la transformación educativa que necesita un país para su sostenibilidad.
Existe una diversidad y disparidad de perspectivas sobre la cuestión. Un punto común, sin embargo, es la sensibilización por la sostenibilidad. Pero resulta que no se puede sensibilizar lo que no se conoce. A ello se suman las diferentes brechas que existen y que hacen difícil hablar de un sistema educativo eficiente, en el cual el docente contribuya a la formación de impacto.Para contribuir con este proceso, se requiere un compromiso que desmitifique la educación para la sostenibilidad como sinónimo de educación ambiental y comprenda su objetivo: formar actitudes, habilidades y competencias para solucionar, de forma ética, los problemas colectivos, de manera que se entiendan económica, social y ambientalmente sobre la base de una gobernanza responsable y transparente. Por eso, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (2020) establece, en su hoja de ruta sobre el tema, diferentes ámbitos de acción, tales como la promoción de políticas, la transformación de entornos de aprendizaje, el empoderamiento de los jóvenes, la aceleración de las acciones locales, así como el fortalecimiento de las capacidades docentes.
Los docentes asumen un rol fundamental en esta ruta de transformación. En la actualidad, su función debe estar acompañada de una estrategia con enfoque innovador, tecnológico, social y ambiental, que ayude a los estudiantes en su proceso de aprendizaje como ciudadanos con capacidad de decidir y resolver problemas de regeneración de recursos y sostenibilidad, desde la disciplina profesional en la que se desarrollen. Aquí aparece la interdisciplinariedad como otro factor determinante.
Podemos decir que los docentes conocen, en cierta medida, la necesidad de abordar problemas ambientales y sociales en sus sesiones formativas; pero, para llevar a la práctica estrategias efectivas con el fin de que el tema sea la base de su contribución didáctica, se tiene que considerar la heterogeneidad de las áreas laborales y de especialización a las que ellos pertenecen. Es decir, no solo se debe tratar el tema de manera básica y conceptual, sino que se debe considerar el impacto positivo que generaría en el aprendizaje estudiantil. De esta forma, la alfabetización, la sensibilización, la participación y, por último, la valoración crítica resulta pasos importantes por considerar en las dimensiones del perfil docente con enfoque en sostenibilidad. Estas etapas deben ser gestionadas adecuadamente para que los docentes se conviertan en agentes activos en el logro de los resultados que la educación universitaria hoy necesita.
Con lo reflexionado, y según lo que señala Alonso-Sainz (2021), parece necesario repensar los Objetivos de Desarrollo Sostenible como un recurso o una herramienta que esté al servicio de la educación y no al revés. Se ratifica que es una tarea integral y colectiva que se genera como resultado de un liderazgo institucional sólido; pero que está íntimamente ligado a ese liderazgo individual del docente que, finalmente, vuelve realidad la transformación educativa de los estudiantes.
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Referencias
Alonso-Sainz, T. (2021). Educación para el desarrollo sostenible: una visión crítica desde la pedagogía. Revista Complutense de Educación, 32(2), 249-259. https://doi.org/10.5209/rced.68338
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (2020). Educación para el desarrollo sostenible. Hoja de ruta. [El autor]. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000374896