POR LUIS CARLOS SALAZAR ALVARADO – Director de la Maestría de Emprendimiento y Gestión de la Innovación de la Escuela de Postgrado UPC
El emprender implica buscar solución a problemas de consumidores e insertarlos en modelos de negocios rentables. Hoy cada vez más vemos emprendimientos que no solo generan bienestar al consumidor, sino que crean valor ambiental, social y económico a medio y largo plazo. A estos emprendimientos se les conoce como emprendimientos sostenibles.
Para encontrar una solución al problema; ya sea del consumidor social o medioambiental, el emprendedor debe experimentar, probar y validar diversas hipótesis sobre su solución. Muchas veces, los supuestos que tenían no eran correctos. Los emprendedores suelen aprender de estos experimentos, aprenden al errar sus hipótesis y adaptan sus propuestas de valor en procesos iterativos hasta que finalmente logran tener una solución a un problema. El proceso de experimentación del emprendedor no termina ahí, sino que aún debe probar si su solución es factible y viable, es decir, debe encontrar un modelo de negocio que le permita generar un beneficio económico de su solución. Este proceso iterativo en realidad nunca termina, ya que en el mundo actual todas las propuestas deben estar constantemente en innovación dada la altísima competencia y el riesgo de disrupción. El proceso de innovación continua es vital para la continuidad del emprendimiento, esta es una necesidad y no una opción.
Como el lector se puede imaginar, estos experimentos implican tiempo y dinero. ¿Cómo pueden hacer los emprendedores para validar más rápido sus supuestos y testearlos? ¿Cómo reducen costos y potencian los ingresos?
La tecnología es una excelente herramienta para ello, permite al emprendedor llegar a nuevos mercados o segmentos (por ejemplo, gracias a las tecnologías se puede llegar a mercados desatendidos como el de personas con discapacidad: “yapaykuy.com”), mejorar la propuesta de valor (tecnologías que permiten una mayor trazabilidad o una minimización del desperdicio: “Cirkulaapp”), nuevos y mejores canales (por ejemplo, un ecommerce permite ampliar el canal, ni siquiera debe ser desarrollado por la misma compañía sino que puede colgarse de uno existente: “Linio”), optimiza la relación con el cliente (la interacción sobre la base del conocimiento profundo del cliente mediante el análisis de datos permitirá elevar la experiencia del usuario: “Ocular Solution”). También le permite utilizar de mejor manera nuestros sus recursos (por ejemplo, potenciando la utilización del recurso incluyendo el diseño virtual además del físico: “M4T3RI4“), optimizar sus actividades y procesos (optimizando el proceso de conservación de los productos: “Bionatural Solutions”) y mejorar la relación con sus socios clave (gracias a la tecnología el trabajo con socios que potencien el negocio es más sencillo: trabajar con Joinnus, por ejemplo). Finalmente, ayuda a explorar nuevas maneras de monetización y facilita una reducción de costos (usar la inteligencia artificial para optimizar mezclas: “Altum Labs”).
Quiero detenerme un poco más en la inteligencia artificial (IA), que está dando mucho que hablar hoy en día, esta puede ser una gran aliada para los emprendimientos. ¿Cómo pueden aprovecharla los emprendimientos?
- Para probar nuevas ideas e innovar. Pueden experimentar más rápido, más veces y más barato. Seguramente fallarán en muchas ocasiones, pero la velocidad les ayudará a llegar más rápido a la solución, aprender y adaptarse.
- Para automatizar ciertas funciones (chatbots, correos personalizados, etc.).
- Para obtener información sobre nuevos productos: tendencias, opiniones, canales, etc.
- Para mejorar u optimizar las estrategias de marketing: más allá de SEO o SEM; hoy la IA les permite crear imágenes a partir de texto, cuestionarios y gestionar tus estrategias con menos recursos.
- Contabilidad y Finanzas: ratios, reportes y análisis financieros veloces.
- Para tomar nota de sus conferencias en Zoom, Meet o Teams de manera automática, etc.