
Cada año se confeccionan 100.000 millones de prendas en el mundo, de las cuales, 92 millones de toneladas terminan en vertederos pese a estar en buen estado, de acuerdo con el informe Pulse of the Fashion Industry, elaborado por la Global Fashion Agenda.
En los últimos años, la industria textil ha multiplicado exponencialmente el número de prendas que produce, las mismas que generan sobreproducción con un impacto devastador al medio ambiente.
Ante esta problemática, un grupo de estudiantes de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL), crearon Ucloset, una innovadora aplicación móvil que busca darle una segunda vida a la ropa en desuso. La aplicación permite a los usuarios hacer «match» con prendas de vestir que se ajusten a sus gustos y necesidades, fomentando la reutilización de la ropa, evitando que millones de prendas se desechen.
En ese sentido, los estudiantes explicaron cuáles son los beneficios de usar ropa “casi nueva” con conciencia medioambiental, para generar un impacto positivo en la industria de la moda.
- Sostenibilidad ambiental: La moda rápida es conocida por ser de producción masiva, hecha con materiales que contaminan el agua y el aire, incentiva la deforestación y generan residuos tóxicos. Al alargar la vida útil de las prendas, se protegen los recursos naturales y se reduce la contaminación.
- Reducción de emisiones de carbono: Al producir ropa nueva se genera una gran cantidad de emisiones de carbono a lo largo de toda la cadena de suministros, que va desde el cultivo de materias primas hasta la fabricación y el transporte. Comprar ropa de segundo uso, evita el ciclo de producción intensivo en carbono, y contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Ahorro de dinero: La ropa de segunda mano es más económica que la ropa nueva. Además, al comprar prendas de calidad ya utilizadas, permite acceder a marcas de mayor calidad a un precio asequible.
- Estilo único y personalidad: La ropa de segunda mano brinda una amplia variedad de estilos y diseños únicos que pueden ayudar a expresar la individualidad y la personalidad. Algunas prendas vintage o retro pueden ser verdaderas joyas que no encontrarás en las tiendas convencionales.
- Apoyo a la economía local y organizaciones benéficas: Comprar en tiendas de segunda mano y mercados de pulgas contribuye a apoyar a las pequeñas empresas locales y las organizaciones benéficas. Muchas tiendas de segunda mano están dirigidas por organizaciones sin fines de lucro que utilizan los ingresos para apoyar causas sociales o comunitarias.
- Reducción del uso de recursos naturales: La producción de nuevas prendas implica grandes cantidades de agua, energía y productos químicos. Al elegir ropa de segunda mano, reduces la demanda de estos recursos naturales. Esto contribuye a conservar el agua, disminuir la necesidad de energía y evitar la liberación de productos químicos tóxicos en el medio ambiente.
- Fomento de la economía circular: Al dar nueva vida a las prendas y alargar su ciclo de vida, se fomenta un sistema en el que los productos no se desechan fácilmente, sino que se reutilizan y reciclan de manera eficiente.