En las próximas décadas Perú tiene, como el resto del mundo, el reto de la transición energética. Un desafío en el que deberá encontrar su propio camino y en el que el gas natural, abundante en el país, podría jugar un rol importante.
Cabe mencionar que una de las razones que ha motivado a nuestro país iniciar esta transición son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU para el 2030 y los que incluyen «adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos».
Para el director ejecutivo del Instituto Videnza y exministro de Economía de Perú, Luis Miguel Castilla, ha identificado lo que denomina «el dilema del triángulo energético».
«Usualmente hay una tensión entre los objetivos de procurar mantener una energía a un costo competitivo, accesible, por otro lado, que las fuentes de energía sean sostenibles ambientalmente, menos dependientes de los combustibles fósiles, en línea con compromisos ambientales, y lo más complejo siempre es mantener la seguridad en el suministro», explicó.
En ese sentido, indica, tiene que haber un equilibrio adecuado entre estos tres vértices que a veces pueden tener fricciones. «Si ves la matriz energética peruana, es una matriz relativamente limpia. El 54 % es hidráulica, el 38 % es termoeléctrica, dependiente del gas natural, y el 7 % restante es entre los (recursos energéticos renovables) alternativos», agrega. Concluye que «el 92 % de la matriz energética peruana es relativamente limpia».
No obstante, Castilla recuerda los altos desafíos que suponen las renovables en un país como Perú.
«La idea es poder capitalizar el hecho de que partimos de una base de tener un alto componente hidráulico que es renovable, que tenemos una fuente no renovable (…) que de las fuentes de energías fósil es la más limpia (el gas natural), comparados con otros países que dependen del carbón o tienen que quemar diésel», explica.
Aterrizar la transición a Perú
Según el director general de Inkia Energy, matriz de una de las principales generadoras de energía del Perú, Kallpa, Willem Van Twembeke, la «transición energética en cada país del mundo significa algo diferente».
«Depende de la geografía del país, depende de los recursos naturales (y) donde el país está localizado en el globo, eso cambia la situación en cada país enormemente. Entonces, una solución en un país no aplica para otro país», explica.
En ese sentido, dijo, Perú que es un país que tiene una situación privilegiada para lograr las emisiones netas cero en 2050. «Perú fácilmente puede llegar a este objetivo», señala. Y agrega que nuestro territorio tiene muchos recursos naturales energéticos.
«El gas es importante porque, si uno quiere llegar a ‘net zero‘, (con) las renovables uno no controla cuanto generan en el día», por lo que se necesita «la flexibilidad de plantas a gas», comenta. Es posible hacer eso mismo con baterías, pero es demasiado caro para reemplazar ahora las plantas a gas, añade.
«Pienso que el gas se va a necesitar alrededor de 20 años más en el Perú, en medio de este periodo pienso que vamos a tener baterías más económicas y en el fin de este periodo de transición de gas vamos a poder reemplazar la generación a gas con baterías y cosas equivalentes. Creo que es la evolución natural», dice antes de pedir que no se olvide el aspecto económico de la transición energética», indica.
EFE