Por Stakeholders
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Verse bien por dentro y por fuera. A eso se podría resumir una industria cosmética sostenible: productos que nos hacen ver bien por fuera, y que, en su cadena productiva, y en su impacto social, es decir el proceso interno de producirlos, también sean buenos, tanto para el planeta como para la sociedad.
Los ingresos de la industria de belleza y cuidado personal llegarán a US$220 billones en 2022, de acuerdo con la publicación Statista, y se estima que el mercado crecerá anualmente en un 4.64%. En el Perú, la industria cosmética viene creciendo, habiendo alcanzado ya niveles pre-pandémicos. De acuerdo con Fashion Network, la industria cosmética crecerá en un 6%, llegando a los US$ 2,000 millones de dólares, de acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio de Lima.
Esta industria que crece, y que tiene buenas perspectivas, tiene también gran impacto en temas de sostenibilidad.
El nexo entre la sostenibilidad ambiental y la industria cosmética es evidente: los procesos productivos, a nivel de producción industrial, de cadena de valor, de insumos y materia prima, así como los materiales para empaques y distribución son todos temas que tienen un impacto directo en el medio ambiente.
Hoy la mayoría de las empresas de la industria cosmética, en mayor o menor medida, vienen trabajando en los temas arriba mencionados, y si hacemos un análisis de lo que declaran las compañías cosméticas en sus reportes o páginas web, veremos que los grandes temas giran en torno a los siguientes elementos:
• Empaques Sostenibles. Esto es la promoción de la economía circular. La industria cosmética utiliza una gran cantidad de plástico y vidrio para sus empaques. Temas como reducción de materias en empaques, promoción de la reutilización por medio de refills, reciclaje de empaques y uso de materiales reciclables en empaques y eventualmente recupero de envases pare reciclaje o reutilización.
• Reducción de Huella de Carbono. Medición de la huella, producción más limpia en incluso compensación de huella en algunos casos.
• Impacto en la cadena de valor. Temas como trazabilidad de ingredientes, comercio justo, protección de comunidades. Uso de materia prima no contaminante y no testeo en animales.
Es cierto también que tomar acción en estos temas ya no es opcional, es un imperativo que deben seguir las empresas, tanto porque cada vez más los clientes lo demandan, como porque la regulación va avanzando en cada uno de las cuatro dimensiones arriba mencionada.
En Europa por ejemplo el testeo en animales ya no existe, tanto así que el sello de no testeo en animales ya no se utiliza. En Perú todavía estamos lejos, pero lo que es cierto es que la tendencia regulatoria también es un aliciente para tomar acción en temas de medio ambiente.
Hay muchísima literatura sobre los temas de sostenibilidad ambiental en el mundo cosmético, y no tanta sobre el impacto social de la misma, y yo creo que este es un tema para resaltar, sobre todo en los modelos de negocio de venta directa, varios de los cuales operan en Perú. El impacto de empoderamiento, emprendimiento, promoción de autoestima y formalización es significativo. Le permite, principalmente a mujeres, tomar control de su vida y forjarse un camino de independencia y mejora de vida.
Vale la pena también resaltar el compromiso con la diversidad e inclusión en negocios como el de la cosmética en el cual vemos avances decididos y firmes.
El desafío todavía está en que el compromiso general en temas de sostenibilidad en el mundo cosmético sea tan importante como el crecimiento económico del negocio. Verse bien por dentro y por fuera.
