Los autos conceptuales siempre traen novedades, en tecnología, diseño, performance, pero el Citroën Oli ha ido más allá. Este vehículo eléctrico de la marca francesa es tan ecológico que su carrocería está hecha a base de cartón reciclado.
Según la marca, el Oli no es un auto, sino que es una extensión de la vida cotidiana tan útil cuando se conduce como cuando no. La idea es ofrecer lo que los clientes necesitan y quieren, con el fin de satisfacer una movilidad eléctrica barata y atractiva.
El vehículo fue presentado en París, Francia, donde la marca Citroën reveló esta versión del pick-up, que no destaca tanto por el diseño futurista, sino por el material con el que ha sido trabajado.
Para esta carrocería no se han utilizado materiales caros como el aluminio, el magnesio o la fibra de carbono, informó la página especializada Motor y Pasión. La marca ha recurrido al cartón reciclado alveolar, un material que es muy duradero y resistente. Además, el peso se reduce en un 50%.
Su batería es de 40 kWh que le ofrece una autonomía de 400 km al vehículo, gracias a un consumo de tan sólo 10 kWh/100 km. La puerta es de doble hoja y da rápido acceso al interior que tiene un color rojo intenso y es de cuatro plazas.
Otro de los detalles es que ha reducido la cantidad de pantallas táctiles enormes a cero, y que tan común se habían vuelto en estos tiempos. En cambio, lo que usa es una conexión al smartphone. Según el medio especializado, el objetivo es reducir los costos y hacer el vehículo más sostenible.
El vehículo también está probando neumáticos. Lleva unos prototipos de Goodyear llamados Eagle Go Concept, que aspiran a tener una vida útil de hasta 500.000 kilómetros. Y, finalmente, el Citroën oli alcanza solo una velocidad de 110 km/h, debido principalmente por su diseño cuadrado.
El Citroën oli ha sido diseñado para maximizar su longevidad y durabilidad, de modo que, al igual que una casa, pueda tener varios propietarios y un ciclo de vida activo más largo. El propósito es que sea fácil de reparar, renovar, actualizar y personalizar, de modo que pueda pasar fácilmente «como nuevo» a varios propietarios o mantenerse en una familia para que lo disfruten las generaciones más jóvenes.
Además, Oli ha llevado a Citroën a reevaluar todos los servicios y la experiencia que ofrece a los propietarios de vehículos eléctricos a lo largo de su asociación con la marca, sobre todo ante el aumento de los costos y los retos de la movilidad.
«Entendemos cómo los vehículos pesados y de gran tamaño pueden ser más una carga que un placer desde el punto de vista económico y ecológico, y sabemos que los consumidores son cada vez más sensibles a la contaminación y la congestión y quieren ser responsables a la hora de elegir las marcas», ha señalado la marca.