Por Stakeholders

Lectura de:

Gianella Sánchez Carrillo Gerente de Inclusión Financiera en Mibanco

De acuerdo con el Índice de Inclusión Financiera* (IIF) de Credicorp de 2021, las personas sin estudios o sólo con educación primaria tienen un nivel de inclusión financiera bastante menor respecto de aquellas con educación secundaria, técnica y universitaria / posgrado respectivamente.

Asimismo, según la última evaluación de mayo de 2020, sobre la implementación de la Política Nacional de Inclusión Financiera (PNIF), a cargo del Ministerio de Economía y Finanzas, las intervenciones para mejorar los niveles de inclusión financiera en el país se deben seguir implementado considerando un enfoque transversal intercultural, territorial y de género.

En ese sentido, el Plan Estratégico Multisectorial (PEM) de la PNIF, ha propuesto medidas orientadas a expandir la educación financiera, enfocándose en los grupos más vulnerables, además de fomentar el uso de medios de pago digitales de manera segura y desarrollar la infraestructura de telecomunicaciones necesaria para proveer servicios financieros digitales. Su implementación permitirá que la población acceda a los canales y servicios financieros, acceda a los conocimientos y habilidades para tomar decisiones financieras responsables; y finalmente, use de manera adecuada los servicios financieros.

En Mibanco estamos comprometidos con la inclusión financiera y estamos convencidos de la importancia de la educación financiera para lograrlo. Desde el 2019, nos encontrábamos trabajando en el rediseño de nuestros programas de educación financiera, los cuales nos habían permitido en sus 5 ediciones previas capacitar a más de 100 mil empresarios de la microempresa en temas relacionados al crédito, el ahorro y la gestión del negocio; sin embargo, la emergencia sanitaria a causa del COVID-19 que impactó severamente en los ingresos y en la calidad de vida de los emprendedores y sectores más vulnerables de nuestro país y de la región, retó nuestro propósito y no nos dio tregua, pero también fue una oportunidad.

Era la hora de que “nivelemos la cancha”, trabajando de manera articulada entre sector público, privado y sociedad civil. Todos y todas teníamos una experiencia ganada y desde cada sector veníamos desplegando diferentes iniciativas de capacitación para nuestros clientes y principales grupos de interés. Nos tocaba recuperar esas experiencias y buenas prácticas, adaptarlas al contexto que vivíamos y organizarlas en nuevas iniciativas para trasladarlas y transferirlas de la mejor manera a los emprendedores del país, entendiendo que su recuperación no sólo pasaría por mejorar y hacer mucho más eficiente la gestión de sus negocios sino también, por acompañarlo y escucharlo con empatía en un contexto de incertidumbre y, desde ese vínculo, conectar con sus necesidades y también con sus temores, con sus experiencias y potencial, para iniciar su proceso de reinvención e inclusión digital.

En nuestro caso, Munay Voluntariado fue la primera gran iniciativa que nació en abril de 2020. A través de un grupo de voluntarios iniciamos este recorrido de acompañamiento a nuestros clientes para que puedan iniciarse en el proceso de digitalización de sus negocios. Inmediatamente después, comenzamos el despliegue de nuestro Programa Básico de Asesoría Financiera y Digital, que tiene como canal exclusivo de capacitación a nuestros más de 5000 asesores de negocio (ADN).

Finalmente, y hacia el último trimestre de 2020, lanzamos nuestros talleres Aprendiendo con los Expertos, sesiones virtuales a cargo de un experto en su campo, sobre temas de exclusiva demanda de los emprendedores. Todos estos programas buscan fortalecer los conocimientos de nuestros clientes y no clientes en temas importantes para un uso responsable de los servicios financieros, como el historial crediticio, el sobreendeudamiento, la importancia del ahorro y por supuesto la gestión digital de sus negocios. Gracias a una estrategia combinada, hemos podido capacitar a más de 130 mil clientes a nivel nacional, entre setiembre de 2020 y setiembre de 2021.

¿Es suficiente? Por supuesto que lo conseguido nos alienta; sin embargo, hoy nuestro país se ubica en el penúltimo lugar del ranking del IIF con un puntaje de 37.9 sobre 100, con calificaciones de 34.3 en acceso, 22.7 en uso y 56.8 en calidad percibida, siendo estas dos ultimas dimensiones donde el Perú se encuentra por debajo de la media regional.

Aún tenemos un largo camino que transitar y estamos convencidos que juntos lograremos el desarrollo integral que buscamos para todos los peruanos y peruanas. Eso es lo que buscamos con nuestra nueva campaña “Nivelemos la cancha”, una representación del día a día de amplios sectores de nuestro país, que nos muestra cómo trabajando juntos podemos construir una sociedad más inclusiva, diversa, digitalizada y con mejor educación financiera, asumiendo nuestro rol como agentes de cambio y enfocando nuestros esfuerzos en 4 aspectos: inclusión y educación financiera, inclusión a través de la digitalización, equidad de género y poblaciones vulnerables e inclusión a través del lenguaje.

Estamos comprometidos con construir un país inclusivo y con igualdad de oportunidades, por eso para nivelar la cancha venimos trabajando en acciones que tengan un impacto real en nuestros clientes y la sociedad. Si el desarrollo no alcanza a todos y todas no
es real desarrollo.







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.