Estudio de la Organización Internacional del Trabajo(OIT) señala la disminución de contribuyentes a sistemas de protección social, así como la vulnerabilidad de los mayores de 65 años ante la inseguridad económica.
Los efectos negativos de la pandemia del Covid-19 han ido en deterioro de la protección social de la población de América Latina y el Caribe, situación profundizada debido a que antes de la pandemia solo el 56 % tenía alguna cobertura al respecto, así lo ha informado la OIT.
A ello se suma que, según el organismo internacional, previamente a la crisis sanitaria solo el 46 % de la población laboral cotizaba en los sistemas contributivos de protección social, en lo que definitivamente la informalidad ha tenido mucho influencia.
Para Vinícius Pinheiro, director del organismo especializado de la ONU, los estragos causados por la crisis sanitaria han sido muy evidentes.
“Los efectos de la pandemia se amplificaron. (…) había millones de personas sin redes de protección ante la pérdida de ingresos y empleos, mientras los sistemas de salud estaban al borde del colapso”, indicó.
El estudio de la OIT revela , en ese sentido, que hubo un descenso en cuanto a contribuyentes registrados en sistemas de protección social, la cual es de un 7, 9 % y pone de manifiesto un retroceso de casi diez años en la región en este indicador.
Seguridad económica en los mayores de edad
Otro caso preocupante, que se deslinda del informe, es la seguridad económica de las personas mayores de 65 años en la región, debido a que se sabe que el 30 % de este grupo etario no recibe ningún tipo de ingreso, sea laboral o por pensión.
El estudio especifica que de los que perciben ingresos el 47,2 % lo hace a través de una pensión o jubilación, el 7 % mediante un ingreso laboral y pensión, y finalmente el 14,9% solo por trabajos remunerados.
“La protección social es fundamental para la inclusión y cohesión social, la reducción de la pobreza y las desigualdades sociales, a la vez que facilita la transformación productiva y la mejora de la productividad”, señaló Pinheiro.
Entre las recomendaciones que hace el informe destaca que se debe de ampliar los seguros de desempleo, ofrecer un acceso universal a la salud, garantizar la sostenibilidad de financiamiento, etc., todo ello con la finalidad de salvaguardar la seguridad y salud de grupos como menores de edad y mayores de 65 años.
Vía ONU Noticias.