
Desde2011, las empresas han venido tomando interés en la implementación de acciones de seguridad y salud ocupacional como parte de una obligación legal, independientemente del sector al que pertenezcan, cuyo principal objetivo es cuidar el bienestar, la salud y las condiciones de trabajo de cada colaborador en una organización.
Por ello, con la finalidad de reducir la ocurrencia de accidentes o incidentes de trabajo, las empresas ponen en práctica una serie de medidas que pueden aplicarse en distintos entornos laborales, que en muchos casos son de cumplimiento obligatorio para preservar la salud e integridad física y mental del colaborador.
Para la Supervisora de Seguridad y Salud Ocupacional de Lima Airport Partners (LAP), Vilma Pacheco, un aspecto importante a tomar en cuenta por las empresas, tiene que ver con incorporar la visión de seguridad de manera transversal en todas las etapas de los proyectos de toda naturaleza. Ello a fin de contar con espacios y métodos de trabajo seguros y saludables, evitando los reprocesos e inversiones futuras que pudieron ser atendidas participando en dicha etapa de manera preventiva.
Tal como explica la ejecutiva, dentro del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez se encuentran distintas empresas entre privadas y públicas, desde las especializadas como los operadores de rampa hasta las de servicios generales y, como usuario final, los pasajeros. Esta variedad de actores dentro de la comunidad aeroportuaria los llevó a definir la gestión de seguridad y salud en el trabajo de forma especializada, en atención a la gestión que realiza cada empresa dentro del aeropuerto.
Cada sector tiene su complejidad y en el caso del sector aeroportuario fue un reto diseñar e implementar las medidas de prevención para la variedad de empresas que operan dentro del primer terminal aéreo, según los tipos de contrato que mantienen con cada una de ellas. Por ello, fue necesario realizar un análisis global de la relación contractual que se maneja con los distintos stakeholders de LAP como una estrategia vital; no solo para delimitar las responsabilidades con cada grupo, sino para sumar fuerzas en la adopción de medidas de prevención como las que se han trabajado durante la pandemia en el aeropuerto.

Transformación de la gestión de Seguridad y Salud Ocupacional
A pesar de las severas consecuencias que la COVID-19 dejó en diversas empresas del Perú y el mundo, para LAP fue una oportunidad de estrechar la relación con la comunidad aeroportuaria, definiendo protocolos aterrizados a la realidad de cada actor y a la vez como una directiva uniforme dentro de la comunidad. “En medio de una situación adversa logramos gestionar exitosamente las medidas de salud y seguridad ocupacional durante el estado de emergencia, gracias a que integramos los distintos actores en nuestra visión de activar un aeropuerto seguro frente a la COVID-19”, afirmó Pacheco.
“En nuestro equipo de Seguridad y Salud Ocupacional, no solo tuvimos que hacer frente al desafío de gestionar estos riesgos en remoto, sino que además iniciamos un proceso de adaptación para responder a las distintas necesidades de la operación, y así engranar nuestra labor de prevención en la estrategia de la empresa”, sostuvo la Supervisora de Salud y Seguridad Ocupacional de LAP.
Según explica la funcionaria, desde el momento en que se suspendieron los vuelos nacionales e internacionales, en LAP aprovecharon esa «pausa» operativa para reforzar distintas actividades de prevención direccionadas a los colaboradores que realizaban trabajo remoto y presencial en el aeropuerto. Mientras esto ocurría, y dado que se mantuvo el transporte aéreo de carga, se elaboró la primera versión del Plan de Prevención frente a la COVID-19 para la implementación de medidas de bioseguridad en el aeropuerto.
Asimismo, se trabajó de la mano con el área de Seguridad para definir los requisitos de ingreso que debía cumplir todo personal tercero que necesitara ingresar al aeropuerto (solo en casos estrictamente necesarios), dando a conocer estos lineamientos mediante comunicados y espacios de difusión; donde se reforzó la responsabilidad e importancia de la implementación de medidas de bioseguridad de cada empresa para con su personal. “La COVID-19 nos dio la oportunidad de trabajar como comunidad y reactivar nuestro servicio integral como aeropuerto brindado seguridad no solo a los pasajeros, sino también al personal que está detrás del servicio aeroportuario; dándoles la tranquilidad de laborar en un espacio seguro”, agregó Vilma Pacheco.
Implementación y monitoreo de medidas en el contexto Covid-19
Cabe señalar que, antes de la declaración del estado de emergencia sanitaria a nivel nacional y en base a la información internacional que circulaba sobre el virus SARS-CoV-2, en LAP ya se habían iniciado actividades de información sobre la COVID-19 dirigidas a los colaboradores. Se realizaron capacitaciones a los grupos con mayor riesgo de exposición e iniciamos el proceso logístico para la compra y entrega de los Equipos de Protección Personal (EPP). Toda esta previsión oportuna ayudó a tener una gestión y respuesta más rápida cuando se declaró el estado de emergencia sanitaria; ya que, para ese momento, se tenían colaboradores sensibilizados, capacitados y protegidos que, consecutivamente, apoyaron las medidas adoptadas por la empresa.
Entre las medidas de prevención más relevantes que se implementaron se encuentran: protección del personal que pertenece al grupo de riesgo, priorización del trabajo remoto, implementación de protocolos de bioseguridad para uso de espacios de trabajo (oficinas, comedores, salas de capacitación, entre otros), señalización de los espacios de trabajo con las medidas de prevención y el distanciamiento social, implementación de barreras físicas en comedores, vehículos y lugares de atención al cliente, capacitaciones y sensibilizaciones en prevención del Covid-19, puntos de lavado de manos, dispensadores de alcohol, entre otras. De igual manera, a fin de brindar seguridad a los pasajeros, LAP recibió la certificación como aeropuerto seguro, mediante la acreditación AHA del Airport Council International (ACI).
Respecto a la modalidad presencial, se aplicaron controles drásticos antes de la declaración del estado de emergencia sanitarios como la aplicación de cuarentena obligatoria por 14 días en aquellos colaboradores que llegaban del extranjero, realizándose la toma de temperatura a los colaboradores que trabajaban de manera presencial.
Luego de la declaratoria de estado de emergencia, se definió el flujo de acción, ante casos de COVID-19, para el reporte temprano de casos sospechosos o contactos positivos de Coronavirus en modalidad presencial o remota. Esta acción ayudó a controlar la tasa de contagios, ya que se pudo tomar acciones de forma oportuna como la aplicación de cuarentenas, para evitar la propagación del virus y la vigilancia médica individual de cada colaborador, la cual se realiza de forma interdiaria y personalizada.
Además, para el trabajo presencial se amplió la toma de temperatura al ingreso y salida de cada turno, se inició la toma de pruebas inmunológicas de descarte y luego se implementaron las pruebas de detección de antígenos de manera periódica. Cabe señalar que, en LAP se viene desarrollando un aplicativo para el reporte oportuno y periódico de síntomas, el cual permitirá tener un mapeo global de la salud de los colaboradores, identificando de forma temprana aquellos casos sospechosos para un tratamiento oportuno. Finalmente, se gestionó otros factores de riesgo como los relacionados a la salud mental mediante orientación especializada para afrontar la emergencia sanitaria, a través de campañas de acompañamiento psicológico a los colaboradores.