Algunos alcances que se dialogaron en el webinar organizado por la Asociación Movemos y la revista Stakeholders.
POR ILLARI LOAIZA
La pandemia ocasionada por la COVID-19 ha implicado muchos cambios, incluyendo el cómo las personas se desplazan en las ciudades. El webinar “¿Una nueva normalidad, una nueva movilidad? Una mirada desde sus efectos en la salud y la educación” ha sido pensado desde las consecuencias del distanciamiento social, que ha significado mucho más que solo modificaciones en el transporte. La salud y la educación de la población en general también se han visto afectadas por el nuevo contexto.
“Para entender la vida en la ciudad, un enfoque de movilidad es fundamental”, comenzó diciendo Pablo Vega, Docente Principal del Departamento de Arquitectura de la PUCP. “Habitar una ciudad es ir más allá de mirar solo la vivienda o el entorno directo de la misma. Hay que ver todos los destinos que involucran la vida cotidiana de las personas. Para eso vinculamos el concepto de habitar, con el de movilidad”, precisó.
Pablo Vega también aseguró que dentro de la capital hay un aspecto que permanece disfuncional. Si bien la ciudad se encuentra expandida, las oportunidades para la vida cotidiana no están adecuadamente distribuidas. Como resultado, muchos habitantes se desplazan diariamente hacia los lugares más céntricos en búsqueda de oportunidades laborales, generando así una gran concentración.
Profundizando el impacto que se han generado en la salud, Alex Quistberg, Assistant Research Professor en Drexel University, confirmó que “la salud urbana está relacionada con la movilidad”. Asimismo, asegura que casi el 80% de la población del Perú vive en áreas urbanas y que también existe una diferencia en la esperanza de vida a causa de diversos factores sociales. Si bien Quistberg menciona que el transporte genera problemas mentales y respiratorios a causa de la contaminación, entre otros siniestros, “también el transporte puede hacer una vida más sostenible y física con la bicicleta, manteniendo a las personas activas”.
Otro punto importante que resaltó fueron las nuevas formas de transportarse que surgieron a raíz de la pandemia, como los scooters eléctricos y otros similares. Ante ello, Quistberg sostuvo que “tenemos que adaptar las vías para apoyar el transporte sostenible. Vemos que, por ejemplo, hay vías donde solo hay acceso para carros a pesar de ser una vía principal”.
Por otro lado, Carla Gamberini, CEO y co-fundadora de +educación, profundizó en las consecuencias de la falta de movilidad y desplazamiento de los niños, niñas y adolescentes del Perú. Según las cifras expuestas por el Ministerio de Educación, 705 mil estudiantes han interrumpido sus estudios a raíz de la pandemia o están en riesgo de hacerlo.
Según explica Gamberini, al plantearse de manera improvisada la educación a distancia, esta tuvo y continúa teniendo algunos aspectos que faltan integrar. “Un estudiante debe egresar con ciertas competencias y una de las más claves es que practique una vida activa y saludable. Y esta es la que la educación a distancia no ha podido integrar”, expuso.
¿Cuáles son los pasos a seguir?
Minutos antes de finalizar el webinar “¿Una nueva normalidad, una nueva movilidad? Una mirada desde sus efectos en la salud y la educación”, cada ponente tuvo la oportunidad de dar un cierre a su exposición, dejando algunas sugerencias a tomar en cuenta en este contexto de la pandemia.
“La pandemia ha desnudado la forma en que estamos desarrollando y organizando nuestras ciudades. Esta es una oportunidad de replantearnos cómo estamos pensando la vida urbana”, concluyó Pablo Vega.
Por otro lado, Alex Quistberg aseguró que la urbe debe adaptarse al nuevo contexto. “Hay que implementar la ciudad para responder a los cambios ocasionados por la pandemia”, aclaró. Afirmó también que, si bien hay proyectos de ciclovías en curso, la infraestructura debe acomodarse a las nuevas maneras sostenibles que la población está utilizando para transportarse.
Finalmente, Carla Gamberini hizo un llamado con respecto a las políticas públicas en el ámbito educativo. Ella concluyó su participación haciendo mención de tres puntos clave:
- “La política pública que necesitamos debe pensar en la educación y el desarrollo integral del estudiante”.
- “El retorno a escuelas es urgente”.
- “El fortalecimiento del docente es lo que va a posibilitar que la calidad de la educación a distancia mejore”.