Por Stakeholders

Lectura de:

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en las últimas dos décadas la disponibilidad de agua se ha visto reducida en un 20% por persona en todo el mundo. Esta consecuencia proviene del crecimiento demográfico y el desarrollo económico, dos aspectos exacerbados por el cambio climático.

La organización detalla en el informe “El estado de la alimentación y la agricultura”, su estudio más importante que presenta todos los años, que en el planeta  más de tres mil millones de personas que viven en zonas agrícolas experimentan gran escasez de este recurso, siendo un total de 1,200 millones de personas de este grupo las que se encuentran en condiciones más graves.

Asimismo, la publicación menciona la reducción del recurso hídrico por persona en cada continente. Para Latinoamérica señala una disminución de un 22%, África Subsahariana hasta un 41% y el sur de Asia en un 27%.

Todo lo anterior tiene un serio impacto en la agricultura. FAO estima que el 11% de las tierras  que dependen exclusivamente del agua de lluvia (128 millones de hectáreas), llamadas tierra de secano, sufren de sequías frecuentemente. Las tierras de pastoreo también son otros espacios geográficos que enfrentan este fenómeno, ya que un 14% o 656 millones de hectáreas de estas son impactadas por las sequías.

Hay más. Y es que la FAO calcula que más del 60% o 171 millones de hectáreas  de tierras de cultivo de regadío afrontan la escasez de agua. Son once países en los que se agudiza este problema. Ellos pertenecen al norte del continente africano y de Asia.

Por otro lado, entre todos los terrenos de cultivo son el 20% los que sufren la falta de agua en el mundo, lo que representa unas 300 millones de hectáreas. QU Dongyu, director general de la FAO, menciona en el prólogo del documento la importancia de trabajar al respecto. “Con este informe, la FAO está enviando un mensaje contundente: la escasez de agua en general y en la agricultura deben abordarse de manera inmediata y audaz”.

Por ello, desde el organismo internacional recomiendan implementar inversiones en la recolección y conservación de agua para las áreas de secano, teniendo en cuenta la rehabilitación y modernización de los sistemas de riego en estos espacios. Además, sugieren complementar  estas medidas con decisiones adecuadas en los cultivos, como optar por aquellos resistentes a las sequías, entre otros aspectos.

El foco puesto en la agricultura no es ninguna coincidencia, ya que este es el sector desde donde se hace más extracción del agua en el mundo, con un 70%. De esta manera, es necesario que se apliquen acciones que hagan del agua un recurso que se use productivamente, a la vez que de manera sostenible.

Entre otras estadísticas, el informe también explica que en los países menos desarrollados el 74% de las personas que viven en zonas rurales no cuentan con agua potable para su uso. En esa línea, de los 91 países que poseen planes para esta solucionar esta problemática, solo nueve han destinado los recursos necesarios para la implementación de estos en zonas rurales.







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.