Situaciones como la que vivimos actualmente nos ha hecho voltear la mirada a todas aquellas profesiones que desde siempre han venido ejerciendo un rol fundamental para la sociedad, pero que casi por inercia habían pasado desapercibidas.
Esta crisis elevó del anonimato a aquellos héroes cuya vocación de servicio les ha valido como su escudo más poderoso; y no me refiero únicamente a los médicos, policías y fuerzas armadas, sino también a los transportistas.
Pocos reconocemos que la economía de nuestro país se mueve principalmente vía terrestre, en época de crisis o no, y que estos miles de héroes tampoco han parado. Ellos conocen desde siempre lo que es estar distanciados, por las largas rutas e interminables kilómetros recorridos detrás de un volante; pero, sobre todo, conocen bien lo que es llevar una gran responsabilidad a cuestas. Ellos son la principal razón para que nosotros, desde el sector transporte elevemos nuestra voz para unirlos a esta cruzada de reconocimiento por quienes hoy nos hacen sentir más seguros desde nuestras casas.
Desde Scania asumimos el reto de sumar a estos “Héroes de carretera” a la gran lista de súper personas que, gracias a la comunicación y a sus múltiples plataformas, dejaron de ser anónimos y hoy en día son reconocidos por su gran valor. El objetivo era crear una campaña llamada “Héroes Scania” que no sólo destaque su labor diaria, sino que les permita tener un espacio donde compartir sus anécdotas e historias que los acompañan en cada una de sus travesías durante esta crisis. Todo esto con el ideal de sensibilizar y revalorizar el rol de los transportistas en el Perú, práctica que conocemos bien y que venimos desarrollando desde hace muchos años con campañas como “El Mejor Conductor de Camiones de Latinoamérica”, entendiendo que ellos son el motor que nos mueve, pero sobre todo convencidos del reconocimiento que merecen de toda la sociedad.
El gran desafío que tenemos ahora es que no repitamos el patrón de la memoria frágil y que pasada esta crisis volvamos a la indiferencia de siempre. La oportunidad que nos genera esta experiencia es que la humildad y el reconocimiento a los demás deben ser valores intrínsecos en todos los seres humanos y que, como marcas socialmente responsables, estamos llamados a cumplir.