ÚRSULA VEGA BENAVIDES
Imagen y Relaciones Públicas
La reputación de las empresas es el intangible más valioso que tienen y los empresarios lo saben, por lo que la consideran como prioridad. Es esencial que quienes hacen negocios con nosotros, tengan conocimiento de lo que hacemos, una opinión y una valoración positiva de la empresa y sobre todo de los ejecutivos que la lideran. La percepción de los stakeholders es fundamental pues juegan un papel muy importante en el desarrollo de la estrategia de toda empresa.
Las relaciones públicas llevadas a cabo de manera estratégica, son una herramienta poderosa que ayuda a mejorar la imagen de las empresas, generar confianza, fidelizar, construir vínculos y acortar distancias con los grupos de interés. El rol de las mismas en el contexto actual, van más allá del relacionamiento con los medios de comunicación.
Cuando un ejecutivo se relaciona, se conecta bien y con las personas adecuadas, obtiene grandes beneficios.
Realicemos acciones para desarrollar relaciones exitosas y duraderas y beneficiarnos ambas partes para lograr los objetivos:
Escuchar es el primer paso para un buen diálogo lo que contribuye al mejor manejo de las relaciones. Si escuchas con atención, proyectamos buena imagen, respeto e inteligencia porque transmitimos interés en quien habla y esto hace que la relación sea cordial y más amigable. Las personas que saben escuchar son muy apreciadas por los demás y nos permite aprender y tener más conocimiento sobre el tema que estamos discutiendo y nos vincula mejor.
Saber conversar con ellos es clave para el éxito. Busquemos la oportunidad adecuada para empezar a ganar confianza, tengamos capacidad de síntesis para transmitir el mensaje principal, utilicemos el tono de voz adecuado para reforzar el mensaje, cuidemos nuestro lenguaje corporal para que el cuerpo esté alineado con que queramos comunicar, sonríe para conectar, mira a los ojos para bajar barreras, sé auténtico y ten seguridad en ti mismo. La comunicación si es eficiente, es vital para desarrollar un proyecto con buenos resultados y si es fluida, puede retroalimentar opiniones e ideas entre las partes y así lograr un mejor entendimiento.
Networking para cultivar relaciones, para construir nuestra propia identidad y colocarnos en permanente visibilidad con el segmento corporativo. La importancia del networking está fuera de toda duda y sabemos también que tener una buena red de contactos es uno de los mayores activos que puede tener un ejecutivo. No es conocer a mucha gente sino darnos a conocer como personas, como profesionales y mostrar nuestro aporte de valor. Son conexiones de mutuo beneficio.
Priorizar espacios en la agenda para reuniones, almuerzos y eventos corporativos importantes porque relacionarnos con personas claves es esencial para la planificación estratégica. Por ello, debemos preocuparnos que estos encuentros sean efectivos y productivos por lo que programarnos con anticipación es muy importante para identificar las oportunidades.
Son evidentes los beneficios que se obtienen al desarrollar este tipo de acciones para tener una buena reputación corporativa. Nos ayuda a generar percepciones positivas, reforzar las fortalezas externas e internas de la empresa, crea valores diferenciales, crece el valor percibido, se transforma en una compañía atractiva e influyente, motiva confianza, admiración y empatía.
El reto está en saber mapear bien los stakeholders y una vez definidos y estudiados, crear situaciones para generar oportunidades y lograr relaciones entre las partes.