Por Stakeholders

Lectura de:

Lenny Garcia Naranjo
Coordinador Académico de la Carrera de Gestión Ambiental Empresarial de la USIL


Lenny Garcia Naranjo Coordinador Académico de la Carrera de Gestión Ambiental Empresarial de la USIL

La relación entre el sistema económico y el sistema ambiental es ampliamente conocida, una primera relación se da cuando el sistema económico necesita del sistema ambiental para proveerse de insumos y materias primas que son utilizadas por las empresas en los procesos de producción de bienes y servicios.

Una segunda relación se da cuando en los procesos de producción de bienes y servicios se generan residuos o desechos que son “devueltos” al sistema ambiental, también, cuando parte de los usuarios, al final de la vida útil de los productos adquiridos los “devuelve” al ambiente principalmente como residuos sólidos. Finalmente, queda esperar que el ambiente se encargue del procesamiento de los residuos, pero, la capacidad de procesamiento del ambiente tiene un límite el cual se ha excedido, por ello, se incrementado la contaminación ambiental.

En las últimas décadas, debido a una desmedida producción a nivel empresarial, sumado a los hábitos de consumo de la población y por el crecimiento demográfico, se ha incrementado el impacto ambiental negativo. Sin embargo, las empresas, conscientes de desarrollar una mejor relación con el sistema ambiental, reconocen la importancia de desarrollar una implementación de la gestión ambiental, la cual adquiere cada vez mayor interés.

Reconocen la necesidad de mitigar el impacto relacionado a la extracción o uso de recursos naturales por lo cual enfocan sus estrategias ambientales en la eficiencia (por ejemplo, eficiencia hídrica y eficiencia energética), por otra parte, respecto a la mitigación de sus emisiones o residuos la realizan mediante la implementación de producción más limpia y ecología industrial.

En los años ochenta, la teoría de las partes interesadas de Edward Freeman (The Stakeholder Theory) aparece con un nuevo enfoque en la gestión empresarial, el cual considera que, las empresas, además de tener responsabilidad con los accionistas — Milton Friedman en los años setenta indicaba que la única responsabilidad que tenía la empresa era con sus accionistas porque son los dueños de la empresa que aportan capital y por el cual demandan una retribución económica — deben tenerla con los otros grupos de interés de la empresa como son los colaboradores, proveedores, clientes, entre otros. Una adecuada gestión de las partes interesadas permitirá a la empresa mejorar sus relaciones, disminuyendo riesgos en la operatividad de la empresa que originen pérdida de valor.

El paradigma empresarial continua transformándose, y con ello los modelos de negocio, si bien continúan siendo importantes la gestión los activos tangibles empresariales, ahora, es fundamental considerar la gestión de los activos intangibles, entre los cuales destaca las relaciones con las partes interesadas. Prueba de ello son los reportes de sostenibilidad que desarrollan las empresas como medio de relación e información con sus grupos de interés.

Actualmente, las empresas consideran en sus modelos de negocio diversos conceptos que han adquirido importancia en la última década como, Economía Circular (The Ellen MacArthur Foundation) y Valor Compartido (M. Porter & M. Kramer), enfocados a establecer una adecuada relación con el ambiente y con la sociedad, con el objetivo de generar impactos positivos para todos: empresas, ambiente y sociedad y de esta manera enfocar la sostenibilidad en los modelos de negocio.

La gestión ambiental y la gestión de los grupos de interés contribuyen a que las empresas establezcan esta relación, esta conexión, con el ambiente y la sociedad que en un inicio no fue visibilizada.







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