Empresa peruana está aprovechando la biodiversidad del país para crear soluciones alternativas que reemplacen gradualmente el uso del plástico.
Por Rudy Chávez
rchavez@stakeholders.com.pe
Uno puede encontrar plástico en casi cualquier sitio, debido a que este material es sumamente útil para la industria. No obstante, su bajo costo y la practicidad de su uso provocaron que se le utilice irresponsable y desmedidamente, lo cual ahora le está pasando la factura al mundo.
En este escenario, Fiorella Boccacci creó Sasha Natura, una empresa peruana que está aprovechando la biodiversidad natural del Perú para crear soluciones alternativas que reemplacen gradualmente el uso del plástico.
Fiorella cuenta que desde cuando era una niña, observaba con tristeza el deshecho de plástico en el mar, los ríos y los suelos, reflexionando sobre la falta de responsabilidad en el consumo de plástico y en el problema de la recolección de la basura que afectaba a la sociedad.
«Creo que fue ahí cuando tomé consciencia de lo que no se estaba haciendo como sociedad por las próximas generaciones», confiesa.
Ya cuando era adulta, Fiorella ideó Sasha Natura, una compañía que trabaja en soluciones locales que permitan reducir el consumo de plástico de un solo uso, poniendo en valor nuestra biodiversidad y generando empleo digno.
«En Sasha Natura producimos localmente platos y sorbetes 100 % naturales y complementamos nuestra oferta con cubiertos y vasos biodegradables», afirma.
Según Fiorella, los platos son hechos a base de hojas de bijao sin procesos químicos, con la participación de dos cooperativas de Tingo María y con el apoyo técnico de un grupo de profesores de la Universidad Nacional Agraria de la Selva (UNAS).
«El nivel de compostaje es tan eficaz que una vez que se termine de usar el producto, uno puede compostarlo en su propia casa durante un mes, a una temperatura de 28 °C y con una humedad del 70 %. Lo mismo sucede con el sorbete o el removedor de café», precisa.
Fiorella indicó que en caso de que el producto termine en el mar o en el río, no dañaría el ecosistema, porque está fabricado a base de una planta sin ningún tipo de procedimiento químico.
«Además, aparte de que nuestros productos soportan altas temperaturas y emiten una bajísima huella de carbono, trabajamos con las comunidades para mejorar su calidad de vida», asegura.
Asimismo, Fiorella dijo que es consciente de que el mercado de los descartables es liderado por el plástico y el tecnopor, debido a su bajo costo y a la facilidad de su producción, lo cual los hace muy difícil de igualar.
Para este 2019, Fiorella tiene planeado incrementar las ventas de Sasha Natura a través del ingreso a grandes supermercados, de proyectos con el Estado y de grandes campamentos, para lo cual están trabajando con la UNAS en pruebas de laboratorio sobre seguridad alimentaria y resistencia de materiales.
«A finales del 2019 quisiéramos presentar un nuevo producto hecho con residuo de café, por lo que ya estamos probando con diferentes materiales y mezclas de insumos», aseveró.