Por: Marco Antonio Zaldívar
Presidente del Directorio de la BVL
Tradicionalmente el rol de las bolsas de valores estaba ligado a la normativa vigente sobre los marcos de emisión y negociación. Temas como revelación de información, requisitos de listado, etcétera, parecían ser la principal preocupación de estas instituciones, pero con la difusión de la importancia de los principios de inversión responsable ASG (ambientales, sociales y gobierno), acordados por la Organización de Naciones Unidas en el 2005, las bolsas han tomado conciencia de su posición especial en el mercado.
La Bolsa de Valores de Lima (BVL) se ha propuesto cimentar, en nuestro mercado, el ecosistema necesario para que las empresas listadas puedan construir un sistema financiero sostenible. De este modo, los incentivos de mercado se pueden alinear a valores de largo plazo, y las consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza se pueden integrar a las prácticas habituales de negocio.
La BVL viene dando pasos decisivos para promover la inversión responsable en el mercado local. El primer paso ha sido el desarrollo del Índice de Buen Gobierno Corporativo (IBGC), que durante diez años ha reconocido a las empresas que incluyen estándares de gobernanza al interior de su estructura corporativa. Asimismo, ha incluido dentro de estas evaluaciones la visión de reguladores, analistas inversionistas y otros actores en la Voz del mercado, un ranking creado para que los distintos participantes puedan calificar las prácticas de gobierno de las empresas listadas. En el 2017, 22 empresas participaron en el IBGC, quedando conformado por seis empresas, y se otorgó un reconocimiento a 16 de ellas.
Por otro lado la Bolsa de Valores de Lima (BVL) forma parte de la Iniciativa Global de Bolsas Sostenibles (SSE), proyecto respaldado por la ONU, que busca incentivar conjuntamente con inversionistas, reguladores y empresas, la transparencia corporativa respecto a temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo con la finalidad de promover inversiones sostenibles. Además, ha sido fundadora del Programa de Inversión Sostenible (PRI) para construir, junto a empresas líderes del mercado, un marco que facilite el desarrollo de inversiones responsables en nuestro país.
La BVL también ha certificado la medición de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas en el desarrollo de sus actividades correspondientes al año 2016, a fin de obtener información del uso de sus recursos y así tomar medidas necesarias para reducir el impacto de sus actividades en el medioambiente.
Más recientemente, la Bolsa de Valores ha lanzado junto a MEXICO2, ASG y la Embajada Británica en Lima, la primera Guía de emisión de bonos verdes para el Perú, un documento que sintetiza los lineamientos y las mejores prácticas internacionales que las instituciones públicas y privadas deben tener en cuenta para la emisión de bonos verdes en el mercado peruano.
En suma, como institución clave de la infraestructura del mercado de valores, nos interesa construir, a partir de prácticas concretas, un ecosistema que promueva la inversión responsable a través del desarrollo de capacidades en los actores del mercado, y que finalmente permita el diseño e implementación de productos financieros que incorporen los principios ASG de inversión responsable.