Por Stakeholders
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El consumidor peruano atraviesa un proceso de transformación acelerada que está redefiniendo las reglas del mercado. Hoy, la decisión de compra ya no se explica solo por el precio o la calidad del producto, sino por la experiencia que ofrece la marca, su coherencia con valores sociales y la capacidad de generar vínculos reales con un público cada vez más informado y exigente.
Este cambio de comportamiento proyecta un nuevo escenario hacia el 2026, donde la digitalización, la flexibilidad y el propósito corporativo se consolidan como factores determinantes. Estudios recientes y la mirada de especialistas en marketing coinciden en que las empresas que no logren adaptarse a estas nuevas demandas perderán relevancia frente a consumidores más críticos y menos leales.
¿Cuáles son las 5 tendencias de consumo que definirán el 2026 en el Perú?
Según un estudio de Datum Internacional, el 74 % de los peruanos asegura que su decisión de compra se basa en la experiencia vivida, mientras que un 68 % privilegia a marcas que respaldan causas sociales y representan algo más que los beneficios funcionales de sus productos. Para Mishelle Wong, docente de Dirección de Marketing Estratégico de Cibertec, estas cifras confirman que el mercado local está evolucionando hacia un consumidor más exigente y consciente.
“La forma de comprar ya no es la misma. Hoy el consumidor combina lo digital con lo presencial, busca conveniencia, pero también experiencias que trasciendan al producto”, explica Wong. Este nuevo perfil es más pragmático, compara opciones y no duda en cambiar de marca si no percibe un valor real. En ese contexto, el precio sigue siendo importante, pero deja de ser el único factor decisivo.
De acuerdo con la especialista, el consumidor del futuro evalúa también cómo una marca lo hace sentir y qué principios respalda. “El consumidor del futuro no se limita a evaluar la calidad o el precio, también observa cómo una marca lo hace sentir y qué principios respalda. Esta es una tendencia que se mantiene en crecimiento, lo que genera que las empresas que no logren transmitir experiencias memorables o un propósito auténtico estén más expuestas a quedarse fuera de la conversación”, advierte.
A partir de este escenario, Wong identifica cinco tendencias clave que marcarán el consumo peruano hacia el 2026. La primera es una mayor sensibilidad al valor: los compradores buscarán un equilibrio entre precio y beneficio, priorizando propuestas accesibles sin sacrificar calidad ni confianza.
En segundo lugar, la infidelidad de marca se consolidará como norma, con consumidores más dispuestos a probar nuevas opciones que ofrezcan conveniencia y diferenciación.
La tercera tendencia apunta a que las experiencias pesarán más que los productos. La atención, la personalización y la interacción fluida, tanto en canales físicos como digitales, serán determinantes para generar recordación.
A ello se suma una mayor demanda por marcas con propósito auténtico, donde el respaldo a causas sociales y ambientales se convierte en un criterio real de compra.
Finalmente, la digitalización integral del consumo seguirá expandiéndose, exigiendo plataformas seguras, simples y con atención al cliente sin fricciones.
“El consumidor peruano del 2026 será más consciente y demandante. Ya no basta con vender un producto; se trata de generar confianza y construir relaciones sostenibles en el tiempo”, concluye Wong.
