El mecanismo de Obras por Impuestos (OxI) se ha consolidado como una herramienta eficaz para cerrar brechas sociales y dinamizar la ejecución de inversiones públicas en el Perú. Creado bajo la Ley N.º 29230 y recientemente fortalecido por la Ley N.º 32460, este esquema permite que el sector privado financie y ejecute proyectos de inversión pública, compensando dicho aporte con el pago de su impuesto a la renta.
La nueva legislación representa una actualización necesaria que moderniza el marco técnico-operativo del OxI, alineándolo a las tendencias globales de asociación público–privada para el desarrollo sostenible. Lo relevante hoy no es solo la expansión del mecanismo, sino su capacidad para articularse funcionalmente con otros modelos de participación privada, especialmente con las Asociaciones Público–Privadas (APP).
La Ley N.º 32460 introduce innovaciones que amplían la flexibilidad y alcance del mecanismo, como el hecho de incorporar la posibilidad de financiar no solo infraestructura, sino también servicios estratégicos —salud, educación, saneamiento y planificación territorial— bajo un enfoque de gestión por resultados. A su vez, establece plazos máximos y procedimientos uniformes para la emisión de informes de Contraloría y del MEF, reduciendo los tiempos de aprobación y aumentando la confianza del inversionista.
Estas modificaciones reafirman el carácter técnico del OxI como instrumento de cofinanciamiento público–privado, que puede integrarse en las fases de preinversión, ejecución o mantenimiento de proyectos de infraestructura bajo concesión.
«El mecanismo de Obras por Impuestos deja de ser una herramienta aislada para convertirse en un componente estructural del ecosistema de inversión pública y privada».
Las APP y las OxI no compiten; se complementan. Desde un enfoque de gestión pública moderna, la interacción entre ambos mecanismos permite, entre otros:
- Coordinación en la planificación multianual: las APP responden a estrategias sectoriales y contratos de largo plazo, mientras que el OxI posibilita intervenciones inmediatas en zonas de influencia o componentes complementarios de infraestructura. Esta coordinación optimiza la asignación de recursos públicos y acelera resultados.
- Gestión integrada del ciclo de inversión: las APP garantizan la sostenibilidad operativa, mientras que el OxI permite atender fases críticas como el diseño, la ampliación marginal o la reposición de activos. Así, ambos mecanismos se integran dentro del Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones (Invierte.pe) con lógicas de ejecución sinérgica.
- Complementariedad presupuestal: la nueva normativa permite que los proyectos OxI utilicen fuentes de financiamiento diferenciadas —canon, sobrecanon, recursos ordinarios, CIPGN o CIPRL— sin generar deuda pública. Esta flexibilidad es especialmente útil para proyectos bajo APP, que pueden aprovechar OxI para ejecutar componentes sociales o ambientales fuera del alcance contractual principal.
En este contexto, el mecanismo de Obras por Impuestos deja de ser una herramienta aislada para convertirse en un componente estructural del ecosistema de inversión pública y privada. Su interacción con las APP genera un marco mixto —ágil y responsable— que combina visión de largo plazo con ejecución rápida, fortaleciendo la gobernanza territorial y promoviendo un desarrollo más equilibrado.
El fortalecimiento técnico del OxI representa una oportunidad para consolidar un modelo de colaboración Estado–empresa basado en eficiencia, transparencia y sostenibilidad. Su articulación con las APP no solo acelera la ejecución de proyectos, sino que integra la inversión pública con la responsabilidad social empresarial, transformando la infraestructura en un verdadero motor de desarrollo humano.









