
El Papa León XIV presidió, este miércoles 9 de julio, la primera misa papal dedicada al cuidado del medio ambiente, en lo que muchos llaman “misa verde”. La ceremonia tuvo lugar en los jardines del nuevo Centro Educativo Laudato Si en Castel Gandolfo, residencia de verano de los pontífices, y reafirmó el compromiso de la Iglesia Católica con la sostenibilidad, el clima y la justicia ecológica.
Esta liturgia privada incorporó nuevas oraciones diseñadas para implorar la protección del planeta y visibilizar el impacto del cambio climático sobre los más vulnerables. Se trata de una fórmula aprobada recientemente por el propio León XIV para incluirse entre las misas especiales de la Iglesia.
Continuidad con el legado de Francisco
La elección del lugar y el nombre del centro Laudato Si no es casual. La misa se celebró en el marco del centro que toma su nombre de la famosa encíclica ambiental del Papa Francisco de 2015, un documento que posicionó al Vaticano como un actor clave en la lucha por la justicia climática.
El Papa León XIV, el primer pontífice nacionalizado peruano, ha mostrado ya una clara voluntad de continuar y profundizar la agenda ecológica de su antecesor. “La destrucción de la naturaleza no afecta a todos por igual. Cuando se pisotean la justicia y la paz, quienes más sufren son los pobres y los excluidos”, señaló recientemente en su mensaje por el Día de Oración por la Creación.
León XIV tiene un fuerte vínculo con Latinoamérica, especialmente con el Perú, donde fue misionero durante varios años. Desde esa experiencia, ha sido testigo directo del impacto del cambio climático en comunidades rurales e indígenas. Por ello, ha sido contundente al denunciar la deforestación, la contaminación y la pérdida de biodiversidad causadas por intereses económicos y la inacción climática.
Proyecto solar para convertir al Vaticano en carbono neutral
En otra señal de su compromiso, el Papa ha expresado su intención de ejecutar uno de los proyectos más emblemáticos propuestos por Francisco: la creación de una granja solar de 430 hectáreas en Santa Maria di Galeria, al norte de Roma.
El objetivo es convertir al Vaticano en el primer estado neutral en carbono del mundo. La iniciativa requerirá una inversión cercana a los 100 millones de euros y aún necesita la aprobación del parlamento italiano, ya que el terreno tiene un estatus extraterritorial.
“El desarrollo daría un ejemplo muy importante (…) Todos somos conscientes de los efectos del cambio climático y realmente debemos cuidar de toda la creación”, dijo el Papa León en una reciente entrevista televisiva.