Por Stakeholders
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La creciente epidemia de enfermedades no transmisibles tendrá un costo significativo en el bienestar de las poblaciones y una gran presión sobre los sistemas de salud y los presupuestos públicos si no se toman las medidas necesarias para detenerlas.
La administradora del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), Helen Clark, hizo esta afirmación en el lanzamiento de una publicación sobre esas enfermedades en la revista médica británica “The Lancet”.
Clark pidió medidas firmes y rápidas para detener el aumento de padecimientos como el cáncer y la diabetes, al tiempo que afirmó que el tema pertenece a la agenda global para el desarrollo.
La responsable del PNUD explicó que los problemas de salud impiden elevar el desarrollo humano, del mismo modo que las condiciones en que las personas viven y trabajan tienen un impacto sobre la salud.
Indicó que las enfermedades no transmisibles pueden llevar a las familias a situaciones de pobreza cuando los países no cuentan con protección social, forzando a los niños a abandonar las escuelas, socavando la productividad e imponiendo una enorme carga económica a todos los niveles.
