Por Stakeholders
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The Walt Disney Company anunció un cambio radical en su enfoque estratégico: priorizará el entretenimiento por encima de mensajes políticos y sociales, una decisión que busca reconectar con su público y superar un período de fracasos en taquilla. Bob Iger, CEO de Disney, confirmó esta nueva dirección en una entrevista con Los Angeles Times, donde explicó que la compañía dejará de abordar temas que puedan polarizar a las audiencias.
«Reconocemos que muchos padres prefieren tratar ciertos temas con sus hijos en sus propios términos», afirmó Iger. En línea con esta política, Disney eliminó una historia transgénero de la serie animada de Pixar Win or Lose, marcando el inicio de esta transformación.
La crisis que llevó al cambio en Disney
El anuncio llega en un contexto de presión financiera y controversias que han afectado la imagen de la compañía. En 2023, Disney enfrentó su primer año en más de una década sin películas que superaran los mil millones de dólares en taquilla. Producciones como La Sirenita, Lightyear, Elemental, Indiana Jones: El Dial del Destino, Wish y The Marvels no lograron cumplir con las expectativas comerciales.
Además, la compañía estuvo en el centro de disputas legales y políticas, incluyendo un conflicto con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que resultó en la pérdida de su estatus fiscal especial en el estado. También enfrentó un costoso acuerdo judicial con el presidente electo Donald Trump para evitar un litigio prolongado.
Críticas a la estrategia ‘woke’
La decisión de alejarse de una agenda política responde a las críticas recibidas por incorporar temas de diversidad e inclusión que, aunque bien intencionados, generaron rechazo en algunos sectores. Producciones como Lightyear y Strange World fueron señaladas como ejemplos de activismo excesivo que no resonaron con el público general.
Expertos como Kyle Smith, del Wall Street Journal, calificaron estas estrategias como «propaganda disfrazada de entretenimiento». Según Smith, el cine y los contenidos de Disney parecían diseñados para satisfacer exclusivamente a audiencias de inclinaciones progresistas, alienando a un público más amplio.
Un nuevo enfoque
A pesar del giro, Disney no abandonará por completo los valores de diversidad que han caracterizado éxitos como Coco, Pantera Negra y Moana. Sin embargo, Iger enfatizó que el objetivo principal será ofrecer historias que unan a las audiencias, en lugar de dividirlas.
«Debemos centrarnos en entretener y vender entradas, no en promover una agenda», declaró Iger durante una reunión con inversores. Con esta postura, Disney busca equilibrar sus principios inclusivos con la necesidad de conectar con un público más diverso y amplio.
El cambio de rumbo también incluye ajustes en sus parques temáticos y contenidos. Por ejemplo, se eliminó el saludo neutral de género en el parque Magic Kingdom y se descartan tramas controvertidas en próximas producciones.
Con esta renovada estrategia, Disney aspira a superar las divisiones, recuperar la confianza del público y reafirmar su liderazgo en un mercado mediático competitivo. El enfoque estará en historias que emocionen y conecten con audiencias de todo el mundo, dejando atrás las controversias que han marcado los últimos años.
