¿Sabías cómo te beneficias al ser donante? Uno de cada cuatro donantes de sangre es voluntario en Perú. Las unidades de sangre recolectadas en el 2023 equivalieron al 1.37 % de la población peruana; poco más de 107 000 unidades de sangre fueron solidarias. Como dato adicional, en el 2020 solo 8 por cada 1000 personas de la población peruana fue donadora[1]. Somos testigos de los llamados de ayuda cargados con altos niveles de estrés de familiares y amigos cuando la vida de un ser querido está en juego. Cada vez observamos más casos de cáncer, accidentes, quemaduras y operaciones necesarias; por ejemplo, cuando ocurre un parto complicado se puede requerir de 4 a 6 bolsas de sangre.
¿Qué daño le puede hacer a nuestro cuerpo donar solo 450ml de sangre de los 5 litros que poseemos? Una unidad de sangre puede salvar hasta tres vidas. Y si donas órganos ¡puedes salvar hasta ocho vidas!
Sin importar tu género, si tienes entre 18 y 60 años y estés en buena salud ¿podrías hacer una pausa cada cuatro meses para una cita con la vida? Pero quizá pase por tu mente que como debes trabajar para poder mantenerte o a tu familia, se hace complicado. ¿Qué pasaría si en tu empresa, o en tu municipio, o en el gremio local al que pertenezcas te dieran ese espacio? ¿O es que somos esclavos del tiempo y no podemos disponer de 30 minutos de las 2880 horas que tenemos en 4 meses? ¿Qué pasaría si como parte de las clases que reciben en la escuela o universidad, se les invitara a ser parte de una mejor realidad que están creando, y se les reconozca?
Existen campañas impulsadas por las entidades de salud u las ONG con apoyo de empresas privadas, pero cual promoción de temporada, acaba la fecha de celebración y sacamos el tema de nuestra mente, perdemos de vista algo vital. La idea es ir más allá. Incorporar este hábito en nuestro ADN, tanto a nivel personal como organizacional. Que sea parte de la cultura de la institución, sea esta pública, privada, academia o sociedad civil. ¡Incorporemos nuevos indicadores!
«Sin importar tu género, si tienes entre 18 y 60 años y estés en buena salud ¿podrías hacer una pausa cada cuatro meses para una cita con la vida?».
Por otro lado, existe un factor que hoy es una realidad: no todos los bancos de sangre tienen el mismo nivel de infraestructura a nivel nacional. Sin embargo, ello no impide que no podamos poner en nuestra agenda este tema. Una excelente oportunidad para generar coordinaciones multiactor, aplicar innovación, construir confianza, invertir en bienestar de la población que incluyan la mejora y el acceso de este servicio a nivel nacional, libres de corrupción, con la participación de personal capacitado, con voluntad de servir, y de ser requerido, con veeduría ciudadana para una gestión transparente.
Llevemos a la práctica entornos ganar-ganar-ganar-ganar-ganar-ganar-ganar. Gana el paciente al tener mayores probabilidades de vivir; gana la familia, quienes en muchos casos por falta de conexiones o recursos se ven imposibilitados de conseguir la cantidad requerida de sangre invadidos por una intranquilidad que suma al dolor del momento, y si eres de bajos recursos la sensación es peor; ganan las entidades prestadoras del servicio al saber que se puede contar con un flujo recurrente de sangre, se reorienta su presupuesto; a las enfermeras y doctores se les facilita su labor; ganan las empresas/organizaciones/gremios al ser parte de la solución a una necesidad local que su comunidad requiere; gana la comunidad quienes experimentan una mejor manera de vincularse, desde el cuidado y la compasión. Y también, gana el donante, dado que quien dona sangre estará más protegido ante enfermedades cardiovasculares, se da una producción de glóbulos rojos, generando mayor oxigenación en los tejidos del cuerpo; además según un estudio realizado por el American Journal of Epidemiology, se descubrió que donar sangre al menos una vez al año puede disminuir en un 88 % la posibilidad de sufrir un infarto. ¡Qué mejor regalo al dar! No menos importante, ganas tu como empresa, al ser actor clave no solo en alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3: Salud y Bienestar, mostrando que es posible trabajar en alianzas.
Pensemos en grande, empezando a actuar en pequeño. Seamos parte de los bancos que brindan vida; seamos sus miembros, no clientes. Cosas buenas también suceden en el país. Empezando por ti. Sanemos y regeneremos nuestra sociedad.
[1] Boletín estadístico N°01 Situación de los Bancos de sangre en el Perú 2015-2020