Políticas públicas - Agenda 2030

Cooperación Internacional y movimiento de voluntarios en el Perú: Desafíos hacia la Agenda 2030

Por Stakeholders

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Las acciones desarrolladas por los voluntarios pueden estar enfocadas a diferentes causas sociales y pueden estar agrupados desde distintas plataformas; sin embargo, es reconocido el impacto positivo que se logra cuando se cuenta con el soporte de organismos internacionales, cuya naturaleza de acción los compromete con las acciones humanitarias ejecutadas por los movimientos de voluntarios. Sobre esta relación entre actores, versa el siguiente informe periodístico desde la perspectiva de la Cruz Roja Internacional y de la Organización de las Naciones Unidas.

POR NOREYMA PAZ
npaz@stakeholders.com.pe

Acerca de la Cooperación Internacional

La Cooperación Internacional nació en 1945 con la finalización de la Segunda Guerra Mundial, más específicamente, a partir de la firma de la Carta de San Francisco y de la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Su principal función consistía en velar por el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional. Una de las estrategias para alcanzar estos objetivos fue promover la Cooperación Internacional para fomentar el desarrollo y disminuir la desigualdad entre los estados.

Cooperación Internacional se refiere a todas las acciones y actividades que se realizan entre naciones u organizaciones de la sociedad civil, tendientes a contribuir con el proceso de desarrollo de las sociedades de países en vías de desarrollo.

De esta manera, puede darse en diferentes niveles, direcciones y formas. Entre los ámbitos cubiertos por la Cooperación Internacional se pueden citar los siguientes: mejorar la salud, mejorar la educación, mejorar las condiciones ambientales, reducir las desigualdades en el ámbito social y económico, entre otros.

Para la Agencia Peruana de Cooperación Internacional APCI, el término no tiene una definición única, de hecho puede ser nombrado de distintas maneras: Cooperación para el Desarrollo, Ayuda Oficial al Desarrollo o Cooperación Internacional. Para esta agencia, el concepto experimenta diversas versiones de acuerdo a la política específica que predomine en las relaciones internacionales y los diversos acontecimientos históricos que lo prevalezcan.

Para ellos, la Cooperación para el Desarrollo o Ayuda Oficial al Desarrollo o Cooperación Internacional “es un conjunto de actuaciones y herramientas de carácter internacional orientadas a movilizar recursos e intercambiar experiencias entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo para alcanzar metas comunes estipuladas en la agenda mundial y basadas en criterios de solidaridad, equidad, eficacia, sostenibilidad, co-responsabilidad e interés mutuo”. La APCI presenta diferentes tipos de cooperación y actores implicados, a saber:

1. Cooperación Multilateral o cooperación a través de agencias, instituciones, organizaciones u organismos multilaterales autónomos;

2. Cooperación Bilateral o cooperación directa de país donante a país receptor a través de los organismos gubernamentales autónomos de ambos países;

3. Cooperación a través de Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo, con ellas mismas como protagonistas de la ejecución e intercambio;

4. Cooperación Descentralizada, entre administraciones regionales y estatales públicas;

5. Cooperación Horizontal o Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo (CTPD), que consiste en la movilización e intercambio de recursos humanos, técnicos, financieros y materiales entre países con realidades nacionales similares. Denominada también cooperación Sur – Sur.

Voluntariado y Cooperación Internacional en el Perú

El voluntariado internacional es uno de los tipos de cooperación que más auge ha tenido en los últimos tiempos dentro de las organizaciones de la sociedad civil. Esta vía de cooperación permite a cualquier persona del extranjero colaborar, participar y desarrollar actividades en el campo de las acciones que lleva adelante una organización de la sociedad civil. Si bien, pueden darse casos de voluntariado en dependencias gubernamentales, este tipo de cooperación es más común entre organizaciones no gubernamentales y entre universidades o centros académicos.

El voluntariado conlleva horas de trabajo directo sobre la problemática que más sensibiliza o interesa desde lo personal.
Según la tipificación número 3 -referida en párrafos anteriores y propuesta por la Agencia Peruana de Cooperación Internacional-, existe un tipo de cooperación donde las organizaciones no gubernamentales son las protagonistas de la ejecución, y justamente ese es el caso de dos de las principales organizaciones internacionales presentes en el Perú cuyas funciones se focalizan en el desarrollo de actividades de voluntariado, nos referimos a la Cruz Roja Internacional y la Organización de Naciones Unidas ONU. Para analizar la importancia de los voluntarios como agentes de cambio en el desarrollo del país bajo el paraguas del apoyo internacional, abordamos para este análisis a dos especialistas de los respectivos organismos: Andrés Ricardo Medina Carrillo, coordinador nacional de Voluntariado, Juventud y Desarrollo de Filiales de la Cruz Roja Peruana y a Olivier Adam, coordinador ejecutivo del Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas UNV.

Andrés Ricardo Medina Carrillo, Coordinador Nacional de Voluntario,
Juventud y Desarrollo de Filiales de la Cruz
Roja Peruana

La Cruz Roja según palabras de su vocero, es una institución humanitaria que funciona como auxiliar de los poderes del Estado peruano; está integrada por voluntarios agrupados en una red de filiales a nivel nacional. Su accionar está basado en los principios y valores del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. En palabras de Andrés Medina: “Ayudamos a prevenir, aliviar y mitigar el sufrimiento humano de las personas y comunidades vulnerables en todas las circunstancias, promoviendo mejoras en su calidad de vida y fortaleciendo el desarrollo de sus capacidades”.

Por su parte, Olivier Adam representante del Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas, indicó que este movimiento busca “movilizar voluntarios nacionales e internacionales altamente calificados en el trabajo de las agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas para apoyarlos en la realización de sus mandatos”.

Constituyen el soporte para el logro de los objetivos planteados en la Agenda 2030, siendo los voluntarios una herramienta fundamental para el cumplimiento de los ODS en pro de los grupos mas vulnerables.

Participación a nivel nacional

De los aportes más relevantes de cooperación de un órgano internacional, destaca en el año 2019, como el Programa de los Voluntarios UNV en alianza con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos UNOPS, brindaron asistencia técnica al gobierno peruano en el proceso formativo de los más de 19000 voluntarios que dieron soporte a los Juegos Panamericanos Lima 2019. Ese mismo año, movilizaron 112 voluntarios y voluntarias que sirvieron en su mayoría en agencias como Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), UNOPS, Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Programa Mundial de Alimentos (PMA), en la oficina de la Coordinación Residente, entre otros.

De igual manera, formaron parte de los equipos de diseño e implementación de proyectos de desarrollo sostenible de las agencias de las Naciones Unidas, en temas de medio ambiente y cambio climático, protección de la población migrante y refugiada, reducción de pobreza, gestión del riesgo de desastres, entre otros. Olivier Adam, refirió al respecto que “contamos con voluntarios ONU especialistas en fortalecimiento de esquemas locales y nacionales de voluntariado para su reconocimiento e integración en las políticas locales y nacionales”. En el 2019 según los datos ofrecidos, movilizaron 1200 voluntarios en las agencias de la ONU, siendo el 63% mujeres. El 70% de voluntarios en América Latina y Caribe son nacionales.

Para este organismo internacional, las alianzas estratégicas son fundamentales para el desarrollo de los programas de voluntariado, su representante índico que en el país se mantienen relacionamiento con diversos entes tales como: la Dirección de Voluntariado del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), el Proyecto Especial Bicentenario y la Red Soy Voluntario.

Por su parte, la Cruz Roja Peruana de acuerdo a las declaraciones de su vocero, actúa en cooperación con otras sociedades internacionales como Cruz Roja Alemana, Cruz Roja Española, y la Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja.

En la Cruz Roja se han focalizado en proyectos que dan respuesta al tema de la crisis migratoria, así como un proyecto de reforzamiento escolar en Chiclayo, denominado “Éxito Escolar”, proyectos de empoderamiento de la mujer. Así como programas para la promoción de la donación voluntaria de sangre, “Amigos y amigas de sangre”, entre otros proyectos.

Su impacto de extiende a 36 de las provincias del Perú, para Medina “los proyectos que desarrollamos lograron por ejemplo 24000 atenciones en salud gratuitas para personas en estado de vulnerabilidad y movilidad humana en el 2019 en Tumbes, Piura, Chiclayo, Trujillo y Lima, o más de 200 mujeres víctimas de violencia empoderadas con proyectos en referencia, o las más de 35000 personas atendidas y beneficiadas por la intervención de Cruz Roja por el Fenómeno del Niño en el norte del País”

Los Voluntarios y los Objetivos del Desarrollo Sostenible

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio tratan de alcanzar o dar solución a problemáticas que en la actualidad se consideran los principales obstáculos al desarrollo en los países menos favorecidos.

La idea es mancomunar esfuerzos, recursos y sinergia para ayudar a los más vulnerables.

Y es por esto que todos los gobiernos, agencias de cooperación, ministerios de relaciones exteriores y embajadas, las utilizan como marco y guía para establecer sus líneas de cooperación. En este orden de ideas, La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reconoce explícitamente a los grupos de voluntarias y voluntarios como actores para alcanzar los diecisiete ODS. El voluntariado es considerado un vehículo catalizador y transformador para su consecución, para la construcción de un mundo más justo, sostenible y equitativo para todas las personas. Son por tanto los voluntarios agentes claves que facilitan el cambio.

En el año 2015, el Secretario General de las Naciones Unidas en su informe de síntesis sobre la Agenda, “El camino hacia la dignidad para 2030”, se refirió a los voluntarios de la siguiente manera:

“Mientras procuramos crear la capacidad e impulsar la aplicación de la nueva agenda, las actividades voluntarias pueden pasar a ser otro poderoso medio para la aplicación de la agenda en distintos sectores. El voluntariado puede contribuir a ampliar y movilizar a las sociedades y lograr la participación de las personas en la planificación y la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible a nivel nacional. Además, los grupos de voluntarios pueden ayudar a adaptar la nueva agenda a nivel local proporcionando nuevos espacios de interacción entre los gobiernos y las personas orientados a la adopción de medidas concretas, susceptibles de aplicarse en mayor escala”.

Olivier Adam, Coordinador Ejecutivo del Programa de
Voluntarios de las Naciones Unidas UNV

Para el representante de los Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas, Olivier Adam, el voluntariado es un elemento muy valioso para alcanzar los Objetivo de Desarrollo Sostenible. Según su consideración, el valor estratégico del voluntariado se puede agrupar en 3 grandes macro categorías: “1) el voluntariado permite involucrar a las personas en su propio desarrollo, sobre todo a aquellas personas que históricamente han sido excluidas de las decisiones que las afectan, como las poblaciones indígenas, la población LGTBI, jóvenes, personas con discapacidad, entre otros. 2) el voluntariado promueve la cohesión social y la generación de confianza, potencia la acción colectiva hacia objetivos comunes y aumenta la resiliencia de las comunidades. Esto tiene como efecto la disminución de la vulnerabilidad ante crisis y tensiones. 3) La Agenda 2030 necesita transformaciones a largo plazo que implica cambios en el comportamiento de las personas y las instituciones”.

Concluyó su participación en este análisis agregando que los voluntarios son un medio para generar ciudadanía, en donde las personas tienen más predisposición para generar cambios y buscan contagiar a más personas para sumarse a dichas transformaciones, logrando de esta manera un efecto dominó.

El coordinador nacional de Voluntariado de la Cruz Roja Peruana, sobre esto consideró: “Creo enormemente en el poder del voluntariado como catalizador del cambio y la construcción de un mundo más humanizado, generador de ideas innovadoras que nacen de la preocupación y las ganas de ayudar a otros seres humanos”.

El paraguas de los organismos internacionales siempre será fundamental para apalancar las acciones del movimiento de voluntariados, les da soporte, estructura, les ofrece formación especializada de acuerdo a las áreas de competencias de sus acciones, como es el caso de los voluntarios de la Cruz Roja quienes desde su ingreso son formados inicialmente con la historia y filosofía del movimiento Cruz Roja Peruana, su estrategia de intervención, y Primeros Auxilios Básicos, luego de eso el voluntario tiene la opción de elegir la formación que desea seguir en base a las áreas de Intervención, puede ser gestión del riesgo de desastres, salud, juventud.




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