Por Stakeholders

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Por: Chriss Ríos

Perú es parte del 50% de países que es percibido como corrupto, según data del 2015 de Transparency Internacional. De acuerdo con el distinguido investigador y docente de la PUCP, Percy Marquina, a la fecha tenemos 22 de 25 gobernadores regionales procesados por actos de corrupción y a 1,699 de 1,841 alcaldes investigados por lo mismo. Si sumado a ello, tenemos en cuenta que está previsto que en el 2016 crezcamos 3.6% y 4% en el 2017, pero que estas cifras cruzadas con lo que se destinará a la corrupción generan un altísimo riesgo de estancamiento, el escenario es más que preocupante.

La línea de la inacción y la pasividad debe ser erradicada si queremos cambios. Sin embargo, estos mismos cambios no podrán llevarse a cabo si es que antes no comprendemos bien de qué manera nos viene atacando la corrupción. Con explicaciones muy particulares y sencillas, Pablo Secada explicó para Stakeholders esta cuestión.

Hay quienes afirman que la corrupción tiene algunos efectos positivos en el país; por ejemplo la facilitación de la burocracia y de leyes rígidas. ¿Está usted de acuerdo con ello?

Por supuesto que no. Lo que hace la corrupción, principalmente, es asignar equivocadamente los recursos, lo cual representa consecuencias desastrosas. Te doy un ejemplo muy simple: una ciudad requiere la construcción de un puente para descongestionar el tráfico, sin embargo lo que se construye es una pista. ¿Por qué? Pues porque la empresa amiga del alcalde de esa ciudad no sabe hacer puentes, solo pistas. Sumado a ello, esta misma pista no es construida por la mejor empresa, sino por la que tiene el favoritismo del alcalde. Entonces, como repercusión directa de un acto corrupto es que se hace lo que no debe hacerse, y encima se hace mal.

Finalmente, se está enviando una señal equivocada a otros inversionistas, pues si alguna compañía está viendo dónde invierte su dinero y observa que en apariencia resulta “rentable” hacer pistas, va a comprar toda la materia prima necesaria para este negocio. Sin embargo, luego se dará con la sorpresa de que éste es un pésimo negocio, sino que la empresa que está metida en el rubro y lo hacía parecer “rentable” obtiene ganancias de manera ilícita.

Con respecto a la disminución de los incentivos que causa la corrupción en el sector empresarial, ¿qué tan fuerte es el impacto?

Como respuesta expondré el siguiente ejemplo. Un muchacho estudia en la universidad y tiene el enorme deseo de ganarse una beca para irse a estudiar fuera. Sin embargo, esa beca solo se la gana el primer puesto del salón. Este chico comienza a rajarse estudiando día tras día, no sale de fiesta ni ve a su enamorada sólo por estar 100% enfocado en conseguir esa beca. Al final del semestre, él se da con la terrible sorpresa de que sus notas sí lograron ser las mejores, pero la beca se la otorgaron a un vago sólo por ser amigo del decano.

¿Qué crees que este hecho puede provocar en la siguiente generación de alumnos, si el incentivo de esforzarme para lograr grandes cosas ha sido pisoteado? Te puedo asegurar que en el siguiente ciclo los que fueron los cinco primeros de la clase no volverán a esforzarse como antes y su motivación queda trunca. Es así como el tipo que pudo haber sido un excelente profesional en potencia es erradicado del mapa.

Exactamente es esto lo que ocurre a mayor escala en el sector empresarial. Si yo tengo una constructora al borde de la quiebra, pero súbitamente mi primo es elegido gobernador de la ciudad y hace que, por obvias razones, mi compañía crezca como la espuma y sea la top del ranking sin necesidad de que me haya hecho nada, lógicamente la competencia ya ni se va a esforzar.

Para esclarecer más el panorama, ¿Hay algún estudio o investigación que exprese cómo puede afectar este tipo de corrupción en la economía de un país?

Así es. Existe un estudio del 2001 de tres destacados economistas, George Akerlof, Michael Spence y Joseph Stiglitz, con el cual ganaron el Premio Nobel de Economía. Se llama el “Análisis de mercados de autos de segunda mano”, y se explica así: cuando una de las partes que participan en una compra-venta no maneja la misma información que la otra acerca del producto, se da un fallo asimétrico en el mercado.

¿Esto en qué consiste?

Al desconocerse si un carro es bueno o malo, los carros buenos van a salir del mercado puesto que el precio promedio de los carros estará más abajo del precio de un auto de calidad. Por conclusión, los buenos autos no se van a vender, sino sólo los malos o mediocres. El escenario de la corrupción es el mismo. Las buenas empresas no conversan con el Estado, únicamente las medianas y las malas. Esto conlleva a menor calidad y menor empleo, ¡un círculo vicioso fatal! Hay demasiado por hacer y los grandes logros solo se harán visibles en el largo plazo. Por el momento el Estado debería comenzar a cazar a los peces gordos de cada sector. Si cae uno grande, inmediatamente los chicos sabrán que vas a poder con ellos y se irán desarticulando.







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