Por Stakeholders

Lectura de:

Bernardo Kliksberg
– Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Alcalá de Henares.


Uno de los mayores desafíos de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es crear “valor social o comunitario”. Se espera que las empresas ayuden a mejorar problemas sociales claves, apoyándose en sus recursos gerenciales y técnicos. Algunos ejemplos recientes son muy estimulantes respecto a cómo hacerlo. Entre ellos:

 

  1. En el Silicon Valley, diversas empresas de tecnología de punta, están ayudando al sistema educativo, a renovarse, y mejorar resultados. En San Francisco, Sales Force entregó al municipio 100 millones de dólares en 10 años para ese fin. Entre las contribuciones destacan los “subsidios para innovación” de 100.000 dólares facilitados a directores de escuelas medias, para que los utilicen en proyectos “start up”, en lugar de en “más de lo mismo”. Entre otros el distrito educacional, usó los fondos en desarrollar un currículum comprensivo para la enseñanza de ciencias de la computación desde el preescolar hasta el grado 12. También se contrataron coachs para los profesores. Netflix está apoyando y popularizando un programa de enseñanza de las matemáticas aplicando sus algoritmos para ver qué lecciones deben tomar los estudiantes tratando de personalizar la enseñanza. Facebook está probando en 100 escuelas un software que empodera al estudiante para conducir su proceso de aprendizaje.
  1. Hay crecientes progresos en alianzas estratégicas de empresas, ONGs y actores públicos para enfrentar problemas de alta prioridad en salud. Se fundó la coalición para la preparación de vacunas preventivas.con 500 millones de dólares en donaciones, de la Fundación Gates, los Gobiernos de Noruega, Japón y el British Wellcome Trust. Trabajan con ella como socios 6 de los mayores laboratorios mundiales. Permitirá evitar errores como los que se cometieron con el Ébola, y enfrentar mejor nuevos virus como el Zika.
  1. IKEA, líder en su área, tiene 1000 proveedores en 50 países. Solo se puede formar parte de ese núcleo especial, si se respeta su estricto código de conducta que incluye las condiciones laborales y físicas de los empleados, la sostenibilidad, el respeto del medio ambiente, etc. Está creando un valor social “ética empresarial avanzada” en un amplio sector productivo, y dando ejemplo de “ética en la cadena de producción”.

 

Bernardo Kliksberg - El autor ha sido distinguido por la histórica Universidad de Alcalá de Henares, con el Doctorado Honoris Causa, por su trayectoria.
Bernardo Kliksberg – El autor ha sido distinguido por la histórica Universidad de Alcalá de Henares, con el Doctorado Honoris Causa, por su trayectoria.

Hay un laborioso pero muy promisorio camino por delante en generar “valor social” desde las empresas.

 







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