Por Stakeholders

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Por: Edo Stork
Representante Adjunto, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo


Cuando pensamos en el desarrollo prospero, imaginamos, entre otras cosas, a un mundo con crecimiento económico, empleo digno, educación, salud, seguridad y calidad de vida para todos y todas. Sin embargo, para lograrlo tenemos que asegurarnos que también será un desarrollo sostenible. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define al desarrollo sostenible como el desarrollo capaz de satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades. Considera el crecimiento económico, la inclusión social y la protección del medio ambiente como elementos básicos, interrelacionados y esenciales para el bienestar de las personas y las sociedades.

En 2015, la Asamblea General de la ONU adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia. Reconoce que el mayor desafío del mundo actual es la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones. Plantea 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con 169 metas de desarrollo.

Edo Stork – Representante Adjunto, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

Vale mencionar que la Agenda 2030 y los ODS fueron diseñados y aprobados por todos los países miembros de las Naciones Unidas, incluyendo el Perú. Son los países quienes están encargados de cumplir la Agenda 2030. Se busca el mismo nivel de compromiso de los países desarrollados como los países en vías de desarrollo. En el Perú, entonces, liderar hacia este desarrollo sostenible delineado en la Agenda 2030 significa que cada poder del Estado, cada sector y cada empresa e individual debe involucrarse, desde su ámbito y especialización. El liderazgo también significa pensar siempre en la gente más vulnerable primero.

Es importante hacer hincapié en el papel crucial del sector privado en esta tarea, para poder tener negocios y organizaciones sostenibles en el futuro, que siguen impulsando la economía del país. Tiene una oportunidad valiosa para liderar la implementación de iniciativas novedosas e innovadores. Sería importante fortalecer la articulación entre el sector privado y los poderes de estado, así como las agencias del Sistema de NNUU y otros actores involucrados.

Asimismo, el rol de los jóvenes es muy valioso. Su mirada innovadora y nuevas habilidades son necesarias para un mundo cambiante y rápido. El papel de la educación es crítico para lograr que los jóvenes de hoy estén preparados y capacitados para entrar el mercado laboral y liderar para hacer una diferencia. Asimismo, no olvidemos que debemos siempre garantizar que las mujeres lideran plenamente su participación en la sociedad, al igual a los hombres.

El mundo de hoy tiene el conocimiento y la tecnología para trabajar junto con las personas en soluciones duraderas para su desarrollo. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), como una red global de desarrollo, tiene conocimiento y experiencia en muchos de estas soluciones y puede ayudar a los actores implementar soluciones que ya han sido exitosos en otras partes del mundo.

Ahora es el momento para hacer historia. Es importante mantener el ojo crítico hacia los avances, midiendo las indicadores y metas de los ODS para poder destacar avances logrados. La transparencia es clave. Tenemos una gran oportunidad para erradicar la pobreza extrema y revertir el proceso de deterior del planeta. Trabajemos juntos y juntas para liderar el camino hacia el desarrollo sostenible y próspero, para no dejar a nadie atrás.







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