Por: Margareth Flórez
Directora Ejecutiva de RedAmérica
Los líderes de hoy necesitan tener una visión hacia dónde ir, así como un destino a dónde llegar, pero también deben tener la capacidad para leer lo que ocurre, anticiparse y adaptarse a la incertidumbre y a los cambios. Adicionalmente, ya no pueden navegar solos. Ante la complejidad, la incertidumbre y la búsqueda de resultados con escala necesitan navegar con otros y navegar con diferentes.
El contexto está cambiando, las empresas y el liderazgo empresarial también. Son múltiples los factores que impulsan hoy este cambio. Las empresas, además de impulsar negocios exitosos, están siendo llamadas a una actuación cada vez más coherente y consecuente con sus valores, más apegada a la ética, atenta a los derechos.
En consecuencia, los líderes empresariales para este contexto también son distintos. Son líderes que, más allá del negocio, requieren comprender e interesarse por la sociedad donde actúan, con habilidades para manejar la incertidumbre, las tensiones, los dilemas y los conflictos, con capacidades para atender los desafíos cotidianos en las relaciones con gobiernos, medios de comunicación, ONG, organizaciones de base, en diversas culturas y contextos, y crear un sentido de propósito entre y con todos los grupos de interés, con habilidades para encausar y articular esfuerzos, capaces de generar confianza perdurable hacia la actuación empresarial.
En RedEAmérica, una red temática que integra ochenta fundaciones y empresas de catorce países de América Latina y el Caribe, en torno a la promoción de comunidades sostenibles, hemos invitado a nuestros miembros a avanzar con esta comprensión. Creemos que caminar hacia este norte, es una exigencia del momento y una demanda para generar un futuro sostenible para todos. Frente a los enormes desafíos a nivel social, económico, ambiental y político que vive la región, se requiere de un liderazgo empresarial renovado que vaya más allá, que conecte los asuntos sociales —los asuntos de la sociedad— a los negocios, y que actúe con un pensamiento integrador y una visión articuladora que los negocios también lo requieren.
Para ser empresas competitivas y perdurables en el tiempo, será necesario facilitar que florezca un liderazgo que conecte los negocios a la sociedad, y reconozca que existe una interdependencia y un destino compartido entre las empresas y los contextos donde operan.