Los casos de extorsión en el Perú siguen en aumento, generando alarma en la población. Hasta la fecha, existen más de 14,000 denuncias registradas por la Policía Nacional del Perú (PNP) y el Ministerio del Interior (Mininter). Este fenómeno no solo genera un clima de miedo en las personas, sino que también impacta severamente la economía local y la calidad de vida de sus habitantes.
Las regiones más afectadas por este delito son Lima, La Libertad y Piura, donde los ciudadanos enfrentan el constante desafío de salvaguardar su seguridad. En este contexto, el ministro del Interior, Juan José Santivañez, subrayó la urgencia de implementar medidas efectivas para combatir la extorsión, que se ha diversificado en seis modalidades principales, cada una con sus propias características y métodos operativos.
¿Cuáles son las modalidades de extorsión más comunes?
Chalequeo: Esta modalidad implica el cobro de un «servicio de seguridad» que, en realidad, actúa como una protección contra las amenazas que genera la misma organización que presta dicho servicio. A menudo, estas operaciones se camuflan bajo la apariencia de empresas de seguridad, facilitando la ocultación de las ganancias ilícitas.
Gota a gota: Este sistema de préstamos informales se utiliza para inducir a las víctimas a situaciones de impago, lo que lleva a la extorsión. Grupos criminales ofrecen préstamos a intereses exorbitantes, utilizando tácticas de intimidación y violencia cuando las personas no pueden cumplir con los pagos.
Gota a gota virtual: Con el incremento en el uso de las plataformas digitales, esta modalidad ha ganado relevancia. Los delincuentes contactan a las víctimas a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería, endeudándolas y empleando amenazas y violencia en caso de impago.
Cobro de cupos y cuotas: Especialmente presente en la construcción civil, esta modalidad implica que sindicatos de fachada exigen cuotas a los trabajadores. También afecta a transportistas y trabajadoras sexuales, quienes deben ceder parte de sus ingresos bajo amenaza de represalias.
Aplicativos informales de préstamo: Esta forma de extorsión se basa en el uso indebido de datos personales obtenidos a través de préstamos. Los extorsionadores amenazan a las víctimas y a sus contactos, muchas veces sin que estas hayan solicitado un préstamo.
Escopetazo/extorsión desde cárceles: Esta preocupante modalidad permite a los reclusos enviar mensajes amenazantes a personas fuera de la cárcel, exigiendo dinero a cambio de «protección» o para evitar represalias.
Iniciativas para combatir la extorsión
Para abordar esta creciente problema, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha establecido la línea 111, un medio gratuito para que las víctimas de extorsión puedan reportar estos delitos. Esta línea, cuya gestión estará a cargo del Mininter, se implementará en su totalidad en un plazo de 30 días, buscando intervenir rápidamente y detener a los responsables de estos crímenes.