El 69% de los peruanos cree que los ricos tienen demasiada influencia en las decisiones políticas. Este resultado, publicado en la segunda Encuesta Nacional de Percepción de Desigualdades (ENADES 2024), subraya la creciente desconfianza hacia un sistema en el que el poder económico parece dictar el rumbo del país, exacerbando la desigualdad.
El estudio, elaborado por Oxfam y el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), revela que el 80% de los encuestados considera que la desigualdad entre ricos y pobres es un problema grave o muy grave, mientras que el 90% opina que el Perú está gobernado por unos pocos grupos poderosos que actúan en su propio beneficio. Estos hallazgos destacan una preocupación profunda sobre cómo la influencia de los sectores más privilegiados impacta negativamente en la equidad y en la percepción de justicia en el país.
«La percepción de que el poder económico domina las decisiones políticas en el Perú refleja una crisis de legitimidad en la democracia», indicó Alejandra Alayza, directora país de Oxfam.
Otro de los resultados revelados en la investigación, es que el 59% de la población cree que la desigualdad ha aumentado en los últimos dos años. Asimismo, el 54% de los hogares no logra cubrir sus necesidades básicas con sus ingresos, la percepción de una democracia capturada por los intereses de unos pocos agrava el malestar social.
La ENADES 2024 también destaca que el 76% de la población considera la desigualdad entre Lima y las regiones como grave, y que el 59% cree que Lima gobierna sin tomar en cuenta las necesidades del resto del país. Esto refuerza la idea de un país fracturado por múltiples desigualdades que, en conjunto, limitan las oportunidades de gran parte de la población.
En este contexto, el 67% de los encuestados demanda que el Estado implemente políticas más firmes para reducir la desigualdad de ingresos entre ricos y pobres, lo que indica un fuerte clamor por una intervención más equitativa que promueva una verdadera democracia y justicia social en el Perú.