Por Marco Minaya
En nuestro país, la proliferación de negocios basados en tecnología o startups viene siendo cada vez más atractiva dentro del ecosistema digital actual, sobre todo si se tiene en cuenta que diversas organizaciones independientes, privadas o sin fines de lucro se suman en la contribución del mercado, incentivando y formando al emprendedor en búsqueda de nuevas e innovadoras soluciones que materialicen a través de una propuesta novedosa, que cubra una necesidad puntual en el mercado.
Considerando que un startup puede beneficiar no solo al emprendedor que saque adelante su proyecto digital consiguiendo grandes posibilidades de crecimiento hacia un modelo de negocio estable, sino también ser fuente de trabajo para aquellas personas que se sumen al proyecto como tal generando puestos de trabajo interesantes dentro de dicho mercado; por otra parte, existen una serie de dificultades que, en muchos casos, impiden el éxito de estas, haciendo que dichas ideas nunca lleguen a concretarse por diferentes factores.
No por nada, según Mapcity Perú en los últimos años, el Perú registró un incremento anual de 6% en lo que respecta a mortandad empresarial. En 2008, la tasa era de 18%, es decir, más de 6000 empresas, y al cierre de 2013, alcanzó 24%, cifra que representa más de 11,000 empresas.
Entonces, haciendo un balance entre las posibilidades que se han desarrollado entorno a casos concretos de éxitos, entorno a emprendimientos digitales y teniendo en cuenta también las dificultades que tiene el mercado por sacar adelante un startup, ¿cuánto se ha avanzado al respecto en los últimos años? ¿Es posible contar con un adecuado entorno para el desarrollo de las startups con miras al próximo gobierno?
Sergio Rodríguez, Director de Innovación del Ministerio de la Producción, mencionó que el crecimiento en relación al desarrollo de emprendimientos tecnológicos en el Perú ha dado un crecimiento importante en los últimos dos años.
ECOSISTEMA ACTUAL
“Estamos en un momento de mucha propagación, de expansión y/o crecimiento del propio desarrollo del ecosistema”, comentó, por su parte, Alexander Gómez, Director Ejecutivo de Wayra Perú, quien afirmó que el actor que más ha movido el sistema es Startup Perú. De hecho, al resultar un mercado atractivo para apostar por emprendimientos digitales, el Estado, dentro de sus facultades, tiene un gran reto por promover más este tipo de actividades, con la colaboración de diversas organizaciones desde diferentes roles, ya sean como incubadoras, aceleradoras, ángeles inversionistas, entre otros.
De la misma opinión es Juan Flores, Director Ejecutivo de Ynnovadores, quien destacó que el Estado también ha implementado iniciativas de promoción y leyes importantes para que la gran empresa también se involucre. Asimismo, agregó que las universidades están trabajando en el tema, a través del fortalecimiento de sus incubadoras y de la labor que realizan las asociaciones y gremios que ya están activando estrategias de relacionamiento en favor de los emprendedores.
En la opinión de los especialistas, el ecosistema actual permite pensar en un mayor panorama de oportunidades para todos los actores que intervienen, desde el desarrollo de la idea y formación del emprendedor hasta su efectividad y generación de ingresos como consecuencia de su ejecución. Sin embargo, ¿qué factores impiden que este avance se dé con mayor impulso en nuestro país?
Al respecto, el Director Ejecutivo de Ynnovadores expresó que la falta de formación y búsqueda del talento emprendedor con mayor productividad, así como la presencia de inversionistas que arriesguen, son factores a tomar en cuenta para un mayor desarrollo en los próximos años.
PRIMER FRENO: FINANCIAMIENTO
Y es que el tema del financiamiento, pese a contar con un ecosistema en crecimiento, resulta ser clave para la estabilidad de todo startup. Por parte del Ministerio de la Producción se dio a conocer los 68 nuevos proyectos que accederán a los fondos no reembolsables del cuarto concurso de Startup Perú, que facilitará el desarrollo de nuevas iniciativas y actividades relacionadas al emprendimiento innovador a nivel nacional.
La suma de estos proyectos accederá a fondos no reembolsables de hasta S/50 mil y S/137 mil para las categorías de Emprendedores Innovadores y Emprendedores Dinámicos y de Alto Impacto. A la fecha, suman 172 startups fortalecidas mediante los fondos de Innóvate Perú. (Ver cuadro Beneficiarios por región) Como bien lo mencionó el vocero de PRODUCE, la gran apuesta desde el Estado por promover e invertir mayores recursos para el desarrollo: las startups, ha ido creciendo en los últimos años.
Desde el 30 de diciembre del 2013 a la fecha, se ha invertido un total de S/ 8, 464,317 millones en los emprendimientos de la primera, segunda y tercera generación de StartUp Perú, además de incubadoras de negocios fortalecidas por el programa. Asimismo, en esta cuarta generación de este año se invertirá alrededor de S/ 3, 574,000 millones, destinados a estos 68 nuevos emprendimientos.
Si bien el escenario es favorable para los emprendimientos con potencial y sobre todo si parte de su naturaleza busca siempre innovar en solucionar algún problema en particular, la industria como tal aún está rezagada respecto a países vecinos. Además, pese a que el Perú es la quinta economía con mayor emprendimiento en el mundo, presentando una Tasa de Actividad Emprendedora de 28,8% superando a Bolivia (27,4%) y Chile (26,6%), según el reporte de Global Entrepreneurship monitor (GEM) 2014; la alta mortandad de las mypes indica que muchos emprendedores no encuentran el suficiente capital para subsistir.
Esto representaría un factor clave que no permitiría crecer como corresponde a toda startup. Hasta ese punto, ¿solo sería una cuestión de financiamiento la mayor barrera que existe para el emprendedor que desea desarrollar un startup? A pesar de todos los eslabones de la cadena alimenticia en relación al tema de capital, Alexander Gómez, Director Ejecutivo de Wayra Perú, precisó ante tal panorama que muchos emprendedores han conseguido capital en el extranjero.
“El país no debe limitarte a sacar adelante a tu proyecto”. Este mismo comentó que los propios emprendedores expresan que suficiente capital no hay, mientras que los inversionistas, mencionan que no existen proyectos a los cuales les interese invertir. Entonces, ¿cómo explicar esta situación?
Desde su punto de vista, el vocero de Wayra determinó que muchos se concentran en conseguir el suficiente capital para sacarlo adelante – lo cual desde la lógica del emprendedor sobre todo digital resulta ser una prioridad incesante – sin embargo, “de repente muchas de estas iniciativas no están lo suficientemente robustas, tal vez a su proyecto le falte algo”, puntualizó Gómez. En ese sentido, agregó que de repente están queriendo obtener capital cuando su producto no tiene una validación mínima.
Desde la lógica del inversionista, “todo startup debe estar bien estructurado, bien trabajado; por ende, falta desarrollar mejor la base del emprendimiento. Los que están por buen camino, a diferencia del resto, sí llegan a conseguir financiamiento”, determinó Gómez.
SEGUNDO FRENO: FORMACIÓN
Y es que el tema de la formación y capacitación que adquiere el emprendedor es vital para encaminar todo proyecto. En este punto, muchas personas emprendedoras de temprana edad profesional aprenden en el propio camino a sacar adelante sus proyectos, sin embargo, descuidan aspectos fundamentales, por las razones de lo complicado de subsistir en asuntos económicos, como por ejemplo en el tema de investigación, capacitaciones, formación y conocimiento especializado del campo en el cual desean intervenir.
Al respecto, Jaime Bailón, Gerente General de TACTICA 3.0 y Docente de la Universidad de Lima opinó, por ejemplo, que el Perú está muy rezagado en el campo de la investigación, ya que desde su criterio, son pocos los emprendimientos que apuestan por la investigación en sus negocios. “Muchas de estas desarrollan su negocio en base a la intuición, experiencia o conocimiento que puedan obtener entorno a la práctica del día a día”, detalló.
Al igual que la opinión del Director Ejecutivo de Wayra Perú, el docente de la Universidad de Lima comentó que el emprendedor se olvida muchas veces de pensar en cómo va a solucionar los problemas del consumidor. Es ahí que entra a tallar el tema de la innovación, porque este factor resulta ser transcendental en todo emprendimiento, mucho más si se trata de un tipo de aplicativo en particular que busque solucionar un problema de manera sencilla y ágil al consumidor.
“Cuando se habla de innovación no significa que vayas a crear un algoritmo, sino solucionarle sus problemas a la gente de una manera distinta”, determinó Bailón.
¿MUCHO EMPRENDIMIENTO, POCA INNOVACIÓN?
De acuerdo a directivos del Fondo para la Innovación, Ciencia y Tecnología (FINCyT), existe el financiamiento disponible, lo que no se tienen son proyectos que cumplan con los requisitos de innovación establecidos por el programa. Entonces, ¿nuestro país tiene una falta de proyectos de innovación que sean escalables y replicables? El Director Ejecutivo de Ynnovadores comentó que desde su experiencia ha escuchado y seguido más de 500 proyectos y emprendimientos, de los cuales son muy pocos los que llegan a sorprender.
Frente a ello, “si bien existe el recurso humano talentoso, he tenido que juntarlos para co crear productos o servicios nuevos y atractivos para la gran empresa”, acotó Flores que desde su experiencia se encarga de supervisar diversos proyectos en búsqueda de su formación y aplicación.
Y es que la innovación se puede ver traducida tanto al momento de desarrollar un proyecto o startup determinado, como también ser evaluado desde el punto de vista de apostar por una oportunidad no cubierta en el mercado. En ese contexto, “lo que no hay es ese chip por querer invertir en innovación e invertir en startups. Para tal efecto, tenemos que contar con agentes que convenzan a los inversionistas que la innovación es una oportunidad que puede traer beneficios y retornos a largo plazo”, expresó el Director de Innovación de PRODUCE.
A diferencia de otros emprendimientos que supondría una inversión menor, “el emprendimiento tecnológico necesita de un capital inicial de inversionistas ángeles, y si bien hay algunos esfuerzos de empresas privadas, resulta bastante insuficiente. Es una clara limitación” afirmó Bailón.
¿Por qué no apostar por innovación, siendo este un factor clave tanto para el desarrollo de un startup como una oportunidad para el propio inversionista de cubrir una necesidad de un público determinado? “Se trata de una cuestión de riesgos, dado que muchos inversionistas no están acostumbrados por la cultura, por la realidad económica en invertir en productos o servicios de alto riesgo”, explicó el vocero de PRODUCE, quien agregó que si bien estas startups son una gran oportunidad de obtener retornos en unos años, también existe una clara posibilidad de fracaso.
“La innovación es riesgosa no solo en términos técnicos – propios del startup ligado al producto o servicio en si – , sino también en términos comerciales”, afirmó Rodríguez. Al respecto, Juan Flores de Ynnovadores declaró que si un país realmente cree en innovación a través de las startups, no le debe tener miedo a la prueba – error. En esa forma, agregó que en este proceso también llega inversión delsector privado en la búsqueda de innovación a través de startups con gente talentosa que quiera generar disrupción en el ecosistema digital.
ACELERADORAS COMO ALTERNATIVA
Recibir capital para poder crecer. Desde ya el Estado en los últimos años ha venido apoyando todo tipo de proyectos tecnológicos y/o digitales, sobre todo teniendo en cuenta que esta es una de las grandes preocupaciones – por no decir la mayor – que tienen los emprendedores, más aun si son proyectos o Apps para su propio desarrollo. Los precios que demandan tanto desde la parte de innovación como el desarrollo técnico del software es de por sí complicado.
“Conseguir programadores resulta ser una tarea ardua”, expresó Bailón, quien comentó que lo que extraña es que los centros de formación, universidades, entre otros espacios académicos no existan cursos de programación. Ante ello, aceleradoras o instituciones que apoyen en la financiación de los startups son claves de cara a los próximos años si se pretende seguir desarrollándose mayores oportunidades de negocio en el ecosistema actual.
De las más destacadas, se encuentra Wayra Perú, aceleradora de startups digitales de Telefónica Open Future, quien ha seleccionado a 44 emprendimientos digitales entre el 2011 y 2016. En el Perú entre más de 4000 proyectos presentados a nivel nacional han invertido más de S/. 6 millones para convertirlos en negocios rentables y sostenibles.
“Justamente el Estado financia la innovación, porque apoya a los emprendedores a que desarrollen este tipo de productos y servicios innovadores”, explica el vocero del programa Start Up Perú; esto con el fin de fortalecer las redes de inversionistas ángeles, para que ayuden a cambiar el chip de los propios inversionistas y puedan estos ver la innovación como una buena propuesta.
RETOS A SEGUIR
Pese a que el ecosistema, como alegan los especialistas, es próspero y que tiene todo el camino para continuar creciendo en los próximos años, desde el punto de vista del Director Ejecutivo de Wayra Perú falta promover mayores profesionales en materia de computación, arquitectura, plataformas digitales, etc.
“Es necesario un trabajo en conjunto de Estado y actividades del sector privado para que impulsen más ese tipo de carreras”, puntualizó. De la misma opinión es Bailón, quien agregó que se necesita un equipo de profesionales en el campo de ingenierías de la computación que puedan desarrollar esta propuesta; por otra parte, el docente de la Universidad de Lima explicó que para que el ecosistema sea próspero y sostenible hace falta más que voluntades estatales, implicado un asunto de carácter sistémico.
“Es decir, tiene que ver en cómo está distribuido el capital y el conocimiento para el bienestar del ecosistema”, detalló. Asimismo, comentó el Director Ejecutivo de Ynnovadores, es importante que se lleve a cabo una modernización del marco legal que impulse a los emprendedores, y un sistema educativo que forme ese talento necesario para el país. En general, “lo que falta es institucionalidad e innovación para darle mayor impulso a los emprendedores que ya están en el mercado batallando día a día”, expresó.
Si bien no existe aún un ecosistema activo de inversionistas ángeles que apuesten por temas de innovación, un ecosistema va a crecer en la medida que exista la confianza, la colaboración y el compromiso de todas las partes involucradas, para que de esta manera se den las condiciones propicias para la creación y desarrollo de empresas innovadoras y que sean sostenibles en el tiempo, pues son estás quienes presentan mayores posibilidades o bien de generar fuente de empleos y establecerse en un tiempo determinado en empresas prósperas, o en tal caso ser vendidas exitosamente en el mercado tanto nacional como internacional.